Cómo hacer tu hogar más sostenible
Hay gestos sencillos que nos ayudan a cuidar el planeta sin salir de casa
Es posible cuidar de nuestro planeta (y de paso, de nuestra economía) con pequeños gestos en nuestros hogares. Toma nota, algunos son muy sencillos y harán de tu casa un espacio sostenible del que podrás sentirse orgullosa.
Controla la temperatura
Aunque las necesidades de los diferentes miembros de la casa varíen entre sí, hay temperaturas más sostenibles que otras, dependiendo del momento del día y de la época del año.
En invierno, la temperatura ideal para no malgastar energía es 21º durante el día, y entre 15º y 17º por la noche. En verano, 26º son suficientes para el aparato de aire acondicionado. El uso de aparatos de calefacción y aire acondicionado ha de hacerse de forma responsable
Leer: 6 trucos para conseguir una casa más saludable
Cambios en la cocina
Se trata de pequeños hábitos, muy sencillos, que te ayudarán a ahorrar energía:
- Usa la olla a presión para ahorrar tiempo, energía y dinero. Si usas otro tipo de olla no olvides ponerles la tapa.
- Abre el horno el menor número de veces posible cuando cocines e intenta aprovechar cada uso para cocinar alimentos que vayas a usar después. Además, si lo apagamos unos minutos antes de lo previsto, con el calor que quede se terminarán de hacer los alimentos sin que se produzca ningún gasto.
Leer: Comer menos carne para salvar el planeta (y tu salud)
Desconecta los aparatos eléctricos
Muchos de los dispositivos eléctricos que tenemos en nuestro hogar consumen energía aunque no estén funcionando. El DVD, el televisor o el portátil en standby pueden generar un gasto mayor en este falso apagado que cuando están en uso. Dejar el móvil cargando toda la noche supone otro gasto innecesario.
Bombillas bajo consumo
La iluminación del hogar supone un 25% de la energía que se consume en nuestro país. Pero si en lugar de unas bombillas tradicionales utilizas unas de bajo consumo o bombillas LED reducirás el consumo entre un 50 y un 80%.
La diferencia entre ambas es que las LED, a pesar de ser más caras, tienen una vida útil mayor, iluminan más y más rápido, y no contienen elementos tóxicos, por lo que no es necesario reciclarlas (como ocurre con las de bajo consumo). Es decir, son la opción más ecológica y rentable.
Si estás utilizando bombillas de bajo consumo no es necesario que las sustituyas,pero cuando se fundan la opción más sostenible es, sin duda, elegir las LED.
Leer: Enseña a tus hijos a cuidar el medio ambiente con estos pequeños gestos
Electrodomésticos de bajo consumo
Son aquellos que consumen la menos cantidad de energía posible para realizar una tarea.
Si vas a renovar algún electrodoméstico de tu hogar, merece la pena hacerlo por uno de los llamados eficientes o de bajo consumo.
Para ello debes fijarte en la Etiqueta Energética, que te informará de la eficiencia de cada electrodoméstico en cuestión.
Un electrodoméstico de clase energética A++ o A+++ puede consumir hasta un 70% menos de energía que uno de clase A.
Leer: Así afecta la contaminación ambiental a tu salud
Carga al completo lavadora y lavavajillas
Acumula sin miedo platos y vasos antes de poner el lavavajillas.Cada vez que lo cargas completamente ahorras hasta el 30% de agua. Aprende a aprovechar su espacio para optimizar su rendimiento al máximo.
Olvídate de poner una lavadora únicamente para un pijama y una camiseta. Llenar hasta el máximo la capacidad del tambor de la lavadora es otra buena forma de reducir el gasto. Y si tu lavadora tiene la opción eco, no dudes en usarla con aquella ropa que no esté demasiado sucia.
Aisla tu casa
Utiliza cortinas y persianas como aislantes. Revisa y sella puertas y ventanas. Si vas a hacer reforma, instala dobles cristales. Estas cosas ayudarán a que uses menos la calefacción y el aire acondionado, con el consiguiente ahorro de energía y dinero.