Seguro que reconoces esa sensación de tristeza que, en ocasiones, invade nuestro cerebro: nos sentimos tristes cuando perdemos a alguien o algo, cuando nos abandonan o cuando debemos despedirnos de aquello que queremos. Pero la tristeza también suele aparecer sin una razón aparente -ni si quiera tiene por qué responder a una patología como es la depresión- y se camufla bajo la falta de entusiasmo y de motivación, de cansancio, de apatía,... sentimientos que terminan sumiendo a la persona en un agujero negro que le impide seguir adelante, alcanzar sus objetivos vitales y, en definitiva, ser felices. ¿Qué hacer llegados a este punto? La coach Cristina Soria, autora del superventas Yo puedo ayudarte y, que ahora publica, Adiós, tristeza (Espasa), nos propone un cambio de hábitos hacia un estilo de vida más saludable, que influirán directamente en nuestro estado de ánimo. Una alimentación equilibrada, un buen descanso, nuestra capacidad de generar pensamientos positivos... son los mejores aliados para recuperar la alegría de vivir. ¡Apunta!
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- Busca el origen y verbalízalo. En muchas ocasiones sabemos detectar sin demasiados problemas cuál es el origen de nuestra tristeza y somos capaces de explicar con claridad cómo nos sentimos. La causa de la tristeza que nos invade ha podido ser una ruptura sentimental, el fallecimiento de un ser querido, un despido laboral, una enfermedad, o, incluso, darnos cuenta de que no hacemos lo que realmente nos hace sentir bien. Hay que ser valientes para desenmascarar aquello que nos hace daño, para poder ponerle solución.
- Aprende a gestionar tus emociones. Observar tus emociones te ayuda a conocerte mejor y a gestionar de manera adecuada el momento en el que te encuentras. Los seres humanos somos razón y emoción, y se trata de encontrar el equilibro entre ambas. Para ello, la autora nos propone escribir los pensamientos que se nos agolpan a lo largo del día, sea cual sea la situación que los haya provocado. Identificar las emociones que nos generan y darles el valor que les corresponde nos permitirá ser inteligentes emocionalmente. Lee: 5 claves para desarrollar nuestra inteligencia emocional
- Pon orden en tu vida. Sea cual sea nuestro estado anímico, todos tendemos a acumular cosas que ya no usamos o que incluso están rotas. Nos cuesta desprendernos de nuestras pertenencias, aunque estas ya no tengan más función que la de ocupar espacio. Recuerda que todos somos energía, nos rodeamos de energía y nos relacionamos con energía. Y que no solo tienen energía los seres vivos, sino también los objetos de nuestro alrededor. ¡Comienza por deshacerte de las cosas inútiles que están en tu vida! Lee: El poder del orden
- ¡Duerme! El descanso y la tristeza actúan como un bumerán. Si te sientes triste, lo más seguro es que no puedas descansar, ya sea porque estás demasiado inactivo y cuando llega la noche no tienes sueño, ya sea porque no paras de darle vueltas a la cabeza y la inquietud te domina. Asimismo, la falta de descanso afectará directamente a tu estado de ánimo. Lee: Dormir bien para recargar cuerpo y mente
- Come bien. Numerosos estudios científicos y médicos han llegado a la conclusión de que los alimentos influyen en nuestro estado de ánimo, ya sea para mejorarlo o para empeorarlo, pues son capaces de modificar las sustancias químicas del cerebro encargadas de las emociones. Por eso, llevar una dieta equilibrada e incluir en ella alimentos que producen bienestar emocional es una manera muy efectiva de mantener el optimismo y la energía incluso en momentos difíciles. Lee: Una mala alimentación, causa de depresión
- Haz ejercicio y recobra la energía y el buen humor. La actividad física aporta beneficios en el estado de ánimo y mejora la autoestima. Las personas que siguen un programa de actividad física de manera periódica mejoran su capacidad para pensar con optimismo y enfrentarse a los problemas del día a día, al tiempo que potencian su salud social y su manera de relacionarse. Lee: Los beneficios psicológicos del 'running'
- Pon un poco de humor en tu vida. El sentido del humor nos ayuda a mantener la distancia de todos esos elementos que dañan nuestra felicidad. El sentido del humor se forja desde la infancia, pero debes saber que también se puede entrenar. Por tanto, si has sufrido algún revés importante y te parece que has perdido tu sentido del humor, en su libro, Adiós, tristeza, la coach Cristina Soria nos da algunos consejos para volver a adquirirlo.
- Cultiva tu autoestima. Adquiere nuevos hábitos que te ayuden a verte y a sentirte mejor. Si al mirarte en el espejo ves a una persona que se mima y se gusta, seguro que tu estado de ánimo mejorará. Lee: 10 claves para trabajar y mejorar tu autoestima
- Acepta los momentos de tristeza. Todas esas situaciones, emociones y sentimientos con los que tanto has aprendido forman parte del pasado y constituyen una etapa más de tu vida. Dice un proverbio chino que «no puedes evitar que el pájaro de la tristeza vuele sobre tu cabeza. Pero sí que anide en ella». En efecto, la tristeza no se puede negar ni evitar, forma parte de la aventura de vivir. Pero sí depende de ti aprender a afrontarla, sacar partido de ella y adquirir nuevas habilidades. Lee: Cómo transformar un enfado en energía positiva
- Camina hacia tu sueño con ilusión. Hay que establecer objetivos y metas, ya sean personales o profesionales, reales, alcanzables y medibles en el tiempo. La coach recomienda detenerse un momento para descubrir y analizar el trabajo que llevas realizado, ya que tú eres el único protagonista y debes valorarte, quererte y premiarte. Lee: Resiliencia: el secreto de las personas felices