El jengibre es una especia que proviene de una planta de la familia de las Cingiberáceas originaria de Japón, China, la India y algunas zonas de África. La raíz de jengibre es tanto una especia como un remedio casero. En China, por ejemplo, el jengibre lo consideran muy útil para calentar el organismo, ya que calienta el cuerpo de dentro hacia afuera (haciendo sudar al que lo consume). De esta manera, ayuda a revitalizar órganos fatigados mejorando el flujo de energía y fluidos. También en la medicina Ayurvédica lo utilizan mucho para resolver cualquier problema digestivo como veremos a continuación.
Son muchos sus efectos beneficiosos:
- Activa la circulación, estimula el corazón, reduce el colesterol en hígado y sangre, y es anticoagulante (gracias al shogaol, sustancia que puede ser comparable a la aspirina).
- Muy recomendado para personas que padecen de enfermedades cardiovasculares, fumadoras, las que tengan falta de vitalidad (pulso débil, palidez) y frioleras (especialmente en las manos y en los pies).
- No debería ingerirse si el pulso es rápido, la piel está enrojecida, la lengua tiene un color rojo vivo, hay sangre en las heces o deshidratación.
- Se considera un transportador de otros alimentos, ayudándolos a pasar a la sangre a través del tubo digestivo y facilitándoles la llegada a los lugares donde se necesita. Por este motivo, su utilización puede disminuir las dosis de algunos medicamentos y hacer que molesten menos al estómago.
- Estimula las secreciones digestivas y el apetito, y ayuda en la absorción de los nutrientes. Evita malas digestiones y flatulencias; no recomendado para las personas con hiperclorhidria o úlceras gastroduodenales.
- Ayuda en la digestión de las grasas y a nivel hepático.
- Como propiedad más curiosa, podemos destacar la prevención de mareos y náuseas. Para prevenir el mareo debemos tomarlo al menos cuatro horas antes del viaje (podemos conseguirlo en los herbolarios); además se puede ir masticando jengibre fresco o cristalizado durante el mismo.
- Facilita la secreción de las mucosas ya que las ablanda, por lo que es ideal para mejorar en resfriados, tos y gripe.
- Hace sudar, ayudando en procesos febriles.
- Mejora los problemas reumáticos que suelen empeorar con el frío y la humedad.
- Muy recomendado contra cólicos flatulentos, la dispepsia, dolor de muelas y la ciática.
También podemos utilizarla por vía externa. Haríamos compresas de jengibre poniendo cuatro cucharadas en una gasa. Se anuda y se sumerge en un litro de agua muy caliente (no hirviendo). Moja una toalla en el agua y aplícala sobre la piel varias veces. Cuando veas que la piel ha enrojecido, es que la compresa ya ha funcionado y la circulación se ha activado. Se utiliza para tratar dolores, problemas articulares, acumulaciones y algunas dolencias internas especialmente las renales.
Contraindicaciones: aunque reduce los mareos y las náuseas, no está recomendado durante el embarazo.
Más alimentos con propiedades 'todopoderosas'...
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