¡Cuidado! Ser corpulenta conlleva mayor riesgo de sufrir fibrilación auricular

La fibrilación auricular es el resultado de los cambios metabólicos relacionados con la obesidad; no obstante, un reciente estudio ha determinado que existe una segunda causa y tiene que ver con la corpulencia de la persona. Así, las personas grandes, no necesariamente gordas, tienen un atrio más grande de sufrir esta patología.

por hola.com

Se le ha criticado por su extravagante personalidad, por sus múltiples devaneos amorosos y por llevar un estilo de vida poco saludable, pero si hay algo por lo que debamos estar agradecidos con Miley Cyrus es por su contribución a dar visibilidad a una de las enfermedades cardíacas sobre la que más casos de infradiagnóstico se denuncian: la fibrilación auricular. Esta es una afección que produce una frecuencia cardíaca muy rápida incluso cuando una persona está completamente en reposo.

La cantante lo reveló en 2009, lo que supuso una oportunidad única para dar a conocer los aspectos de la enfermedad y concienciar a la sociedad sobre la importancia de mantener un control estricto de la presión arterial, evitar el consumo del tabaco y del alcohol, y llevar una rutina de ejercicio físico moderado que no implique un gran esfuerzo cardiovascular. Sin embargo, por aquel entonces la ciencia todavía tenía muchas cuestiones que resolver; entre ellas, los motivos por los que una mujer puede tener mayor riesgo de padecer fibrilación auricular que otra.

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Fibrilación auricular, una patología con peor connotación en mujeres

A veces sin motivo aparente y otras debido a enfermedades como la hipertensión o la angina de pecho, se produce una irregularidad en el ritmo cardíaco o en la frecuencia a la que late el corazón en condiciones normales. Es lo que se conoce como arritmia cardíaca. La más frecuente de estas arritmias es la fibrilación auricular y se produce cuando el ritmo cardiaco deja de ser regular o cuando la frecuencia cardíaca normal, que se debe estar entre 60 y 100 latidos por minutos, baja (bradicardia) o se eleva (taquicardia).

Esta patología se produce con mayor frecuencia en personas mayores de 60 años de edad y aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular y la insuficiencia cardíaca; de hecho, la fibrilación auricular constituye una de las enfermedades cardiovasculares más prevalentes en el mundo, y afecta prácticamente igual a hombres y a mujeres.

Sin embargo, la fibrilación auricular tiene una connotación significativamente peor en las mujeres que en los hombres. Así lo puso de manifiesto un estudio publicado en la prestigiosa revista British Medical Journal. Entre sus conclusiones principales, destaca que en el caso del riesgo de manifestar un evento cardiaco, las mujeres tienen un 55% de probabilidades más que los hombres. Además, las mujeres también tienen el doble de riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, un 16% más de riesgo de fallo cardiaco y dos veces más riesgo de infarto que los hombres con la misma enfermedad. Las causas de estas desigualdades entre hombres y mujeres aún no están claras. ¿Tiene que ver con que las mujeres tienden a tolerar peor al tratamiento antiarrítmico? La ciencia trabaja para responder a esta cuestión.

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A mayor tamaño corporal, mayor riesgo de sufrir fibrilación auricular

Durante el Congreso 2017 de la Asociación Europea de Cardiología Preventiva (AEPC), se ha dado a conocer una investigación que revela los motivos por los que una mujer puede tener mayor riesgo que otra de padecer fibrilación auricular. Según sus principales conclusiones, las mujeres con mayor tamaño corporal tienen un riesgo casi tres veces mayor de fibrilación auricular que las mujeres “pequeñas”.

“La fibrilación auricular es el resultado de los cambios metabólicos relacionados con la obesidad, pero también hay una segunda causa y tiene que ver con la corpulencia de la persona. Así, las personas grandes, no necesariamente gordas, sino grandes, tienen un atrio más grande, y de ahí proviene la fibrilación auricular; por lo que deducimos que las personas con un atrio más grande tienen un mayor riesgo de fibrilación auricular”, indica la profesora de medicina interna Annika Rosengren, de la Sahlgrenska Academy de la Universidad de Gothenburg (Suecia).

A raíz de estos resultados, la profesora envía una advertencia a las personas con mayor altura: “Si usted es muy alta, debería evitar tener exceso de peso”. Y razona: “En general, es mejor ser alto porque tiene menos riesgo de padecer un accidente cerebrovascular y ataques al corazón. Pero cuando hablamos de fibrilación auricular, ser alto es menos deseable porque altera la estructura del corazón de una manera que puede conducir a esta patología”.

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Datos del estudio sobre la relación entre la superficie corporal y la fibrilación auricular

El estudio incluyó a 1.522.358 mujeres embarazadas de su primer hijo y con una edad media de 28 años, y se les ha realizado un seguimiento máximo de 33,6 años (16 años en promedio). El área de superficie corporal (BSA) se calculó mediante una fórmula estándar basada en el peso y la altura. Las mujeres se dividieron en cuatro grupos según su BSA. Durante el seguimiento, 7.001 mujeres fueron hospitalizadas con fibrilación auricular con unos 49 años de promedio.

En comparación con las mujeres con la BSA más baja, aquellas con mayor BSA eran 9 cm más altas (161 frente a 170 cm), 28 kg más pesadas (54 versus 82 kg) y tenían un mayor índice de masa corporal (IMC: 21 frente a 28). El grupo con la superficie corporal más grande tenía casi tres veces el riesgo como aquellos con la superficie corporal más baja.