¿Sabes cómo cuidar tus articulaciones?
No hay duda de que el deporte es uno de los mejores aliados de la salud, pero, si eres deportista, debes saber la importancia que tienen algunas vitaminas y minerales para que nuestro cuerpo se recupere correctamente después de una intensa sesión de entrenamiento. Sobre todo, si queremos prevenir lesiones y sobrecargas de las articulaciones.
Además de la edad, está contrastado que el ejercicio repetitivo conlleva también un desgaste prematuro de las articulaciones ocasionado por la pérdida de colágeno. Cuando esto sucede, los huesos de la articulación empiezan a rozar entre sí provocando dolor. Normalmente ocurre a partir de los 40 años, pero también en personas jóvenes que practican regularmente deporte o ejercicio físico intenso. Por ejemplo, el running –uno de los deportes más practicados tanto por hombres como por mujeres- es un deporte de alto impacto para las articulaciones y puede suponer un hándicap para algunas personas que sienten molestias a la hora de calzarse las zapatillas.
Esta pérdida de colágeno es aún más destacada en las mujeres. Debido a los cambios hormonales que vive durante los embarazos y la menopausia, disminuyen los estrógenos y, en consecuencia, el 84% de las españolas señalan que tienen dolores articulares, según algunas encuestas.
¿Qué es el colágeno?
El colágeno es el componente más abundante de nuestro cuerpo y el que aporta estructura y elasticidad a sus tejidos; llegando a suponer hasta un 25% de la masa total de las proteínas. Forma parte de huesos, cartílagos, ligamentos, tendones, músculos, etcétera. También de la piel, cuero cabelludo, encías, dentina, vasos sanguíneos, de la córnea ocular y del tejido conectivo que protege nuestros órganos vitales. A medida que pasa el tiempo, el colágeno se degrada y de forma natural aparecen el desgaste articular, la pérdida de densidad ósea y las arrugas de la piel. Cuando este proceso se acelera, por diferentes razones, pueden aparecer la artrosis, desgaste exagerado de los cartílagos, y la osteoporosis, pérdida de masa ósea.
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La mayor fuente de colágeno en nuestra alimentación la encontramos en la carne y elaborados cárnicos. El pescado también es fuente de colágeno, especialmente la piel y las espinas. Las gelatinas que se utilizan en la elaboración de panes y postres, los caldos de carne o pescado, así como algunos platos de la comida tradicional a base de cartílagos, constituyen también un importante aporte de colágeno. Sin embargo, en ocasiones la dieta resulta pobre en este nutriente; sobre todo, como hemos dicho, en el caso de los deportistas. Es en estos casos, y siempre que hayamos consultado antes con el especialista, cuando podríamos recurrir a un complemento alimenticio. “En personas que hacen mucho deporte para mejorar las articulaciones podrían ser recomendables. Eso sí, recomendaría tomarlo durante unos meses y descansar otros tantos, tomando en ese tiempo precursores de colágeno como la vitamina C”, explica el doctor y médico estético Lajo Plaza.
Pero no solo el colágeno contribuye al buen funcionamiento articular: la vitamina C (que participa en la síntesis de colágeno), el ácido, el magnesio o el silicio también ayudan a mantener la densidad ósea.
- Vitamina C. Además de ayudar a nuestro sistema inmune –es beneficiosa para tratar problemas como alergias, resfriados…-; la vitamina C también juega un papel muy importante en la síntesis del colágeno, las proteínas en nuestro organismo responsables de la flexibilidad y elasticidad de la piel, además de proporcionar la estructura de los vasos sanguíneos que permiten transportar oxígeno, agua y otros nutrientes, manteniendo el aspecto joven y con un brillo saludable. Lee: Vitamina C, la súper vitamina
- Ácido hialurónico. La principal virtud del ácido hialurónico es su gran capacidad de atraer y retener agua; de ahí que se haya convertido en un ingrediente muy popular en cosmética y que se encuentre en numerosos tratamientos antiedad –además de en alimentos de hoja verde, verduras de raíz, soja…-. Pero, ¿sabías que numerosos estudios han demostrado que la disminución de ácido hialurónico en nuestro cuerpo impacta también en el funcionamiento de las articulaciones y la movilidad? Esta sustancia se utiliza de forma regular en infiltraciones, para tratar el dolor y mejorar la movilidad de deportistas de élite con alguna lesión, o en personas mayores con artrosis avanzada, por su efecto anti inflamatorio y lubricante de la articulación y porque mejora el dolor y la movilidad.
- Magnesio. Este mineral cumple un papel muy importante en la regulación nerviosa y en la relajación y contracción de los músculos. La mayor parte del magnesio proviene de las verduras; sobre todo de las de hoja verde. La soja también es buena fuente, al igual que las legumbres y semillas, frutos secos como las nueces y almendras, alimentos integrales, plátano, aguacate, atún y camarón. Lee: Magnesio, poderosos remedio contra el estrés
- Silicio. Se trata de un principio activo que actúa reconstruyendo las membranas celulares y las vuelve más resistentes a la oxidación producida por los radicales libres. Estudios recientes han demostrado que es un buen aliado para que nuestro organismo metabolice adecuadamente el fósforo, el magnesio y el calcio y, por tanto, eliminar progresivamente el calcio adherido a las paredes vasculares y facilitar que se deposite en los huesos. El silicio orgánico, por tanto, te ayudará a mantener tu cuerpo en forma, a prevenir lesiones y, si las tienes, conseguirás una recuperación más rápida. Es especialmente recomendable, en fracturas y en casos de desmineralización de los huesos.