Consejos para un invierno libre de virus
Es tiempo de resfriados, catarros y gripes, por lo que reforzar nuestro sistema inmunológico y nuestras defensas durante los meses más fríos es de obligado cumplimiento para mantenernos sanos. Evitar el estrés, practicar algún deporte, beber suficiente agua, dormir y descansar correctamente, pero, sobre todo, cuidar la alimentación incluyendo alimentos ricos en vitamina C y Omega 3, va a ayudarnos a hacer frente al cambio de estación.
Cómo combatir los resfriados de forma natural
Los expertos coinciden en que estos hábitos de vida saludable son el mejor remedio para atacar gripes y resfriados:
- Intenta fomentar una mentalidad sana y un estado de ánimo feliz. La bajada de temperaturas y la diminución de horas solares, junto a la incorporación a la rutina también pueden afectar al ánimo. De hecho, el otoño no es una buena época para las personas que sufren depresión, una dolencia con una prevalencia muy alta en personas mayores. Por eso es importante, dedicarnos tiempo suficiente para nuestros pasatiempos diarios, incluso incluir nuevas actividades saludables como la práctica de meditación o mindfullness, que nos ayudará a tomar conciencia de nosotros mismos y nuestro entorno. Además, al relajar nuestra mente, evitamos el estrés e impedimos la liberación del cortisol, una hormona que producimos cuando estamos agobiados y que disminuye nuestras defensas.
- Evita el insomnio. Un buen descanso no solo mejora el estado de ánimo y evita accidentes cardiovasculares, también aumenta las defensas. Algunos estudios defienden que, a más horas de sueño, mayor concentración de glóbulos blancos –que son los encargados de combatir cuerpos extraños-. Lo recomendable es dormir entre 6 y 8 horas. Lee: Consejos para evitar el insomnio
- Practica ejercicio. Practicar ejercicio de manera diaria y regular durante todo el año, al menos 30 minutos al día, es un buen antídoto para mantener a punto el sistema inmunológico. Ayuda a oxigenar el organismo, aleja la depresión y la ansiedad y nos incita a llevar una vida más saludable. ¡Todo son ventajas!
- No olvides lavarte las manos. Según datos de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), el 80% de patologías como la gripe y los resfriados se contagian a través del contacto con las manos. Las barras del metro o el autobús, los baños, nuestras mascotas, la nariz, los pañales de nuestro bebé… son algunas de las superficies que tocamos a diario y que son enormes fuentes de transmisión de sobre todo, virus y bacterias. Un buen hábito pasa por desinfectarnos las manos varias veces a lo largo del día con productos antisépticos.
- ¡Bebe agua e infusiones! Durante el otoño-invierno es imprescindible mantenerse hidratado para aliviar los síntomas de gripes. El agua aporta energía a los músculos, mejora la función intestinal y equilibra los niveles de líquido de tu cuerpo. Debes beber unos 8 vasos de agua al día. También es aconsejable ingerir varias infusiones calientes al día. Las más recomendadas: té verde (ayuda a protegernos de enfermedades), manzanilla, menta poleo (muy eficaz para despejar las vías respiratorias), tila (para descansar), infusión de canela (aporte para mantenernos activos) o romero (aporte de energía). Lee: La importancia de una buena hidratación
La alimentación, imprescindible
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Para adaptarse a la nueva temporada y a las alteraciones que puede desencadenar en el organismo, la dieta es un elemento clave. Una alimentación adecuada para los meses más fríos debe seguir algunas pautas:
- En general, la dieta debe ser rica en vitaminas, proteínas y fibra; pero sobre todo en vitamina C, básica para combatir virus y bacterias causantes de este tipo de afecciones. Por ejemplo, un alimento muy rico en vitamina C, que nos recomienda el experto en nutrición Ata Pouramini, es el pomelo. Un zumo nos servirá de complemento ideal por las mañanas. Rico en antioxidantes, refuerzo celular contra el frío y los virus, es también un buen antiséptico. Ahora bien, siempre que lo toméis mirad las contraindicaciones de las pastillas que consumáis. Este alimento puede interferir con 85 productos farmacéuticos. Otros alimentos ricos en vitamina C son: kiwi, uvas, fresas, melón, papaya, verduras de hojas verdes, coles, tomates, brócoli y cítricos. Galería: 10 alimentos muy ricos en vitaminas y minerales
- Otro elemento clave es el Omega 3 de origen animal, presente en el pescado azul de menor tamaño, como el boquerón. Lee: Los pescados que cuidan de tu salud
- Incluye en la dieta alimentos que te ayuden a reforzar el sistema inmunitario, como la miel, la cebolla y el ajo (con propiedades antibióticas y antioxidantes), el jengibre (con efectos antiinflamatorios y expectorantes), los caldos y sopas típicos del invierno, que nos ayudan a entrar en calor…