Los trucos definitivos para dormir como un bebé
No necesitamos que los científicos nos digan que dormir bien es esencial para nuestra salud, nuestro cuerpo nos lo recuerda a diario. Un buen sueño es el aspecto más importante para tener energía, de hecho dormir poco está relacionado con un mayor riesgo de accidentes laborales y dificultades para tomar decisiones, lo que genera un menor rendimiento en el trabajo. Aun así, casi ocho de cada diez personas no tienen condiciones óptimas de sueño en casa. Jens Christoffersen, experto en Investigación sobre la luz natural, la energía y el clima interior del Grupo Velux, asegura que la razón de esta falta de descanso es que, para muchos, es difícil definir qué significa tener unas buenas condiciones para dormir.
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El camino hacia un buen descanso no debería ser complicado, por eso es fundamental aprender qué gestos nos pueden ayudar a caer rendidos en los brazos de Morfeo:
- ¿Claridad en el dormitorio? Rotundamente no. Varios estudios han confirmado que la luz dificulta la fase de sueño profundo, que debe constituir el 20% del descanso de un adulto durante la noche. Y es que nuestros ojos y nuestro cuerpo reaccionan constantemente ante la exposición de luz, incluso cuando no somos conscientes de ello. Por ejemplo, la luz de las farolas de la calle.
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Noches más oscuras, días más activos La oscuridad en el dormitorio no solo nos ayudará a conciliar bien el sueño, sino que hará que seamos más receptivos a la luz del día lo que nos hará sentirnos más enérgicos. Esto se debe a que, el contraste entre la oscuridad de la noche y la luz del día armoniza nuestro reloj biológico haciendo que estemos más activos.
- Ni frío ni calor. ¿Cuántas veces a lo largo del día has fantaseado con meterte en la cama y taparte hasta la nariz? Aunque ya se va acercando la primavera y los termómetros empiezan a subir, quizás después de leer estos tips el próximo invierno apagues antes el radiador. Y es que al igual que cuanta más oscuridad mejor descanso, cuanto menos calor haga en el dormitorio mejor será la calidad del sueño. No es cuestión de pasar frío, pero los estudios indican que la fase de sueño profundo puede interrumpirse si la temperatura del dormitorio es alta.
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Ventana abierta antes de dormir. No es cuestión de convertir el dormitorio en Siberia, sino de ventilar antes de disfrutar de un placentero descanso. La mayoría de los estudios demuestran que, al igual que un clima sin elevadas temperaturas, abrir la ventana unos minutos antes de dormir ayudará a aprovechar mejor las horas de sueño.