Algunos sondeos señalan que solo un 4% de las mujeres se considera guapa y se siente a gusto con su cuerpo. Y es que los cánones de belleza actuales, que imponen un ideal de belleza imposible, provocan ansiedad y frustración entre las mujeres, que no se ven reflejadas en ellos; sobre todo en esta época del año cuando la 'operación bikini' aumenta la presión de lucir un cuerpo 10.
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"Para la mayoría de mujeres, es difícil mirarse al espejo y pensar que están realmente bien. Nosotras que nos pasamos la vida solucionando los retos de la conciliación entre la familia y el trabajo, a la hora de solucionar la angustia de enfrentarnos al espejo somos tan críticas con nosotras mismas, que nos convertimos en nuestro peor enemigo: “escoge la ensalada del menú”, “estás gorda”, “no te vas a poner un bikini con esa tripa” y un largo etcétera de frases nada amables que nos decimos continuamente", explica la doctora quiropráctica Roser de Tienda, experta en salud femenina y autora de libros como 'Hazte la vida más fácil', donde reivindica el concepto de 'mujeres reales'. De Tienda nos da las claves para mejorar la idea que tenemos de nosotras mismas y volver a sentirnos a gusto con nuestro cuerpo.
- Sé agradecida. Ponte delante del espejo para hacer un ejercicio de agradecimiento. Quédate en ropa interior o desnuda y mírate. Recuerda si has tenido hijos, lo maravilloso que es tener un cuerpo que ha dado vida. Las estrías, la flacidez, la lactancia... todo eso que ves que ha cambiado, es por tu maternidad. Siéntete orgullosa: ¡Has creado a un ser humano! Si has tenido una enfermedad, una mastectomía, o algún accidente, celebra estar viva y lo que eso significa para ti y tu familia. Agradece poder levantarte cada mañana con el vehículo terrestre que te han dado en esta vida y que te permite tener gusto, olfato, vista, tacto y oído para sentirla.
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- Relativiza. Hagamos un ejercicio práctico. Mira tus fotos antiguas. La mayoría de nosotras recordamos que, cuando fuimos a aquella boda, o nos hicieron aquella otra foto, nos sentíamos gordas o no tan guapas. Pero ahora las miras y seguro que piensas que estabas estupenda. Quizás tenías más tiempo o más dinero para cuidarte o, sencillamente, eras más joven. Las mujeres que pretenden luchar contra el paso del tiempo, contra viento y marea, esas que a veces admiras o envidias, también tienen sus dudas y su autoestima baja, porque en vez de estar leyendo un buen libro o tomándose una cervecita fresca, se pasan el día sufriendo inyecciones de Botox, cruentas cirugías y pasando horas en el gimnasio para que no se les descuelguen los brazos. Piensa si esa es tu prioridad y, si no lo es, deja de compararte con ellas, míralas con cariño porque sabes que se sienten igual que tú, aunque no lo parezca, por eso pasan por ese calvario, y llama a tus amigas para salir a tomar algo y a reírte de todo. La risa te hace brillar los ojos, crea endorfinas de felicidad y, en general, te vuelve más hermosa porque esparces alegría a tu alrededor. Así que ¡sal y diviértete!
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- No te castigues con comida basura. Sabes que la salud entra por la boca. Cada vez que vayas a comer algo, pregúntate si eso te va a beneficiar o a perjudicar. Si tienes hambre o necesitas consolarte por algo con una recompensa. Si te lo preguntas, verás que cada vez es más fácil tratarte mejor e identificar y separar tus necesidades nutricionales de las emocionales.
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- Encuentra tu estilo. Escoge una mentora, alguien que te inspire y a la que quieras parecerte en esta etapa de tu vida; a veces ayuda a definir lo que no sabes explicar. Ve a unos grandes almacenes donde tengan todas las tallas que puedes necesitar y prueba diferentes estilos de ropa. No siempre más estrecho hace más delgada; ni más ancho disimula más. Pero sí cómprate una talla más de algunas prendas cómodas para los días en que estés más hinchada o hayas ganado algún kilo de más. Prueba diferentes estilos de pelo y quédate con el que te reconozcas más. Compra zapatos con los que puedas andar sin que te fastidien los pies. Prueba alguna nueva técnica de maquillaje sencillo y fácil de usar. No te compliques en enmascarar la edad (sea la que sea, se nota) así que resaltar lo que nos define más nos hará más hermosas.
- Compra cosas originales y estilosas. Gafas, bolsos, zapatos, ropa, accesorios, cremas, colonias, busca cosas únicas y originales, en tus viajes o en tiendas, o crea tu propio estilo con una buena máquina de coser. Eres única, que se note. Y a veces menos, es más. Pero, en según qué ocasiones, más es mejor; así que atrévete a explorar otros estilos, porque es posible que te lleves una sorpresa agradable.
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- Piensa que recuerdo quieres dejar al mundo. Si mañana te marchases de este mundo, ¿crees que tus hijos, tu familia o amigos lo que recordarían de ti es que tenías o no algunos kilos de más? Pues claro que no. Si vives con un propósito, es decir, hacer que tu vida cuente, piensa en cómo quieres ser recordada. Por ejemplo, como la buena amiga que salió de tapas aquella noche tan divertida, comiendo palomitas en el sofá con los niños, las cenas románticas con tu pareja… Hay un sinfín de cosas que puedes hacer y ninguna de ellas es estar alejada de los tuyos para machacar un cuerpo que no te vas a llevar a ninguna otra vida. Si haces ejercicio, hazlo con tu familia, con tus amigas, que sean buenos ratos vitales, de risa, complicidad y amor. Eso te hará inolvidable.
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