Tu reto para este otoño: dieta sana y ejercicio

Después de varios meses de excesos, sin horarios, y una alimentación de todo menos equilibrada, es muy complicado volver a la normalidad. Acostumbrados a comidas copiosas y calóricas, nuestro estómago se dilata y luego es difícil conseguir que se conforme con menos comida o comidas más ligeras. A esto le sumamos que no tenemos paciencia y cuando cogemos peso, queremos bajarlo cuanto antes y eso, normalmente, no es lo ideal.

En caso de estar en el peso ideal antes del verano y haber cogido un par de kilitos durante las vacaciones, lo normal es que cuando uno vuelve a la rutina y retoma la rutina de ejercicio -2 y 3 veces por semana-, recuperará su peso rápidamente. En caso de que el verano ya te haya pillado con sobrepeso y hayas cogido más de lo que ya tenías, no pasa nada: septiembre es un buen mes para ponerse las pilas… ¿Por dónde empezar?

Controla tu alimentación

• Nunca empezar con dietas muy estrictas. Si es una dieta muy hipocalórica empezarás bien por la mañana, pero por la tarde estarás hambriento y acabarás picoteando o comiendo alimentos que no debes. Las dietas siempre tienen que ser equilibradas y las cantidades están pensada para cubrir nuestras necesidades energéticas -normalmente, por la mañana y al medio día es cuando más gasto tenemos, y por la noche cuando menos-. 

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• Debemos ir cambiando hábitos poco a poco, no podemos dar un giro de 360º en dos días. De hecho es contraproducente; ya que lo único que conseguiremos es que nos cansemos y volvamos a las malas costumbres.

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• No excluir ningún alimento de la dieta. Solamente aquellos ricos en grasas saturadas, es decir, las malas para la salud.

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• Lo ideal es una dieta equilibrada, variada y sana en la que se come de todo.

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Planifica una rutina de ejercicio

• Elige un deporte o actividad que te divierta y te guste; de esa manera tendremos un momento de ocio a la vez que saludable.
• Ponte un horario de entrenamiento e intenta no faltar nunca.
• Ve aumentando las sesiones de entrenamiento poco a poco -no te des la paliza la primera semana y luego no quieras ver el gimnasio ni en pintura-.
• Elige ejercicios que puedas aguantar sin demasiado esfuerzo al principio, sino te vas a desmoralizar. Ya tendrás tiempo de aumentar la intensidad.

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Si no os veis capaces de conseguir llevar a cabo estas pautas, existen especialistas que os preparan el mejor entrenamiento a nivel individual, según la situación personal de cada uno o, en el caso de la alimentación, nutricionistas expertos que os pueden ayudar a orientaros a llevar mejor la dieta.