En busca del desayuno perfecto…
Seguro que no es la primera vez que te dicen que el desayuno es la comida más importante del día. Pero, sé sincera, ¿cuántas veces sales de casa en ayunas o habiendo tomado solo un café rápido? ¡Error! Saltarse el desayuno es un mal hábito que hará que el hambre aparezca antes y nuestro metabolismo queme menos. Así que, tanto si lo que buscas es perder peso como si tu objetivo es hacer una alimentación más equilibrada, lo mejor es seguir el consejo de los expertos.
La modelo Elsa Hosk. Foto: Instagram
Algo estamos haciendo realmente mal cuando los últimos estudios, entre ellos el realizado por Lidl sobre los hábitos del desayuno en España, apuntan a que el 80% de los españoles no desayunamos de manera saludable. Es más: las cifras de sobrepeso y obesidad cada vez son más alarmantes. Pero, ¿en qué nos estamos equivocando? ¿Existe una fórmula del desayuno ideal? En realidad sí, y es esta: incluye siempre una fruta, un cereal y un lácteo. ¡Ah! ¡Y olvídate de las calorías y siéntate a disfrutar del momento más ‘delicioso’ del día!
Las frutas y verduras, que nunca falten
Tomar fruta nos asegura un buen aporte de fibra (tiene mucha fibra y pocas calorías), vitaminas y minerales –entre ellos, vitamina C y potasio-. Opta por frutas con alto contenido en fibra, como la frambuesa, la guayaba, la manzana, el aguacate… También puedes incluir otros alimentos ricos en fibra como los cereales integrales o las legumbres y frutos secos como las almendras. Recuerda que la fibra, además de ayudarnos a bajar de peso y conseguir un vientre plano –por su efecto saciante-, nos protege frente a la diabetes, enfermedades cardiovasculares, colesterol, etcétera.
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No renuncies a los hidratos de carbono
Dejar de comer hidratos de carbono, según los expertos, es el mayor error que podemos cometer. Son fundamentales para nuestro organismo y deben estar presentes siempre en cualquier dieta; ya que aportan glucosa, nuestra principal fuente de energía. Eso sí, debemos optar por los llamados carbohidratos ‘buenos’ (el pan, la pasta, el arroz, las patatas, los espárragos, el aguacate, los plátanos…) y huir de aquellos que solo nos aportan azúcar (bollería industriales, refrescos, etcétera). Una opción para incluir hidratos de carbono en el desayuno podría ser la clásica barrita de pan integral con aceite de oliva, jamón serrano y tomate.
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¿Por qué debes incluir un vaso de leche (y mejor si es de vaca) en tu desayuno?
La leche de vaca nos aporta proteínas de gran calidad y grasas buenas para la salud. Debido a ello, su capacidad absorbible de calcio es mucho mayor que las llamadas ‘leches vegetales’ como la bebida de avena o almendras.
Recuerda que unos niveles adecuados de calcio se asocian a una mayor densidad ósea y a un menor riesgo de fracturas; pero también actúa en la prevención de ciertos tipos de cáncer como el de colon, de pulmón o de mama.
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