Cuando veo unos stilettos de tacón alto y punta fina se me van los ojos, pero luego pienso, ¿será cómodo, cuantas horas los podré llevar y a la larga que pasa con los pies?
Llevar este tipo de zapatos no es lo más recomendable para la salud de los pies, se ve a la legua y sobre todo cuando preguntamos a cualquier podólogo.
Uno de los problemas más frecuentes debido de utilizar este tipo de calzado de forma muy frecuente y durante muchas horas es la aparición de los juanetes.
Hablar de los juanetes de los pies no es quizás tan atractivo como pueden ser escribir otros post, pero es un problema muy habitual, de hecho los tienen de entre un 15 -35 % de la población, y con más incidencia en las mujeres debido a lo que comentaba al principio, los zapatos de tacón y puntera estrecha durante mucho tiempo. El tacón muy alto cambia donde descansa todo nuestro peso corporal desplazándose a la parte delantera del pié con ello aumenta la presión de las articulaciones metatarsofalángicas.
Es cierto que la incidencia de padecer juanetes tiene un importante componente genético, lo que quiere decir que es muy a menudo un problema hereditario, sin embargo nadie nace con juanetes, por lo que también es muy importante el factor externo, de estilo de vida, además la experiencia demuestra que las personas que andan descalzos (tribus o zonas culturales donde se anda descalzo) no padecen juanetes.
La denominación técnica de esta deformidad de los pies, es: Hallux abductus valgus.
La aparición de juanetes no solo afecta a el dedo gordo del pie que se deforma, si no a todo el pié.
El dedo gordo del pie pierde su alineación, y se mueve hacia el borde exterior del pie. La cabeza del metatarso se inflama y se hace dolorosa, la articulación metatarsofalángica sobresale.
Hay diferentes tratamientos no quirúrgicos, sin embargo si deseamos eliminar definitivamente la deformación del dedo gordo del pie, irremediablemente se deberá pasar por quirófano, aunque hay diferentes tipos de operaciones y metodología de cómo realizarlas.
Los métodos menos agresivos, funcionan bien para aliviar el dolor y mejorar los síntomas.
Esta deformidad del pie consiste en que crece un nuevo hueso en el comienzo del dedo gordo del pie, y aparece una protuberancia que es un saco lleno de liquido.
Existe una incidencia de la aparición de juanetes, del 23% en personas de 18 a 65 años y más del 35% en personas por encima de los 65 años.
Saber si son juanetes, ¿qué sentimos y observamos?
- Se ve a primera vista la protuberancia, sin embargo además de esto el movimiento se ve disminuido
- Se enrojece la zona donde aparece la protuberancia, también puede notarse una piel más seca y endurecida, como la formación de un callo
- El dedo gordo se deforma y se puede montar encima del segundo dedo, se pueden llegar a superponer
- Disminución del movimiento del dedo del pie
- Duelen, sobre todo con la presión de los zapatos, dolor en el punto del juanete pero también, debajo del dedo gordo en la planta del pie y algunas veces en los otros dedos del pié
Posibles causas de aparición de juanetes:
- Hereditarias
- Uso de calzado muy alto y/o demasiado estrecho durante mucho tiempo
- Pies planos
- Osteoartrosis, casi siempre acompañado de bursitis
- Deformidad de los pies por traumas o accidente
- Sobrepeso y estar de pie mucho tiempo seguido
- Algún tipo de trastorno neurológico
Prevenir la aparición o el desarrollo del juanete
- El calzado, es imprescindible que sea amplio y evitando los tacones muy altos, no más de 4 cm de altura y las puntas muy estrechas
- Usar plantillas y separadores específicos para los juanetes
- Aprovechar el máximo de tiempo posible con zapatillas amplias y finas que no presionen (tela por ejemplo)
- Andar descalzo siempre que se pueda
- Cambiar los zapatos a menudo
- Hacer ejercicios para mejorar la musculatura de los dedos de los pies
- Cuando sea necesario tomar analgésicos y antiinflamatorios
- Aplicarse pomadas para aliviar el dolor que de frío
Decisión médica, el médico va a valorar:
- Reconocer el tipo de juanetes y la evolución de los mismos
- Valorar si es preferible un tratamiento conservador o tratar los síntomas
- Valorar si es preferible la cirugía
- Valorar el tipo de cirugía que es más recomendable
El diagnostico a parte de ver visualmente la aparición de la protuberancia y la deformación del pie.
