Los 6 hábitos de las personas de éxito

Estas son algunas herramientas de 'coaching' que te ayudarán a vislumbrar una vida más exitosa.

Por JULIA GIRÓN

¿Te has parado a pensar alguna vez por qué mientras algunas personas siempre tienen éxito, otras se pasan la vida intentando alcanzar sus metas? ¿Por qué crees que hay personas a las que parece que sólo les ocurren cosas buenas y a otras les sucede todo lo contrario? Hay una razón para ello, ¿sabes cuál? La razón es muy sencilla. “Lo único que diferencia a las personas que han pasado a la historia por sus éxitos es que ellos creyeron en sus ideas, en sus dones y en sus sueños”, explica la coach Rut Nieves en su libro Cree en ti (Editorial Planeta), donde nos descubre el poder transformador de la mente para cambiar nuestras vidas.

“Durante mucho tiempo pensé que lo que asustaba a las personas era el miedo al fracaso. Durante mucho tiempo pensé que eso era lo que me frenaba a mí. Sin embargo, justo cuando empecé a escribir este libro comprobé que no era el miedo al fracaso mi miedo más profundo, sino el miedo al éxito. Pero, ¿por qué va a tener miedo a brillar una persona? El primer factor es la educación que has recibido a lo largo de tu vida, especialmente en la infancia. (…) Todo aquello que has sido capaz de conseguir con facilidad en tu vida es aquello para lo que fuiste programado durante tu infancia. Todo aquello que te cuesta conseguir o que hasta ahora no has conseguido es aquello para lo que no fuiste programado. ¿Qué quiere decir esto? Es muy sencillo. Si cuando eras un niño te educaron con principios como «los ricos son avaros», «el dinero corrompe a las personas» o «rico = mala persona», por mucho que te esfuerces en tu vida de adulto en ganar mucho dinero y hacerte rico, te resultará realmente difícil ya que tu mente intentará protegerte y no va a permitir que te conviertas en esa mala persona que nunca quisiste ser”, explica Rut Nieves.

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Pero, ¿se puede romper el círculo? ¿Cuáles son esas habilidades que comparten las personas que llamamos ‘de éxito’ y cómo les ayudan a mejorar sus vidas? Por supuesto. Si algo tiene nuestra mente es que es enormemente plástica y está preparada para cambiar, solo que todavía no lo sabes. Estas son algunas herramientas que la coach recoge en su libro y te ayudarán a vislumbrar una vida más exitosa.

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  • Cuestionan sus creencias. El gran error, según la autora, es pensar que nuestra mente somos nosotros y olvidar que somos más que nuestra mente. “Nada ni nadie puede hacerte más daño en la vida que los culebrones que se monta tu mente. Nos aferramos a nuestras creencias como si fueran verdades absolutas. Pero debemos aprender a aceptar la posibilidad de que quizás las cosas no funcionen exactamente como siempre habíamos creído o como nos habían contado. ¿Cuánta información has recibido a lo largo de tu vida sin ni siquiera cuestionarla? ¿Alguna vez te has preguntado cuántas creencias culturales has incorporado sumisamente sin ponerlas en tela de juicio? (…) Todo lo que has aprendido o has grabado en tu mente ha sido a base de repetición y alto impacto emocional. Y eso es exactamente lo que tienes que hacer para cambiar la imagen que tienes de ti. Repítete cada día lo maravilloso y precioso que eres, y ésa será la idea que forjes de ti. Nunca es tarde para cambiar. Nunca es tarde para amarse. Nunca es tarde para creer en ti”.
  • No se dejan llevar por las expectativas de otros. “Una de las mayores fuentes de frustración, decepción y dolor suele ser poner nuestras expectativas fuera de nosotros. Ése suele ser uno de los errores más repetidos. Normalmente tendemos a tener expectativas muy altas sobre los demás. Y eso a la larga nos trae muchas decepciones. El foco de nuestras expectativas nunca debe recaer fuera de nosotros, porque entonces estará fuera de nuestro alcance. Tu persona es el único territorio en el que tú puedes actuar directamente. En los demás, como mucho, puedes confiar, pero no esperar nada de ellos. Los demás nos pueden dar su apoyo, su cariño y su aprobación. Y siempre debemos aceptarlos como un regalo, nunca como una exigencia o una obligación”.
  • Son pacientes. “La principal razón por la que las personas no consiguen lo que quieren es porque no saben lo que quieren. La segunda razón es porque se rinden antes de tiempo. La mayoría de las personas se desaniman y se rinden ante las primeras dificultades. Nuestros errores suelen ser, en este orden, una baja autoestima, el miedo y las prisas. (…) Todo llega. Pide, cree, actúa con desapego al resultado. Baja el nivel de importancia, disfruta de tu vida. Cuando entiendas, cuando compruebes que esto es cierto, descubrirás que preocuparse no tiene sentido, porque todo llega cuando te ocupas, cuando confías, actúas y disfrutas".
  • Saben gestionar sus emociones. “Cuando alguien te dice algo que no te gusta, puedes llegar a sentir rabia, frustración, celos, etc. El estrés se manifiesta en emociones fuertes y negativas. Sin embargo, cuando aprendemos a gestionar las señales que emitimos y a transformar las señales caóticas en coherentes, se empiezan a abrir los centros de percepción del cerebro y aumenta nuestra capacidad para percibir lo que nos rodea y lo que sucede. Nos volvemos más sensibles con respecto a los demás y más autoconscientes de lo que sentimos y pensamos. Esto nos permite posicionarnos como espectadores de lo que sentimos y pensamos, sin juzgar a los demás ni a nosotros mismos, eligiendo el enfoque y las emociones que nos hagan sentir bien”.
  • Perdonan sus errores (y se perdonan a ellos). “Si no te perdonas a ti mismo, difícilmente podrás perdonar a los demás. Los sentimientos de culpa son uno de los mayores bloqueos internos. Perdónate, acéptate con tu cara A y tu cara B. Recuerda que todo es dual. Sin lo uno no existiría lo otro. Reconócete grandioso con todo lo bueno y lo no tan bueno de ti. (…) Incluso cuando hagas algo nuevo, no estés tan pendiente de si lo estarás haciendo bien o mal. Equivocarse no es tan importante. No es nada malo. Al contrario, no hay error, todo es aprendizaje. Sin embargo, si le das mucha importancia al hecho de equivocarte, esto traerá consecuencias negativas sobre tu estado de ánimo y en general sobre tu día a día”.
  • Son agradecidos. “La gratitud es abundancia, la queja es escasez. Aquello en lo que te centras se expande. Cuanto más agradezcas lo que tienes, más motivos te dará la vida para sentirte agradecido”.