También llamada la 'vitamina del sol', la vitamina D se obtiene a partir de la radiación solar y ayuda a mantener los músculos, huesos y dientes sanos, y también promueve un sistema inmunológico fortalecido. Además, sirve para absorber el calcio en el cuerpo. Es por eso que la falta de sol en invierno, cielos nubosos y los días más cortos, hacen que la vitamina D del cuerpo disminuya. Sin embargo, cada vez hay más personas que tienen problemas para conseguir los niveles ideales de vitamina D en cualquier época del año obligándoles a tomar suplementación. La experta en nutrición y colaboradora de ¡Hola! En Forma, Marta Lorenzo, nos explica qué otros factores influyen en el déficit de vitamina D.
¿Qué ocasiona su déficit y cómo podemos evitarlo?
Antes de nada, recordar que la vitamina D tiene especial importancia en nuestro organismo; ya que regula los niveles de fósforo y calcio pudiendo provocar fracturas de huesos y osteoporosis, debilidad muscular, inflamación, etcétera; por lo que, puede ser recomendable tomar suplementos nutricionales siempre que un especialista nos lo aconseje.
Como he comentado antes, la exposición solar es la mejor opción. Realmente con 10-15 minutos es suficiente, lo ideal sería exponerse en las primeras y últimas horas del día, nada de horas centrales (de 12 a 16:00). Se cree que en la zona corporal donde más se absorbe es en las mejillas.
Aunque parece mentira, que nos dé un poquito de sol hoy en día parece complicado. Esto se debe al exceso de trabajo en lugares cerrados, los niños salen cada vez menos a la calle, el clima en algunas zonas geográficas, etc, provocando un déficit que antes era imperceptible.
Sin embargo, también hay otros motivos con los que se relaciona la falta de vitamina D:
- La piel oscura. En el caso de las personas que tienen piel oscura, pueden tener más problemas para producir esta vitamina tras la exposición solar debido al exceso de melanina; ya que este pigmento impide en gran medida su producción.
- La obesidad influye en la absorción de la vitamina D al igual que el aumento de peso por aumento de masa muscular. Cabe recordar en este punto que el número de obesos en nuestro país crece considerablemente año tras año.
- La alimentación. Esta vitamina está presente sobre todo en alimentos de origen animal como los aceites de pescado, pescados azules como el atún, salmón o sardina, productos lácteos, mantequilla y yema de huevo. Por lo que el eliminar del todo de nuestra alimentación este tipo de alimentos, puede ser perjudicial para nuestra salud.
- Cualquier enfermedad gastrointestinal. Cada vez sufrimos más enfermedades relacionadas con el aparato digestivo debido al estrés o la mala alimentación, provocando diarreas o problemas gastrointestinales, sin contar la cantidad de intolerancias que cada vez son más comunes. Esto puede dar lugar a un problema de absorción de la vitamina D.