¿Por qué algunos adultos conservan los dientes de leche?
Desde los 6 hasta los 12 años, los niños suelen perder sus dientes de leche para dar paso a los dientse permanentes. Sin embargo, existe un porcentaje de población que llega a la edad adulta con dientes de leche. ¿A qué se debe esto?
Algunos niños no han vivido nunca la mágica experiencia de irse a dormir tras haber colocado el último diente que se les ha caído debajo de la almohada y, a la mañana siguiente, comprobar que el Ratoncito Pérez ha estado allí para llevárselo y colocarles un regalo en su lugar. Estos niños pertenecen a ese 6-8% de la población que, cuando alcanza la edad adulta, sigue teniendo en la boca todos o algún diente de leche. ¿Por qué ocurre esto y qué consecuencias tiene para el adulto?
El doctor Óscar Castro Reino, máximo representante de los dentistas de nuestro país, explica que, “la mayoría de las veces, el diente de leche no se cae porque, debajo de él, a nivel de la raíz, no se está formando el diente definitivo o permanente. En estas ocasiones, al no existir diente definitivo para sustituir al diente de leche y al seguir conservando la raíz del diente de leche, que normalmente es reabsorbida por el empuje del diente definitivo, este permanece en la boca”. El presidente del Consejo General de Dentistas añade que a esta ausencia del diente definitivo que presentan algunos individuos desde el mismo momento de su nacimiento se llama agenesia dentaria.
Agenesia dentaria: ausencia congénita de los dientes definitivos
La agenesia dentaria se detecta normalmente durante la infancia o la adolescencia, sobre todo con las primeras radiografías dentales que se suelen realizar para evaluar la situación de las muelas del juicio en la mandíbula y el maxilar. El doctor Castro Reino indica: “En torno a los 6 años de edad erupcionan los incisivos permanentes inferiores y los primeros molares definitivos. Podemos catalogar el periodo de transición de la dentición primaria a la permanente de los 6 a los 12 años, si bien es cierto que hay determinados dientes, como los terceros molares (popularmente conocidos como las muelas del juicio) que pueden tardar más en aparecer. Idealmente, a los 21 años de edad, los 32 dientes permanentes que tiene el ser humano han erupcionado”.
En la actualidad, se están investigando las causas de la agenesia dentaria. Se baraja que puede ser debida a procesos infecciosos sufridos por la madre antes o durante el embarazo (tuberculosis, sífilis, rubéola, etc.). También se ha aceptado que tenga un componente hereditario, ya que existen casos en los que afecta a distintos miembros de una misma familia. Pero además, niños que nacen con determinadas anomalías genéticas (síndrome de Down, labios leporinos, fisuras alveolopalatinas, etc.) presentan con frecuencia una agenesia dental.
Problemas estéticos y funcionales
La agenesia dentaria más frecuente es la falta de las muelas del juicio. Esta no suele suponer ningún problema, ya que, en muchos casos, son piezas dentales que se extraen. Pero también es bastante frecuente que afecte al maxilar superior y a los incisivos laterales. ¿Qué ocurre entonces?
El doctor Castro explica: “Hay que tener en cuenta que el diente de leche no está biológicamente diseñado para durar toda la vida. Eso hace que lo más común sea que en un momento determinado termine por moverse y caerse dejando un espacio o hueco, por lo que el principal problema suele ser estético”. Pero además, suelen surgir problemas funcionales. Quienes padecen agenesia dentaria pueden manifestar una oclusión dental defectuosa, es decir, un mal alineamiento de los dientes y en la forma como ajustan los dientes superiores e inferiores, por lo que manifestarán una apariencia anormal de la cara, molestias al masticar o morder, dificultades en el habla e incluso respiración bucal (respirar por la boca sin cerrar los labios).
La odontología propone básicamente dos soluciones para este problema: cerrar el espacio a través de un tratamiento de ortodoncia o rellenar el espacio a través de un diente artificial. “En la actualidad, en caso de optar por esta última solución, la colocación de un implante y la restauración con una corona es la solución más idónea”, subraya el odontólogo. En todo caso, sea por agenesia o por cualquier otra lesión dental, la única forma de conocer cuál es el tratamiento más indicado es pidiendo una valoración médica personalizada a un dentista. Al igual que cada persona es única, cada caso médico también lo es.