¿Sabes cómo 'despistar' al virus de la gripe este invierno?
Permanecer en espacios cerrados como el metro, colegio u oficina, no exponerse al sol o no extremar las medidas de higiene aumenta el riesgo de contagio de la gripe. Aquí conocerás cuál es la forma más eficaz de protegerte del virus para evitar quedarte en cama.
Con la llegada de las bajas temperaturas, microorganismos patógenos como los virus campan a sus anchas para invadir nuestro organismo y enfermarnos. ¿Es el frío el causante del contagio? Al parecer, sí.
"Los virus respiratorios, y en especial el de la gripe, anidan más y mejor en los periodos en los que las temperaturas son más bajas y los ambientes secos y contaminados, ya que tienen más facilidad para adherirse a las mucosas. En las zonas rurales, por ejemplo, donde hay más humedad y menos contaminación, hay menos gripe", explica el doctor Francisco Javier García Pérez, neumólogo y coordinador del Área de Enfermedades Infecciosas y Tuberculosis de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Por otro lado, nuestro sistema inmunológico puede estar más debilitado en invierno. Un posible causante es el déficit de vitamina D algo que puede ser más frecuente en estas fechas debido a las escasas horas de sol a las que estamos expuestos. "Se considera que una persona tiene unos niveles óptimos de vitamina D si esta supera los 25 ng/mL. Por debajo, hay déficit y este puede debilitar las defensas por lo que somos más propensos al contagio", indica. Para incrementar estos niveles, hay que salir al sol y exponer parte de la piel (cara, manos, por ejemplo); tomar leche y otros alimentos que la contengan como el pescado graso o el huevo.
Por otro lado, compartir virus en invierno es mucho más fácil. ¿El motivo? "El virus se transmite cuando expulsamos gotitas de saliva o mucosidades al exterior al estornudar o toser. Debido a que en invierno permanecemos la mayor parte del tiempo en espacios cerrados el contagio es más frecuente y fácil. También nos contagiamos si tocamos un objeto previamente infectado", señala. De ahí que sea necesario que extrememos las medidas de higiene lavándonos las manos, colocando un pañuelo en la boca al toser o respirar e, incluso, que llevemos mascarilla si estamos resfriados o nos abstengamos de ir a la oficina si sospechamos que estamos incubando la gripe.
¿Cuál es el mejor tratamiento del virus?
La mejor manera de hacer frente al virus de la gripe es tener un sistema inmune fuerte para que los anticuerpos puedan ganarle la batalla. Cuando ya hemos enfermado, el tratamiento es sintomático: aliviar la congestión nasal, el dolor de cabeza y, si hay mucha fiebre (por encima de los 38ºC), bajarla. Los medicamentos que se administran para ello son analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno. También se recomienda beber muchos líquidos y guardar reposo.
En cuanto a los antibióticos, estos no funcionan para la gripe, sino para combatir infecciones causadas por bacterias, hongos o algunos parásitos. De hecho, el uso indiscriminado de éstos puede volver resistentes a las bacterias e impedir la eficacia de los antibióticos cuando realmente se necesiten.
¿Y si me vacuno?
"Vacunarse contra la gripe es la mejor manera de prevenirla y frenar la epidemia, a pesar de que en algunos foros se cuestione su validez. Es más, no quiero dejar de recordar que pocas cosas en la historia de la Medicina han demostrado tanto beneficio y nos han librado de tantas muertes como las vacunas", enfatiza el especialista de la SEPAR. Además, la vacuna de la gripe es segura y en la mayoría de los casos, no origina efectos secundarios importantes. La complicación más frecuente es un leve eritema y dolor en el sitio de punción que suele ceder a las 24-48 horas o un leve cuadro pseudogripal. Por tanto, no hay que tenerle miedo y seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias:
"Deben vacunarse los niños que toman aspirinas, mayores de 65 años, enfermos crónicos con problemas respiratorios, diabéticos, obesos, cardiópatas, o personas con el sistema inmunológico debilitado. También se recomienda a mujeres embarazadas para evitar posibles complicaciones para la madre y el feto y porque se piensa que pueden ofrecer cierta inmunoprotección al bebé. Otros colectivos en los que se recomienda en la vacunación son aquellas personas que pueden transmitir la gripe a poblaciones vulnerables como, por ejemplo, personal sanitario, de geriátrico, cuerpos de emergencia y seguridad del Estado o bomberos", detalla. Y es que esta vacuna evita muertes.
Según la SEPAR la implementación eficaz de la campaña de vacunación podría lograr evitar casi el 50% de las 2.000-3.000 muertes que se producen cada año en España por las complicaciones derivadas de la gripe. “Como ocurre con otras vacunas, la antigripal estimula de forma segura a nuestro sistema inmune para que produzca anticuerpos que nos aseguren una protección eficaz. La eficacia de la vacuna antigripal varía entre individuos en función de su estado inmunológico. En adultos sanos oscila entre el 70 y el 90% de los casos y en población infantil su eficacia se sitúa en el 80% de los casos”, concluye el doctor García.