Lo dice la ciencia: las personas que sonríen más y son más positivas viven más tiempo y gozan de mejor salud a lo largo de su vida. ¿La razón? Sonreír a menudo tiene importantes beneficios físicos y psicológicos: reduce los niveles de tensión y ansiedad, relaja el sistema muscular, fortalece el sistema inmunológico… Y, además, hace que nos sintamos mejor, aleja las emociones negativas como la inseguridad y sube la autoestima. ¿Necesitas más motivos para entrenar tu sonrisa?
7 motivos por los que sonreír más
- Sonreír te ayuda a relajarte y desestresarte. La acción de sonreír nos permite controlar la elevada secreción de cortisol y adrenalina que induce el estrés y la ansiedad.
- Es un ejercicio físico de alta intensidad. Algunos estudios aseguran que que 100 carcajadas equivalen a 15 minutos de carrera continua. ¡Se movilizan hasta 400 músculos de cuerpo!
- Reduce el insomnio. Nada como la risa para dormir del tirón. Si sonreímos y reímos a lo largo del día, lograremos desterrar miedos y preocupaciones, esas que normalmente nos asaltan por las noches cuando tratamos de conciliar el sueño.
- Fortalece el corazón. Ayuda a controlar la salud cardiovascular, reduciendo la presión arterial, activando la circulación sanguínea y aumentando la oxigenación de la sangre.
- Mejora nuestra relaciones sociales. La sonrisa, además de ser una de las mejores cartas de presentación de una persona, tiene un efecto contagioso y es una forma de crear vínculos con otras personas y un clima positivo.
- Mejora el sistema inmunológico. La tensión y sentimientos como la rabia o la tristeza generan gran cantidad de hormonas que limintan la capacidad de reacción del organismo. Por lo tanto, a más sonrisas, más endorfina y más protegido estará nuestro cuerpo.
- Hace aumentar la confianza y la autoestima; ya que reír mejora el estado de ánimo en general al liberar endorfinas que estimulan el placer dentro del organismo. Esto hace mejorar la autoestima y sentirnos más felices.
¿Cómo reír más a menudo?
La experta en coaching Roser De Tienda comparte sus consejos para incorporar la sonrisa a nuestras vidas y experimentar sus efectos positivos.
- Crea una lista de cosas que hacen reír. Anota todos esos momentos en un cuaderno y léelos cuando te encuentres desanimada. Es una buena forma de estimular tu mente con buenos recuerdos que te harán sonreír.
- Presume de tu risa. Hay personas que se avergüenzan de su risa e intentan dismularla, pero lo cierto es que sonreír nos hace más atractivas. Que una carcajada fuerte o un sonido extraño no te impida reírte todas las veces que necesites hacerlo.
- No importa dónde. Cualquier lugar puede ser perfecto para echar unas risas. Encontrarte con un slogan que te haga reír o escuchar un chiste que te alegre el día, da igual, son los pequeños momentos cotidianos los que pueden arrancarte una sonrisa.
- Pasa más tiempo con familiares y amigos. Rodearnos de las personas que queremos nos hace más optimistas y felices, por lo que es más probable que saquemos a relucir nuestro lado más positivo y que se generen momentos de risa.
- Pero, sobre todo, ¡sonríe! Insiste y establece el gesto de la sonrisa. La risa, sea natural o ensayada, tiene casi los mismos beneficios para la salud, porque nuestro cuerpo no las diferencia claramente y en ambos casos se movilizan unos 400 músculos del cuerpo.
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