Consejos para preparar el botiquín de viaje para las vacaciones
¿Es conveniente llevar los medicamentos en la maleta facturada? ¿Qué importancia tiene llevarlos en sus envases originales? Estas son algunas de las dudas que surgen cuando nos disponemos a realizar un viaje
Embarcarse en una nueva aventura a lo desconocido es una actividad altamente estimulante. La curiosidad por conocer nuevos lugares, por probar comidas exóticas, por descubrir paisajes increíbles y por hacer nuevos amigos nos genera una sensación de bienestar única. Sin embargo, viajar a un país desconocido también comporta ciertos riesgos; al menos, desde el punto de vista de la salud. Sufrir una pequeña lesión, una herida, un simple dolor de cabeza o cualquier otra eventualidad sanitaria en medio de un país extranjero puede generarnos un disgusto. Y es que, muchas veces no es sencillo localizar una farmacia cercana o un centro de salud.
Para evitar que cualquier imprevisto trunque nuestro viaje, lo mejor es ser precavidos y no olvidar meter en nuestra maleta un botiquín de primeros auxilios. Este kit sanitario es especialmente importante cuando visitemos lugares en los que no esté disponible la medicación que necesitamos o cuando viajemos a zonas remotas. “En determinados lugares el acceso a un servicio de salud es difícil o su calidad dista mucho de nuestros parámetros occidentales”, explica el doctor Manuel Linares Rufo, coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas, Medicina Tropical y del Viajero de SEMERGEN (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria). Este experto indica que hay tantos botiquines como viajeros, pero da ciertas claves para que no se nos olvide lo imprescindible.
Cuatro consejos para preparar el botiquín de viaje
La composición del botiquín de viaje dependerá del tipo de viaje, duración y el destino elegido. “No es lo mismo viajar a una zona urbana de un país tropical con mosquitos y calor que a una zona de montaña con bajas temperaturas y poca accesibilidad a los sistemas de salud locales”, reconoce el doctor Linares. Lo que sí aconseja es:
- Elegir un botiquín de tamaño manejable y de material resistente. El botiquín de viaje debe tener un tamaño adecuado para que no suponga un obstáculo para viajar y para que pueda llevarse en un bolso de mano o en la mochila en un momento puntual. No menos importante es que sea resistente, es decir, que pueda soportar diferentes situaciones y ambientes.
- Llevar artículos de primeros auxilios. En su interior debemos llevar medicinas clave para solucionar incidencias leves, artículos para primeros auxilios y productos sanitarios que se puedan necesitar. “Es recomendable viajar con: material general de curas (algodón, tiritas, gasas, desinfectante…), repelente de mosquitos, termómetro, antitérmicos como el paracetamol”, detalla el médico.
- Meter medicamentos correctamente etiquetados y que lleven su prospecto. También es importante llevarlos siempre en sus envases originales, donde estarán mejor protegidos de la humedad y de la luz
- No guardar el botiquín en la maleta que vaya a facturarse. Los medicamentos deben llevarse en el equipaje de mano para tenerlos disponibles por si fuera preciso utilizarlos durante un viaje inesperadamente largo, en una escala, o si las maletas se extravían. No obstante, si lleva varios envases del mismo medicamento, es prudente repartirlos entre el equipaje de mano y el facturado, teniendo en cuenta que algunos medicamentos, como la insulina, no deben ir en el depósito de equipajes de los aviones, porque los cambios de temperatura podrían alterarlos.
¿Qué hacer con los medicamentos que requieren de receta médica?
En general, en el mundo occidental no es problemático llevar medicamentos de un país a otro, siempre que sean para uso personal. Sin embargo, las leyes de muchos países restringen la entrada de algunos medicamentos. En la India, Pakistán, Turquía y algunos países de Oriente Medio existen listas de fármacos no permitidos. “En Arabia Saudita, por ejemplo, un medicamento como las anfetaminas es considerado una droga ilegal”, subraya el experto. Por tanto, para asegurarse de que no va a tener problemas para entrar en un país extranjero con sus medicamentos es aconsejable informarse antes de emprender el viaje.
Además, debe llevarse siempre un informe médico acompañante y, si este informe está redactado en inglés, mucho mejor. “En caso de que se le agotarse algún medicamento antes de que concluya su estancia en el extranjero, un informe sellado y firmado por su médico le facilitará conseguirlo a tiempo en el país de destino”, insiste el doctor. Este informe médico puede resultar valioso para evitar problemas en las aduanas, para justificar la presencia de medicamentos o jeringuillas en el equipaje, y por si en algún momento se requiere asistencia sanitaria en el país de destino.