Utilizar de forma eficaz el fotoprotector consiste en aplicarse el producto 30 minutos antes de tomar el sol, renovarlo cada dos horas y reaplicarlo tras bañarse o secarse. Unas medidas que no realiza el 36,4 por ciento de los participantes en el trabajo.
La investigación se ha basado en un cuestionario 'on line' realizado a una muestra representativa de 3.000 mujeres y hombres de España, de entre 18 y 64 años. En ellos, el 57,8 por ciento pertenece a los fotototipos más claros (I, II y III), con mayor proporción de mujeres que de hombres.
"Las personas con fototipo I y II deben cuidarse especialmente, pues corren mayores probabilidades de sufrir los efectos negativos del sol, pero, dado que la sobreexposición a las radiaciones solares constituye el principal factor de riesgo, todos sin excepción debemos tomar medidas para protegernos", ha comentado el presidente de honor de la AEDV y coordinadora de la campaña 'Euromelanoma' de la Fundación Piel Sana, José Carlos Moreno Giménez.
Asimismo, y aunque entre los españoles parece existir una amplia conciencia sobre los daños que el sol puede causar, siete de cada diez (69,9%) sólo usan la crema fotoprotectora al exponerse directamente al sol, frente al 22,2 por ciento que lo hace diariamente durante el verano y al 10 por ciento que se protege todo el año, como recomiendan los expertos.
Además, aplicarse crema fotoprotectora (69,1%), evitar el sol en las horas centrales del día (53,1%), permanecer en la sombra (35,6%) y protegerse con ropa o gafas de sol (31,8%) son las precauciones que toman más a menudo los encuestados para protegerse de las radiaciones solares.
Ahora bien, el 57,5 por ciento de los hombres no se ocupa de la fotoprotección familiar, responsabilidad que sí asume el 88,5 por ciento de las mujeres, bien sea de manera exclusiva (49,5%) o compartida con el padre (39%). En cambio, solo en el 3,5 por ciento de las familias españolas son los hombres quienes se encargan siempre de manera exclusiva de esta labor.
EL 48% DE LOS PADRES EXPONEN A LOS BEBÉS AL SOL
Por otra parte, a pesar de que los bebés menores de un año nunca deben ser expuestos directamente al sol, casi la mitad de los padres y madres encuestados (48,8%) lo hace. "Los niños menores de un año no tienen todavía la capacidad de defenderse del sol mediante el aumento del tono de color o bronceado, lo que deriva en un altísimo riesgo de quemaduras. Por tanto, es crucial extremar las precauciones con ellos durante los días de playa, montaña o juegos y actividades al aire libre, y de ninguna manera exponerlos al sol antes de los doce meses", ha comentado la experta médica de Cinfa, Aurora Garre.
En este sentido, las medidas que aplican los padres encuestados con mayor frecuencia son evitar la exposición de su hijo al sol durante las horas centrales del día (60,6%), usar protección específica para ellos (54,7%), emplear SPF mayor de 50 (52,3%), no exponerles antes del primer año de edad (51,3%) y ponerles una gorra o sombrero (50,2%). Asimismo, el 21,9 por ciento afirma delegar la protección solar en sus hijos antes de que estos cumplan 13 años, de los cuales un 7,9 por ciento lo hace antes de que cumplan los 10 años de edad.
"En este estudio hemos constatado que, si bien la población es conocedora en gran medida de los efectos nocivos que producen las radiaciones UV, todavía no existe conciencia en nuestro país sobre otro tipo de radiaciones que también son perjudiciales para nuestra piel, como las infrarrojas A (IR-A)", ha recalcado la doctora.
De hecho, nueve de cada diez encuestados saben, por ejemplo, que las primeras pueden provocar cáncer cutáneo (91,8%) y quemaduras en la piel (93,5%), mientras que solo uno de cada cinco (20%) conoce que el sol emite radiaciones infrarrojas A (IR-A) y el 65,9% reconoce no saber siquiera qué son.
En este sentido, el 71,4 por ciento de los españoles con mayor conocimiento de las radiaciones UV utiliza factor de protección alto o muy alto (30 o más), casi un 20 por ciento más que en 2011 (Estudio Cinfa Fotoprotección 2011). En todo caso, las mujeres (60,1%) se muestran más sensibilizadas que los hombres (39,9%).
Respecto a los falsos mitos e ideas preconcebidas sobre protección solar, el 86,9 por ciento de los encuestados piensa, de manera acertada, que las precauciones siguen siendo necesarias bajo la sombrilla y tres de cada cuatro (74,9%), que también los días nublados o de invierno deben tomarse medidas de fotoprotección. En cambio, nueve de cada diez (92,2%) desconocen que el sol recibido a través del cristal de una ventana no puede producir quemaduras solares, aunque sí puede provocar otros efectos como el fotoenvejecimiento.
Finalmente, a la hora de informarse sobre las medidas más adecuadas de protección solar, el 73,5 por ciento de los encuestados afirma consultar principalmente a su dermatólogo, mientras que el profesional farmacéutico (62,4%) ocupa el segundo lugar y el médico de cabecera, el tercero (53,8%), un 11,8 por ciento pregunta al profesional de enfermería y el 11,4 por ciento recurre a 'Google'.