Cualquier herida que rompa la superficie cutánea provoca una cicatriz. Esta marca aparece cuando el cuerpo, de forma espontánea, reconstruye la parte de la piel que ha sido desgarrada mediante un accidente, una cirugía, una inflamación del tejido o incluso una infección. La unión se hace mediante tejido fibroso (fibras de colágeno) con un aporte vascular importante. Al principio, las cicatrices están rojas y duras al tacto. Con el paso del tiempo la propia colagenasa (enzima que rompe las fibras de colágeno) del cuerpo, fragmenta las fibras de colágeno haciéndolas más movibles, no tan rígidas y la cicatriz engloba a los vasos con lo que pierde el color rojizo y la dureza.
En este procedimiento de “tapado” de la herida, que suele durar 18 meses, no contribuyen las células que pigmentan la piel. De ahí que, a largo plazo, todas las cicatrices tengan un característico color blanco. Sin embargo, no todas las cicatrices presentan una apariencia plana e imperceptible. Las hay abultadas, hundidas o coloreadas. El aspecto final depende de muchos factores: el tipo de piel, la localización en el cuerpo, la dirección de la herida, el tipo de lesión, la edad de la persona, e incluso, su estado nutricional.
Las cicatrices, secuelas para toda la vida
Es importante saber que una cicatriz, cuyo aspecto real se obtiene a los 18 meses de sufrir la herida, es una secuela definitiva. Es decir, a pesar de que existen técnicas dermatológicas que ayudan a mejorar su aspecto y a que sean menos visibles, la cicatriz no se puede borrar por completo. De ahí que actores y actrices de fama internacional, como Catherine Zeta-Jones, Sharon Stone o Joaquin Phoenix, no tengan más remedio que disimularlas con maquillaje como el resto de los mortales.
Sharon Stone, por ejemplo, tiene una profunda cicatriz en su cuello debido a un aparatoso accidente que sufrió hace años mientras montaba a caballo. La actriz chocó con una cuerda de colgar la ropa, lo que le produjo un profundo corte. Por su parte, la actriz Catherine Zeta-Jones no pone tanto empeño en ocultar su marca, pues le recuerda a la traqueotomía de urgencia que le fue practicada cuando, siendo una niña, contrajo un virus que la impedía respirar con normalidad. Según sus palabras: “No estaría en el mundo, si no fuese por esa cicatriz que me mantuvo viva”. En el caso del actor de Gladiator, esta cicatriz es una marca de nacimiento, siendo una forma leve de paladar hendido.
¿Cómo deben cuidarse las cicatrices en verano?
Las cicatrices son un motivo de consulta frecuente en la farmacia. Sobre todo, cuando son recientes y se acerca el verano. Y es que, el sol es uno de los mayores enemigos de las cicatrices. Los rayos solares incrementan la vascularización, con lo que aumenta su enrojecimiento y podría incluso pigmentarse de color más oscuro. Una vez la cicatriz es blanca (cuando ya han pasado 18 meses) ya no hace falta proteger la zona de manera especial. Pero mientras tanto, es conveniente seguir una serie de consejos:
- Usar cremas protectoras del sol. Los protectores solares deben incorporarse a la rutina de cuidado de la cicatriz, preferentemente en formatos stick. De esta manera permanecen más sobre la piel. Su aplicación debe repetirse cada dos horas. En caso de que la cicatriz quiera taparse con ropa, existen camisetas y bañadores con fotoprotector solar incorporado. Si nuestra piel tiene un tono moreno, se pueden aplicar fotoprotectores con algo de color para disimular más la cicatriz.
- Aplicar presión moderada sobre la cicatriz, bien sea con esparadrapo de papel antialérgico o con tiras de silicona, gel de silicona o poliuretano. Parece ser que el efecto de esas tiras se basa en una presión moderada y el mantenimiento de cierta humedad que mejoran el proceso de cicatrización.
- Utilizar cremas hidratantes y regeneradoras en la rutina diaria. La mayoría de ellas contienen aceite de rosa mosqueta y pueden incluir también dexpantenol y centella asiática. También existen activos de última generación, como el SCA ® bio repair technology, o dispositivos biomiméticos que pueden favorecer la cicatrización, se trata de activos de última generación.
- Tomar complementos nutricionales. Para mejorar el estado de la piel también pueden tomarse complementos nutricionales que siempre pueden ayudar.
Inma Riu Torrens, farmacéutica colegiada 11954 de Barcelona. Máster en Dermofarmacia por la Universidad de Barcelona. Farmacéutica adjunta en www.farmaciatorrens.com