¡Rejuvenece con el yoga facial!
Probablemente, hayas escuchado hablar en más de una ocasión del yoga facial para mantener el rostro en plena forma y repeler las arrugas. Y es que, así como vamos al gimnasio para ponernos en forma, también los músculos de la cara necesitan ejercicio si no queremos experimentar los efectos negativos del paso del tiempo: el estrés, el cansancio, la pérdida de tono, flacidez… ¡Conoce todo lo que el yoga facial puede hacer por ti!
¿Qué es el yoga facial?
El yoga es un tipo de práctica que, a través de la respiración y los estiramientos, consigue oxigenar todas las células del cuerpo; algo que se refleja también en la piel ya que, entre otras cosas, al aumentar el flujo sanguíneo mejora la producción de colágeno –que aporta flexibilidad y elasticidad-. Por ello, aplicado al rostro, el yoga facial -a través de una serie de movimientos y ejercicios faciales- es una actividad muy recomendada si queremos tonificar y reafirmar esta parte tan importante de nuestros cuidados de belleza.
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Plan de ejercicios de yoga facial
¿Sabías que nuestra cara está compuesta por más de 46 músculos? Los ejercicios de yoga facial están indicados para tonificar cada uno de esos pequeños músculos que forman nuestra cara. “Un músculo sin actividad y sedentario incrementará la proporción de grasa y perderá la tonificación, y en la cara, esto se manifiesta con descuelgues y pérdida de tono. Por eso, aunque los músculos de la cara sean más pequeños, necesitan ejercitarse, contraerse y estirarse para mantenerse sanos, tonificados y atractivos”, explica Diana Bordón, una de las pioneras de esta disciplina en nuestro país, creadora del método Facial Yoga Plan (www.facialyogaplan.com). ¿Lo mejor? Solo necesitas 15 minutos al día para practicarlos frente al espejo, en el coche o viendo la tele. Los resultados pueden ser visibles tras las primeras sesiones, pero es después de cuatro semanas cuando notarás la diferencia. ¡Empieza por estos sencillos ejercicios que nos propone la experta!
¡Sus beneficios son muchos!
Rejuvenece, relaja y libera estrés, previene la flacidez, mejora la respiración, activa y tonifica los músculos de la cara, mejora la circulación de la sangre y el oxígeno que circula por nuestro rostro y previene la aparición de arrugas. Pero también alivia ciertos problemas como la parálisis facial, dificultad de dicción, problemas articulatorios o cicatrices retractiles… ¿Necesitas más motivos para comenzar con tu rutina?
¡Un masaje como broche final!
La experta recomienda completar las rutinas con un masaje facial especial para estimular la creación de colágeno y minimizar el proceso de envejecimiento, como el Kobido o el masaje facial imperial, de origen japonés, y otras técnicas orientales como los masajes faciales con piedra de Jade (China) o masaje facial Ayurveda (India). Cualquiera de ellos nos ayudará a fortalecer y reafirmar la musculatura facial, junto a nuestra rutina de ejercicios diarios. En concreto, al masaje Kobido se le ha atribuido desde siempre su poder ‘lifting’ natural, resultado de una combinación de movimientos en cara, cuello y cabeza junto con técnicas de acupresión de puntos Shiatsu. El sistema nervioso se estimula, mejorando la circulación sanguínea y el flujo linfático, reforzando los músculos. Además, ayuda a eliminar toxinas, acelera la renovación celular y estimula la producción de colágeno y elastina.
- Lee: Una vez al mes... ¡un masaje contra el estrés!
¿Dónde?
- Centro de belleza y bienestar oriental Bika (C/ Alcántara, 38, Madrid).
- Chi Spa (C/ Conde de Aranda, 14, Madrid).
- Templo del Masaje Goya (C/ de la Povedilla, 6, Madrid)
- The Beauty Concept (C/ Ortega y Gasset, 49, Madrid)
- The Ritz-Carlton Abama (Guia de Isora, Tenerife)
- Barceló Sancti Petri Spa Resort (Chiclana de la Frontera, Cádiz)