En la lucha contra el cáncer, el papel de la alimentación es fundamental. Y a diario, los científicos estudian qué alimentos pueden reducir el riesgo de sufrir esta enfermedad.
A pesar de que no hay un producto milagroso, sí hay alimentos con propiedades terapéuticas, siempre que se incluyan en una dieta global sana y equilibrada y se eviten hábitos nocivos como fumar o el consumo de otras sustancias como el alcohol u otras drogas.
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1.- Lentejas: antioxidantes
Una reciente investigación llevada a cabo por el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN) ha demostrado que, efectivamente, las legumbres pueden proteger contra el cáncer. Esta acción protectora se debe, en opinión de los expertos del estudio, a la vitamina E y B, selenio, lignanos (un tipo de antioxidantes) y fibra que contienen.
El estudio se ha publicado en la revista Clinical Nutrition.
2.- Brócoli: superalimento
El brócoli, así como otras verduras crucíferas como la col, la berza, coliflor o las coles de bruselas, contiene sulfurano, una sustancia que, según un estudio de la Universidad de Oregon (EE.UU), combate el cáncer.
3.- Tomate: contra el cáncer de próstata
El tomate es otro de nuestros grandes aliados para gozar de buena salud y en la lucha contra el cáncer. En concreto, contra el de próstata, según un trabajo realizado por la Universidad de Portsmouth (Reino Unido). Se debe a su riqueza en un antioxidante, el licopeno, además de su contenido en fibra.
El estudio se publicó en la prestigiosa revista médica British Journal of Nutrition (BMJ)
4.- Aceite de oliva: fuente de salud
El aceite de oliva es una grasa insaturada (grasa buena) rica en vitamina E, otro antioxidante que ayuda a frenar la acción de los radicales libres, responsables de la oxidación celular, que aumenta el riesgo de enfermedades como el cáncer.
5.- Té verde: contra el cáncer de mama
Según el Insituto Nacional del Cáncer, en EE.UU, el consumo de té verde se asocia a una disminución del riesgo de cáncer de mama. Los estudios que se han realizado sobre esta planta indican que sus principios activos pueden modificar el mecanismo de los estrógenos (hormonas femeninas) y esto ayudaría a prevenir esta enfermedad.
6.- Setas: refuerzan las defensas
Los hongos son excelentes alimentos en nuestra dieta y, algunos estudios, han asociado su consumo regular con una mejora de la salud y refuerzo del sistema inmunológico. En concreto, la especie que se ha vinculado con un menor riesgo es la Ganoderma lucidum. Sin embargo, la Sociedad Americana del Cáncer señala que, pese a que existe una prometedora línea de investigación, aún son necesarios más estudios.
Otros tipos de setas a las que se les ha atribuido un papel preventivo son la Maitake, shiitake y reishi.
7.- Arándanos: combaten la oxidación
Los frutos del bosque, como los arándanos, son capaces de neutralizar los radicales libres gracias a sus sustancias antioxidantes. Esto ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer, como el de colon, según un estudio realizado en la Universidad de Massachusets, en EE.UU.
8.- Manzanas: una al día y más salud
Un estudio publicado en la prestigiosa revista médica Annals of Oncology confirmó que el consumo regular de manzanas podría ayudar a prevenir diversos tipos de cáncer como el de colon, próstata, ovario, esófago y boca. Los responsables de esta acción protectora son sus flavonoides y proantocianidinas, dos potentes antioxidantes.