Una dieta sana y equilibrada, junto con la práctica de ejercicio físico de forma regular, son la base de un estilo de vida saludable, pero cuando se hace deporte hay que prestar especial atención a qué comemos, en qué cantidad, de qué manera y en qué momento para reponer la energía que hemos consumido haciendo deporte. Por ello, si eres deportista debes incrementar la ingesta de hidratos de carbono, siendo de gran importancia consumir un número adecuado de raciones de cereales y, entre ellas, de pan. Pero, recuerda, no sólo en tu dieta diaria, sino también en la etapa previa y posterior a la actividad física.
© Fotolia
En una dieta equilibrada, una parte importante de las calorías totales debe provenir de los hidratos de carbono, necesarios para proporcionar a nuestro organismo la energía que necesita para poder funcionar y desarrollarse correctamente. El pan y los cereales constituyen una fuente necesaria de estos para que los músculos trabajen, puesto que están compuestos mayoritariamente por almidón, entre otros nutrientes –proteínas de origen vegetal y fibra- y vitaminas y minerales esenciales para el organismo.
- Lee: Los peligros de las dietas bajas en carbohidratos
Pero, además, cuando haces deporte debes prestar atención al tipo de pan que consumes. Mientras que el blanco, con un índice glucémico más alto, se le debe dar prioridad antes y después de practicar ejercicio físico; los panes integrales, al tener un índice glucémico más bajo, son más adecuados en las fases de entrenamiento.
- Lee: Aprende cómo utilizar el índice glucémico en la dieta
Pablo Villalobos, licenciado en Ciencias Físicas de la Actividad Física y el Deporte y campeón de maratón 2011, destacaba su importancia durante la iniciativa Pan Cada Día con motivo del Día Mundial del Pan: “Como deportista, uno de los objetivos de mi dieta es cubrir todas las necesidades que genera la gran demanda de actividad física de mi deporte, pero no sólo hay que reponer calorías, si no que la alimentación debe ser equilibrada y cubrir todas las necesidades nutricionales. Nuestra dieta debe ser altamente calórica ya que nuestros consumos pueden superar las 4.000 calorías diarias y para que haya un equilibrio y no abusemos de azúcares simples o de calorías vacías de nutrientes, los cereales y el pan son un aporte importante de hidratos de carbono que nos ayudan a estar siempre al cien por cien y cumplir cada día con los entrenamientos”.
- Lee: ¿Cómo debe ser la alimentación de un buen deportista?
- Lee: Alimentos para correr más
Los principales beneficios del pan para nuestra salud
Numerosos estudios constatan que el consumo de cereales se asocia con: reducción del riesgo de diabetes, sobrepeso y obesidad, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y menos mortalidad a cualquier edad. Además, favorece la buena digestión y, a pesar de lo que se suele pensar, es aconsejable en dietas para perder peso según el estudio realizado por el Hospital Universitario La Paz ‘Comparación de la utilidad de dos dietas hipocalóricas equilibradas con inclusión versus exclusión de pan en el tratamiento de pacientes con sobrepeso y obesidad’. Entre otras cuestiones por su alto poder saciante, por lo que ayuda incluso en la pérdida de peso al provocar una menor ingesta de otros alimentos; y porque el pan solamente contiene un gramo de grasa por cada porción de 100 gramos.
- Lee: Los 10 mejores alimentos para perder peso
En definitiva, el pan y los cereales han formado parte de nuestra historia desde hace siglos y son la base de la pirámide nutricional y la dieta mediterránea. Se trata de alimentos que, gracias a su aporte nutricional, juegan un papel muy importante a la hora de llevar a cabo una dieta equilibrada ya que, los hidratos de carbono deben representar más de un 50% de la energía total que consumimos. Además de pan y cereales, también debemos ingerir carbohidratos en forma de alimentos como el arroz, las verduras y la fruta sin olvidar el ejercicio físico.