El síndrome de ovarios poliquísticos es una enfermedad endocrina compleja y heterogénea. Se estima que afecta entre 6% y el 20% de las mujeres en edad reproductiva. Además de ser un factor de riesgo de infertilidad, las personas que lo sufren también pueden desarrollar acné, hirsutismo (exceso de vello) y obesidad, problemas que alteran su calidad de vida. La diabetes y el cáncer del endometrio también están relacionados.
Según el doctor Jan Tesarik, director de la clínica MARGen, en Granada, una mejor comprensión de los mecanismos responsables del desarrollo de este síndrome en una fase precoz podría ayudar a parar la enfermedad antes de que se produzcan dichos síntomas. Esto se podría hacer mediante tratamientos relativamente ligeros (por ejemplo, fármacos orales que inducen la ovulación) y podrían evitar los métodos quirúrgicos, necesarios a menudo en las fases avanzadas.
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¿Cuáles son los síntomas?
Los primeros indicios del síndrome de ovario poliquístico son ciclos irregulares, más bien largos, y la ausencia de ovulación. La sospecha se puede confirmar con un examen ginecológico y un análisis de sangre. Estas pruebas diagnósticas también pueden determinar el grado de la anomalía para recomendar el tratamiento adecuado.
La ecografía, por ejemplo, no solo sirve para confirmar la sospecha. En la imagen, el ginecólogo observará los ovarios y, en ellos, múltiples folículos. Éstos son cavidades de los ovarios en las cuales se desarrollan los óvulos, que maduran durante el ciclo menstrual y son expulsados para propiciar la fecundación.
Sin embargo, cuando hay ovario poliquístico, estos folículos crecen pero no expulsan el óvulo en el momento oportuno, por lo cual los folículos se acumulan en los ovarios y se convierten en quistes. Pero ¿qué lo provoca?
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¿Qué causa el ovario poliquístico?
No se sabe con certeza cuál es la causa del ovario poliquístico. Se sospecha que puede ser debido a una combinación entre factores ambientales y genéticos. De hecho, en las familias en las que la madre sufre este problema, el riesgo de que las hijas también lo tengan es mayor.
Recientemente, un equipo de investigadores de la Universidad de Granada y la Clínica MARGen han llevado a cabo un estudio en el que han tratado de averiguar un posible factor de riesgo del ovario poliquístico. En concreto, se trata de conocer la posible implicación de una mala respuesta al estímulo de un tipo de hormona, la GnRH. "Esta hormona es la que hace que se expulse el óvulo para que pueda ser fecundado", explica el doctor Tesarik. Sin embargo, una mala respuesta a este estímulo -cuyo origen podría estar en la hipófisis, situada en el cerebro- podría ser la razón por la que los óvulos se enquisten y acabe formándose el ovario poliquístico.
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“Si confirmamos nuestra sospecha, este síndrome podría ser ser frenado con tratamientos que inducen la ovulación, de manera precoz y antes de que se produzcan los síntomas", explica el doctor Tesarik. Por el momento, esta hipótesis se encuentra en fase de investigación y son necesarios más datos para poder confirmarlo.