Cristina Pedroche es una de las famosas que, vaya a donde vaya y haga lo que haga, crea tendencia. Y no solo en lo que a moda se refiere. La presentadora también se ha convertido en un icono de vida sana y especialmente, del “running”, la actividad física por la que siente una pasión especial. Solo hay que curiosear un poco sus redes sociales para darse cuenta de que están plagadas de fotos de sus rutinas deportivas y de su excelente estado de forma física. Pero no es la única famosa que ha conseguido motivar con su ejemplo a esas mujeres que durante años han llevado una vida sedentaria. Eva Longoria también es una “runner adicta”. Odia los gimnasios, por lo que se mantiene en forma saliendo a correr casi cada día por la ciudad en la que esté.
La actividad física tiene múltiples beneficios. No solo permite quemar calorías, tener un corazón más sano o presumir de una mejor tonificación de la musculatura también es una terapia energética, desestresante, que mejora la calidad del sueño, aumenta la densidad de los huesos y hace que nos sintamos más felices. Sin embargo, a la hora de sumarse a esta tendencia es conveniente tomar una serie de precauciones. La seguridad es vital en la práctica de cualquier actividad deportiva, más aún cuando hemos abandonado una vida sedentaria.
“La vida sedentaria es el lecho idóneo para el depósito de enfermedades silentes como el sobrepeso, dislipemia, hipertensión arterial, diabetes no insulinodependiente y un largo etcétera”, comenta el doctor Juan Bertó, neumólogo de la Clínica Universidad de Navarra y Colaborador del Área de Medicina Deportiva. Para él, una de las cosas más importantes a tener en consideración antes de realizar cualquier actividad física es “el periodo de adaptación”. “Ha de ser un entrenamiento programado con un nivel de exigencia e intensidad progresiva para ser capaces de generar una rutina que incorpore el ejercicio a nuestra vida diaria”, indica.
Antes de Antes de ponerte a practicar "running"
Antes de enfundarnos las deportivas y salir a correr, debemos tener presente una serie de elementos que evitarán que podamos estar generando un daño irreparable a nuestro organismo. “Es importante realizar un reconocimiento médico que, como mínimo, incluya una entrevista con un médico con experiencia en Medicina Deportiva (Médico Deportivos, Cardiólogos, Neumólogos, Traumatólogos…) y una serie de pruebas complementarias”, aconseja el doctor Bertó.
- Prueba de ejercicio cardiopulmonar:
- Electrocardiograma
- Análisis de la pisada
“El principal objetivo al realizar un electrocardiograma basal y una prueba de ejercicio cardiopulmnar es detectar posibles limitaciones para el ejercicio desde el punto de vista cardiovascular o respiratorio. Nos pueden ayudar a detectar posibles arritmias o signos de sufrimiento coronario con el esfuerzo que nos pueden poner en alerta de patología cardiaca que debe ser correctamente estudiada antes de comenzar la práctica deportiva. También pueden detectarse limitaciones respiratorias para el ejercicio, como el asma inducido por esfuerzo y otras patologías más específicas que pueden estar aún sin diagnosticar en personas sedentarias, especialmente si han sido o son fumadoras”, asegura el doctor.
Por su parte, el análisis de pisada permite prevenir trastornos asociados a la forma de andar y correr. Consiste en analizar el pie tanto en posición estática (simplemente estando parados de pie) como en movimiento (andando y en carrera). A continuación se analiza cómo afecta este movimiento a las rodillas, a la cadera y a la espalda. Con él se pueden evitar o reducir esguinces, tendinitis, sobrecargas musculares, basculaciones pélvicas, etcétera. “Con el análisis de pisada podemos detectar la necesidad de corregir la marcha mediante plantillas que nos ayudarán a prevenir futuras lesiones osteo-articulares y musculares”, explica Juan Bertó, Médico del Club Atlético Osasuna.