El estrés, una mala alimentación, la obesidad, la falta de ejercicio, el tabaco… Son algunos malos hábitos que, sumados a que cada día se retrasa más la edad media para ser madre, pueden influir, y mucho, en nuestra capacidad de tener hijos. La doctora Fulvia Mancini, responsable médica de Clínicas Eva en Barcelona, nos da algunas recomendaciones para evitar a largo plazo problemas de infertilidad.
- ¿Cómo podemos mejorar la fertilidad?
Evidentemente un estilo de vida sano siempre ayuda. Practicar deporte regularmente, aparte de controlar el peso, también ayuda a liberar endorfinas que reducen el estrés. Otra cosa que ayuda mucho es mantener horarios regulares en las comidas para que el metabolismo se active de manera correcta. Durante el sueño liberamos melatonina, una hormona cuya correcta secreción influye en nuestra fertilidad, por lo tanto tenemos que intentar dormir ocho horas todas las noches.
- ¿Cómo influye el estrés?
El estrés favorece la producción de una hormona, el cortisol, que inhibe la liberación de otra hormona, la LH (hormona luteinizante). Esta hormona es la que descarga la ovulación, así que en mujeres muy estresadas se pueden observar trastornos de la ovulación, hasta pueden desarrollar una condición crónica conocida como amenorrea funcional hipotalámica en que la menstruación desaparece por completo.
- ¿Cuáles son los factores que influyen más negativamente?
La nicotina reduce la vascularización uterina y ovárica. Esto repercute negativamente en la calidad ovocitaria y en la implantación embrionaria. El tabaco también influye negativamente en el varón. En los hombres que fuman más de 10 cigarrillos al día la movilidad espermática disminuye. Por lo tanto hay que dejar de fumar. El alcohol tomado de vez en cuando no tiene repercusiones negativas sobre la fertilidad, pero estamos hablando de una copa de vino, como mucho dos a la semana. Hay un estudio que demuestra que una copa de vino tinto reduce las contracciones uterinas, sin embargo, el exceso de alcohol se asocia a un aumento de la tasa de aborto del primer trimestre y a anomalías fetales.
- ¿Se está retrasando la edad de gestación por todos estos motivos?
Cada vez más la edad “social” y la “biológica” se van distanciando. Es decir, que una mujer tiene una buena calidad y número de ovocitos hasta los 30-35 años, pero por razones sociales no siempre las mujeres pueden o quieren tener hijos en esta franja de edad. Las mujeres quieren, justamente, tener una carrera y una estabilidad en el trabajo, emocional o económica; así tienen que retrasar la maternidad.
- ¿Cómo ayuda practicar ejercicio físico?
Está demostrado que el sobrepeso y la obesidad se asocian a un aumento de la tasa de aborto en el primer trimestre y del fallo de implantación. Así que el deporte es imprescindible. La actividad cardio ayuda a perder peso. El yoga y el Pilates fortalecen el suelo pélvico y los abdominales, lo cual es muy importante para el embarazo y la recuperación postparto.
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- Una dieta saludable también nos ayuda a mejorar la fertilidad. ¿Cómo debe ser esa dieta? ¿Qué alimentos se recomiendan?
Hay estudios que demuestran que la vitamina D favorece la implantación embrionaria, así que, sobre todo durante el invierno, cuando la exposición solar es mínima, tenemos que comer alimentos ricos en vitamina D. Por ejemplo, el salmón y el atún (mejor si son crudos), el tofu y la leche de soja. Además, hay muchos alimentos fortificados con vitamina D como los cereales, la leche y el yogur. En los varones, los alimentos ricos en antioxidantes ayudan a mejorar la movilidad espermática. El arándano, los frutos secos, las legumbres, los cítricos, las uvas, las sardinas, son todos alimentos antioxidantes que no deberían faltar en la dieta.