¿Conoces la punción seca?

Dentro del campo fisioterapéutico existen numerosas técnicas de tratamiento para el dolor de espalda. La punción seca, por ejemplo, -heredada de la medicina tradicional china como la acupuntura- tiene enormes beneficios para relajar la musculatura y tratar los 'puntos gatillo'.

03 de Noviembre de 2017 - 11:04 CET por hola.com

La punción seca es una técnica semi-invasiva que utilizamos los fisioterapeutas para tratar disfunciones y alteraciones del sistema neuromusculoesquelético que provocan dolor. Para ello, utilizamos agujas muy finas -muy similares a las de la acupuntura- de diferentes tamaños, según el músculo y las medidas de la persona. A diferencia de la acupuntura tradicional -que localiza más de 600 puntos terapéuticos en todo el cuerpo basándose en la filosofía tradicional taoísta del Ying y el Yang-; la punción seca busca el origen del dolor causado por los 'puntos gatillo miofasciales'.

¿Para qué está indicada la punción seca?

Un 'punto gatillo' es una zona hiperirritable dentro de un músculo esquelético (es aquel que se puede contraer de forma voluntaria), palpable como un nódulo (conocido como contractura) y localizado en una banda tensa. Esta banda tensa puede provocar dolor referido (dolor en una zona diferente a la que tenemos el 'punto gatillo'), dolor a la presión, calambres, pérdida de su función motora e, incluso, pérdida de movimiento.

Cuando utilizamos la aguja buscamos el 'punto gatillo' y activamos procesos que nos posibilitan reducirlo o desactivarlo provocando una lesión muscular microscópica secundaria que nos ayudará a regenerar las fibras musculares lesionadas y, de esta manera, poder sacar el dolor, aliviar la rigidez muscular e incrementar la movilidad.

La punción suele durar entre 2 y 5 minutos, tiempo durante el cuál el fisioterapeuta manipula las agujas varias veces en busca de los espasmos musculares que hagan relajar la musculatura.

¿Es segura la punción seca?

Sólo está contraindicado en personas que hayan sufrido cáncer, que lleven implantes mamarios (evitando músculos de alrededor) y aquellos con problemas de coagulación sanguínea. Al ser una técnica semi-invasiva puede ser algo dolorosa en ciertos músculos y en algún tipo de persona pero... ¡su eficacia lo vale!