Smartphones, tablets, ordenadores, pantallas… Los dispositivos se han convertido en los indispensables de hoy en día; y se estima que pasamos hasta siete horas diarias de media pegados a ellos. Pero, ¿cómo afecta a nuestra salud visual? Los expertos aseguran que el ojo humano no está preparado para combatir este nuevo hábito ocular. Picor, enrojecimiento, cansancio, sequedad o visión borrosa son algunos de los síntomas que aquejan al 89% de la población, según se desprende de una encuesta elaborada por los laboratorios franceses Essilor. Algunos consejos y recomendaciones pueden ayudarnos a reducir el impacto que tiene la vida digital en nuestro ojos.
España: número uno mundial en el uso de smartphones
Según reflejan este y otros estudios, los españoles somos los que más uso damos a nuestro teléfono inteligente: ¡miramos el móvil 150 veces al día! , con un total de 38 millones de estos dispositivos para una población de 46 millones de personas. Sin embargo, este escenario de hiperconectividad que trae consigo la vida digital y el trabajo constante con pantallas ha modificado nuestros hábitos visuales. Los dispositivos exigen a nuestros ojos un mayor trabajo a la hora de ajustar la vista a diferentes distancias, caracteres pixelados y tipografías minúsculas. Además, soportan deslumbramientos y están expuestos a la luz violeta y nociva que emiten. “Nos encanta estar conectados y, desde luego, la vida digital abre un estupendo universo en materia de educación, sociabilidad, entretenimiento y mucho más. Pero nuestros ojos no están preparados para trabajar permanentemente y durante muchas horas al día frente una pantalla, sin descanso. Estamos exigiendo a nuestros ojos que enfoquen continuamente en distancias cercanas. De hecho, si antes hablábamos de distancia cercana al leer, por ejemplo, un periódico o al utilizar un ordenador a una distancia de unos 63 centímetros; ahora podemos hablar de una nueva zona de visión ‘ultra próxima’ cuando nos referimos al uso de móviles; ya que la distancia media no supera los 33 centímetros. El esfuerzo contante que realizan nuestros ojos para enfocar de cerca desemboca en síntomas como enrojecimiento, picor, dolores de cabeza... Es la llamada fatiga visual”, nos explica Pilar Cornejo, experta óptica de Essilor.
¿Qué es la fatiga visual? ¿Cuáles son sus principales síntomas?
Para nuestros ojos este sobreesfuerzo se traduce en lo que llamamos fatiga visual. Entre sus síntomas, hay algunos relacionados directamente con nuestros ojos como son el picor, la visión borrosa o el enrojecimiento, pero también hablaríamos de problemas posturales que acarrean dolores de espalda y cuello o dolores de cabezas producidos por este sobreesfuerzo y dolores de cabeza (especialmente en la zona de los ojos y la frente).
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“La fatiga visual no es una patología, sino que se trata de la consecuencia de haber exigido demasiado a nuestros ojos. Aparece tras realizar un esfuerzo acomodativo excesivo. La musculatura del ojo se encuentra más o menos relajada cuando se ve de lejos -al mirar el horizonte, por ejemplo-. Pero, cuando se enfoca de cerca, tiene que realizar un trabajo mayor (llevar a cabo un esfuerzo acomodativo mayor). Al pasar mucho rato leyendo o mirando una pantalla, esta musculatura manifiesta cansancio. La fatiga visual también aparece cuando se ha realizado una actividad que exige cambios acomodativos constantes. Para conducir, por ejemplo, los ojos deben pasar frecuentemente de vista de cerca (salpicadero, retrovisores…), a vista de lejos (carretera). En condiciones de mucha o de poca luz, los ojos también se ven obligados a hacer un esfuerzo mayor para enfocar, lo que puede ocasionar este cansancio ocular tan molesto”.
Más allá de la fatiga visual también están los efectos que no presentan síntomas inmediatos. Estaríamos hablando de la luz azul-violeta nociva. “Esta luz está presente tanto en el sol como en fuentes de luz artificiales y, en cantidades moderadas, es beneficiosa para nuestro organismo. Por ejemplo, es conocido su papel a la hora de regular nuestro reloj interno. Sin embargo, la sobreexposición a este tipo de luz es uno de los factores que pueden estar relacionados con la Degeneración Macular Asociada a la Edad, una patología ocular que implica la pérdida de la visión central”, explica la experta.
Consejos y hábitos para evitar la fatiga visual
Algunos consejos para evitar la fatiga visual son cuidar la iluminación y asegurarnos de que es la adecuada para la tarea que estamos realizando; realizar paradas frecuentes cuando estamos trabajando en distanciar cercanas y descansar nuestros ojos mirando a larga distancia (más de 6 metros).
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“Además, hoy en día en las ópticas podemos encontrar productos que nos ayudan a minimizar el impacto de la vida digital en nuestros ojos. Es el caso de las lentes Eyezen, que nos ayudan a enfocar en la distancia cercana, reduciendo la fatiga visual y filtrando la luz azul violeta nociva de los dispositivos electrónicos. Además, estamos hablando de lentes que sirven tanto para los que necesitamos graduación como para aquellos que sin necesitarla sufren fatiga visual o quieren proteger sus ojos frente a las pantallas”.
Por último, una visita anual a nuestro profesional de la visión nos ayudará a asegurarnos que todo está correcto en nuestros ojos.
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