El podólogo va a medir el ángulo entre el eje del centro del dedo gordo la torsión del mismo, se mide al estar de pie.
Si el ángulo es más de 15º ya se debe poner atención a que existe un principio de aparición de esta dolencia.
También se puede observar si hay o no movilidad del dedo, si no hay movilidad existe además osteoartritis.
Observar el riego sanguíneo y vascular de la zona y la sensibilidad al tacto de la misma.
Ver igualmente si existen otro tipo de deformaciones que van muchas veces unidas al problema.
Si el ángulo es más de 20º y hay dolor en la zona del juanete, es preferible hacer una radiografía para ver el alcance y el desarrollo de la zona y si los huesos están sobrepuestos, ver si hay deformidades en los otros dedos de los pies.
Con la resonancia magnética se va a observar el cartílago dañado y el daño óseo y el daño muscular.
Angulo de hasta 10º se puede considerar normal.
De 15º a 20º ligera
De 20º a 40º moderado
Más de 40º severo
Tratamiento conservador
Si se encuentra en el comienzo de formación de los juanetes, se puede prevenir o durante el desarrollo del niño, se puede recetar una sujeción o férula para las noches de modo que el crecimiento del dedo sea correcto.
La aparición de juanetes puede no ser dolorosa al principio.
Ejercicios para corregir la posición del dedo del pie.
Sin embargo cuando se ha formado, ya solo el tratamiento es para aliviar los síntomas, de hecho se trata de una verdadera deformación ósea, como pueden ser los separadores de los dedos o protectores de la zona para que no duela con la presión del zapato.
Si usamos protectores para los juanetes debemos tener en cuenta que estos tengan espacio en el zapato sino no van a servir de nada, al contrario los van a presionar más.
Comprar los zapatos un número o dos grandes para evitar la presión de los zapatos y usar siempre que sea posible zapatos abiertos.
Si se padece pie de martillo o las uñas clavadas, solo se soluciona con la cirugía ya que ha llegado a deformación articular.
Plantillas en los zapatos, que empujen los metatarsianos hacia arriba aliviando la presión y el dolor.
Zapatos de suela blanda y con tacón no más de 4 cm.
Operación quirúrgica
Se debería hacer antes de la deformación articular del dedo, ya que de este modo la misma es mucho menos drástica y menos traumática.
Se debe pensar seriamente en cirugía cuando:
- Mucho dolor que impide la movilidad
- Inflamación crónica que no reduce
- Torsión continua del dedo gordo hacia los otros dedos que impide el equilibrio correcto
- Rigidez del dedo gordo del pie
- Cuando el tratamiento conservativo ya no es efectivo
Con la cirugía el objetivo es:
Eliminar el dolor y mejorar la movilidad.
Corregir si hay problema de hueso de martillo en las falanges.
Estabilizar las articulaciones.
Actualmente las cirugías son mucho menos traumáticas e invasivas, pero dependiendo de cada pie el cirujano optara por diferentes técnicas.
- Tejidos blandos: Tratar solo el juanete ,tendones y la capsula
- Osteotomía: reposicionar los dedos del pie
- Queilectomía: por artroscopia preservadora de la articulación metatarsofalángica
- Artrodesis: se puede eliminar totalmente, fija la articulación metatarsofalángica, cuando la deformación es grave
Si notamos que empiezan a aparecer los juanetes
- Visitar al podólogo
- Usar zapatos planos y anchos el mayor tiempo posible
- Andar descalzo o con zapatos abiertos siempre que se pueda
- Usar plantillas blandas, recetadas por el podólogo, generalmente el podólogo las hará a medida
MIS RECOMENDACIONES
- Biofreeze
- Compeed juanetes
- Separadedos Scholl
- Urgo protector juanetes