Internet ya es una herramienta cotidiana en nuestras vidas, más aún desde que el teléfono inteligente (smartphone) es el complemento imprescindible de nuestro bolsillo para estar al tanto de eventos a tiempo real, poner fin a discusiones, conocer la previsión meteorológica, comprar comida y prendas de vestir o preparar nuestras vacaciones… Muchos profesionales sanitarios, no obstante, opinan que no debemos fiarnos de lo que la red nos aporta en materia de salud. Y tienen razón, aunque sea parcialmente.
Por un lado, esa información que pacientes y familiares traen a consulta bajo el brazo (o en el bolsillo) puede ser completamente falsa y sin fundamento alguno desde el punto de vista del conocimiento médico-científico actual. Por otro, Internet es un océano muy amplio para ser navegado con comodidad. Los buscadores (caso de Google, pero también del resto) no ordenan sus resultados en función de la calidad científico-técnica del contenido. El riesgo de infoxicarnos (intoxicarnos por exceso de información) es alto. Recordar y mantener actualizados los recursos útiles existentes es tarea prácticamente inviable.
También la lengua es obstáculo en ocasiones, ya que el inglés es, de facto, la lengua oficial de la medicina y otras ciencias de la salud; a menudo, encontrar información relevante y asequible en otros idiomas es labor ardua.
Finalmente, esta democratización del conocimiento pone en tela de juicio el saber de los profesionales y el control de la relación. ¿A quién le gusta perder el control, especialmente en un tipo de relación históricamente asimétrica?
Pero Internet está aquí para quedarse, y eso supone un reto para los profesionales de la salud del s. XXI. El concepto de buen profesional de la salud requiere, entre otras, la competencia de orientar a pacientes y familiares en la navegación en la red, lo que algunos han venido en llamar la prescripción de enlaces (fiables).
Sociedades científicas y divulgación sobre salud infantil
- Familia y Salud: es la web orientada a familias, de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), mientras que Salud joven podría considerarse su spin-off para adolescentes. Familia y Salud ha publicado, entre otros recursos accesibles, distintos decálogos en todos los idiomas cooficiales del Estado. Los diversos temas abordados hasta la fecha son: fiebre, tos, alimentación, vacunas, asma, prevención de accidentes, infancia feliz, buen uso de antibióticos, dermatitis atópica, diarrea aguda, buen uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) y lactancia materna.
- EnFamilia: su página web tiene un cometido similar a la anterior, y también forma parte de la Asociación Española de Pediatría.
- E-Lactancia: este recurso merece una mención especial porque es la mejor base de datos en castellano sobre la compatibilidad de medicinas y otras sustancias con la lactancia materna, y que ofrece alternativas seguras y respetuosas con la lactancia materna en caso de que la sustancia buscada sea total o parcialmente incompatible.
- Pediaclic: Google ofrece una posibilidad no demasiado conocida, la de generar tu propio buscador, son los llamados buscadores personalizados. Es Google el responsable de la búsqueda, con toda su potencia, pero permite limitar los resultados obtenidos a aquellos que provienen de webs útiles y de confianza. Esa idea sencilla es la base del buscador Pediaclic.
Pero, ¿qué es y cuáles son sus características? Pediaclic es un proyecto colaborativo desarrollado por distintos profesionales sanitarios (pediatras, enfermeras, médicos de familia y documentalistas de la salud) como herramienta de búsqueda de recursos de información de acceso libre y sin restricciones sobre salud infanto-juvenil, en el ámbito de España y Latinoamérica (castellano, lenguas cooficiales del Estado y portugués). Engloba varios buscadores personalizados, destacando como los más divulgativos el de Información para familias y el de Blogs de profesionales sanitarios.
Pediaclic nació con vocación de servicio público. No recibe apoyo económico de ninguna entidad pública ni privada, y no contiene publicidad.
Los responsables no sólo permiten su uso, sino que animan a su difusión en webs/blogs/publicaciones. Los niños, adolescentes y familias que pasan por nuestras consultas tienen una alta confianza en los profesionales que los atendemos. Los recursos mencionados son útiles para ofrecer una educación para la salud mejor y más integral. Son un punto de partida inmejorable para iniciar conversaciones desde lugares comunes. ¿Nos atrevemos?
Rubén García es padre de tres hijos y trabaja como pediatra de Atención Primaria en Bilbao. Activo en redes sociales, participó en el diseño de Pediaclic y ha sido editor del blog sobre pediatría, cooperación, inmigración y solidaridad Hij@s de Eva y Adán (http://hijosdeevayadan.org)