Dieta para ser feliz (según tu edad)

Cómo no sentimos está estrechamente ligado a cómo comemos. Pero al cumplir años, el efecto de la comida en nuestro cerebro cambia

por Cristina Soria

La relación entre nuestro cerebro y nuestro intestino es ya un hecho comprobado: lo que comemos afecta a ambos órganos. Por eso nuestro bienestar emocional depende del tipo de alimentación que sigamos. Y una dieta variada y equilibrada es esencial para tener una buena salud y sentirnos felices.

Alimentos para sentirnos bien

El intestino se encarga de producir serotonina y dopamina. Ambas son hormonas que reducen la sensación de ansiedad en el organismo y favorecen la de placer, relajación y bienestar.
El triptófano es el precursor de la serotonina, y lo encontramos en el queso, la leche, la carne, los frutos secos, los huevos o el chocolate. Para que el triptófano llegue al cerebro hay más alimentos colaborando: la pasta, el arroz y los cereales. También las harinas y alimentos que contengan azúcares de forma natural.

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Cambios con la edad

Una investigación elaborada por la Universidad de Binghamtom, en Nueva York, revela que no afecta igual a nuestro cerebro lo que comemos a los 20 años que a los 40. De hecho, lo normal es que modifiquemos nuestra forma de alimentarnos con el paso de los años de forma espontánea.

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Si tienes menos de 30

Según este estudio, el buen humor en los más jóvenes depende, en gran medida, de la ingesta de alimentos como la carne. Y es que, como hemos dicho antes, el intestino es un gran productor de serotonina y dopamina, y ambas sustancias son muy necesarias antes de los 30 para controlar el estrés. Para producirlas, se necesita ingerir carne, blanca o roja, al menos tres veces por semana, además de realizar ejercicio físico de manera habitual.

Si estás cerca de los 40
 

  • Más fruta: pasados los 30, es más necesaria que la carne para estar de buen humor. A medida que crecemos, nuestro cuerpo reclama más antioxidantes para combatir los radicales libres, por lo que necesitamos más frutas y verduras para sentirnos bien.
  • Menos café: afirma el estudio que “con la edad disminuye la capacidad de gestionar el estrés psicológico, por lo que todos los alimentos que lo activan de manera inapropiada tienen consecuencias negativas para la mente. Demasiados cafés o excederse con la ingesta de alimentos ricos en azúcares simples tiene un efecto negativo en nuestro humor después de los 30”.
  • No saltarse el desayuno: es importante a cualquier edad. Se demostró que aquellos que desayunaban se sentían de mejor humor que los que no lo hacían.v

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A cualquier edad
 

  • Cereales integrales: dan energía y estabilizan el humor al ser absorbidos lentamente. Estimulan la producción de serotonina y mantienen los niveles de azúcar en sangre en equilibrio.
  • Frutas y verduras: aportan minerales necesarios para el buen funcionamiento del cerebro, como el magnesio o el zinc. Por eso son importantes a cualquier edad, pero sobre todo a partir de los 30.
  • Omega 3: nos aleja de la depresión. Lo encontramos en los pescados grasos, como el salmón, o en las nueces.

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