A nuestro día le faltan horas: largas jonadas de trabajo, familia, obligaciones que no nos dejan un minuto de descanso... Y, aun así, nos llaman para pedirnos un extra de nuestra atención y no sabemos decir que no. Pero, si no tenemos tiempo ni ganas de hacer algo, ¿por qué nos empeñamos en decir a todo que sí? La clave, según la coach Roser de Tienda, autora de 'Hazte la vida fácil, está en ser asertivos, defender nuestras necesidades y expresar los temores e inquietudes.
"Todos queremos dar una imagen de eficacia máxima y, más importante, no queremos desilusionar a nadie. La opinión de los demás, la aprobación de los otros, el ser considerado y valorado, el sentimiento de culpa que sentimos en mayor o menor medida... Es el cóctel perfecto para que no sepamos decir que no. Pero no saber dar un no a tiempo, nos hace pagar un precio muy alto: estrés, cansancio físico y mental, saturación, desorientación...; ya que, al final, acabamos cargando con una mochila con la que no podemos caminar más", expone la coach, quien nos ofrece algunas soluciones para entrenar esta habilidad.
5 claves para desarrollar la asertividad
1. Tú eliges. La libertad de elegir es algo que llevamos dentro. No tenemos que vivir la vida con un peso en la espalda, como si todo fuese un sacrificio. Es importante tomar un poco de tiempo para saber cómo queremos hacer las cosas o, si eso nos cuesta mucho, por lo menos, saber qué cosas no queremos en nuestra vida. Así nos será más fácil actuar con inteligencia para distribuir fuerzas y no desgastarnos en asuntos que no nos aportan nada.
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2. No tengas miedo a que la gente se enfade o se moleste. La gente tiene derecho a preguntar y tú tienes el derecho de contestar. Sé sincera contigo misma y con los demás cada vez que te enfrentes a sus peticiones. Recuerda que es mejor pasar un mal momento al decir no, que muchos momentos recriminándote tu actitud.
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3. "Déjame que mire la agenda porque ahora no sé si me coincide con otra cosa. Déjamelo mirar y te llamo". Una estrategia para cuando alguien te pida algo y no sepas cómo decir no. Esta pequeña frase te da tiempo a reflexionar sobre si quieres acometer esa tarea o no. Quedas bien (lo has intentado) y no cargas con lo que no te apetece.
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4. Dedica tu tiempo a poner en orden tus prioridades personales y profesionales, para dar prioridad a las cosas importantes que te llenan y merecen la pena.
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5. Hacer un trabajo personal con un coach o un psicólogo nos puede ayudar a mantener la autoesima alta para que no nos afecten las opiniones que los demás pueden tener de nosotros. Piensa que la vida nos pertenece y que no podemos delegar en nadie la felicidad de saber actuar en armonía con nuestros sentimientos.
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