¿Qué hacer si me encuentro con un animal abandonado?

Probablemente, muchos de nosotros nos hemos encontrado alguna vez (o en muchas ocasiones) perros o gatos que vagabundean solos y desorientados por las carreteras. Es la triste realidad de tratar a los animales domésticos como objetos y no como seres que sienten y sufren el abandono. Y se nos olvida, no lo queremos pensar, pero arrojarles de nuestro hogar hace mella en ellos. "Un animal abandonado siente miedo, desamparo y desconcierto. Es un hecho muy cruel al que hay que añadir el hambre, sed, frío y calor que sufren deambulando por calles y carreteras. Los desalmados que abandonan un animal no son conscientes de que no solo es una cueldad, también ponen en peligro la seguridad vial, ya que son muchos los perros abandonados que han causado accidentes de tráfico", alerta Matilde Cubillo, presidenta de Justicia Animal.

Yolanda, de la protectora de animales ASCAN añade: "cuando nuestra mascota es abandonada siente una desorientación absoluta, no entiende nada, no sabe por qué está sola ni a dónde debe dirigirse. No encuentra el camino de vuelta, ni olores familiares, andará sin rumbo. Después vendrá el miedo a lo desconocido y a las reacciones de la gente, no se fiará...", lamenta. 

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Cada vez más abandono 

Aún así, y a pesar del esfuerzo de multitud de particulares, animalistas, asociaciones, etc, año tras año, se siguen abandonando mascotas. Aquellas que ya no sirven, las que causan problemas, las que no nos permiten irnos de vacaciones, las que ladran y molestan al vecino, las que han crecido y ya no son el cachorrito simpático de las navidades... De hecho, las asociaciones que defienden los derechos de los animales dan la voz de alarma: en vacaciones aumenta el porcentaje de abandonos de animales de compañía. Y esta Semana Santa no va a ser diferente. De hecho, aunque es difícil dar una cifra, se teme que suba el número de mascotas sin hogar. En particular, durante estas semanas, la tasa de abandono crece un 45%, según ha señalado Tiendanimal, de los cuales, casi el 48% son cachorros con apenas semanas de vida por las camadas indeseadas. Por tipos de mascotas, el 69,12% son perros, un 23,83% gatos y un 7% el resto de animales domésticos (conejos, hámster, etc).

Y ¿donde acabarán estos animales? "Muchos atropellados, otros son utilizados de sparring para peleas o para criar. Otros mueren de hambre porque no saben buscarse la vida. Pueden acabar también en las perreras municipales donde viven en terribles condiciones. "Solo en dos comunidades autonomas, Madrid y Cataluña, existe una Ley de Sacrificio Cero", matiza Cubillo, de Justicia Animal.  En el mejor de los casos son recogidos por asociaciones de protección animal que les dan una segunda oportunidad de vivir en familia", señalan las responsables de las dos asociaciones de protección animal. Y eso si hay suerte.

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¿Podemos acabar con el abandono? 

Es difícil, pero no imposible. "Se reduciría considerablemente con voluntad política. Hacen falta medidas de urgencia, una de ellas, la esterilización obligatoria. Mucha gente se echa las manos a la cabeza cuando lo proponemos, pero es mucho más grave y cruel encontrarse continuamente cachorros en los contenedores de basura. O mirar a los ojos de todos esos animales que van a ser sacrificados en las perreras y que están aterrorizados ante la muerte", afirma Cubillo. 

Asimismo, hay que endurecer las penas por abandono y maltrato animal. También es imprescindible que el sistema educativo se implique e imparta clases y charlas sobre el respeto a los animales y la obligación de protegerlos. Por otro lado, hay que acabar con la cría indiscriminada y con la entrada ilegal de los miles de animales que acceden a nuestro país en condiciones lamentables", lamenta Yolanda, de ASCAN. 

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¿Qué hacer si te encuentras una mascota abandonada?

Como, lamentablemente, seguiremos encontrándonos animales perdidos y abandonados, en nuestras manos está darles una oportunidad. Por ello, si viajamos en coche o si en el lugar de vacaciones nos encontramos un animal que sospechamos que necesita un hogar, debemos seguir una serie de pautas si queremos rescatarle y darle una oportunidad:

• Acércate despacio y con cuidado. Si tienes algo de comida, ofrécesela. Te ayudará a acercarte al animal, que probablemente estará asustado y se muestre desconfiado.  
• Háblale con delicadeza. Evita los movimientos bruscos o un tono de voz fuerte ya que puedes asustarle y corres el riesgo de que se escape. Agáchate, ponte a su altura y evita mirarle a los ojos.
• Acaríciale. Si consigues acercarte lo suficiente, muéstrale el dorso de la mano para que lo huela (siempre manteniéndote a su altura, nunca por encima de él) y sigue con un tono amigable. Cuando notes que confía en ti, acaríciale con la palma de la mano abierta. Aprovecha para comprobar si tiene placa identificativa. Puede haberse escapado.
• Llévalo al veterinario. Si consigues hacerte con él, acércalo a un veterinario para que pueda comprobar si lleva microchip y para que compruebe si ha podido sufrir algún accidente.
• Adóptalo. Si tus circunstancias te lo permiten y estás convencido, lo mejor para este animal es que lo adoptes y que le des el cariño que se merece por lo mucho que ha sufrido. Pero tendrás que tener paciencia porque el abandono es un hecho muy traumático para el animal y le va a costar superarlo. Con cariño lo conseguirá.
• Ponte en contacto con una protectora. Si no puedes quedártelo ponte en contacto con una asociación que pueda ayudarte con el rescate y con el acogimiento o la adopción del animal. Ten en cuenta que estas asociaciones afrontan muchas situaciones dramáticas y con muy pocos recursos con lo que, aunque quieran, pueden verse desbordadas para ayudarte. También puedes llamar al 112.

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