Equilibrar mente y cuerpo, estar en forma o encontrarse espiritualmente a uno mismo. Son muchos y muy distintos los motivos por los cuales practicar yoga resulta beneficioso para nuestro bienestar y salud. Si tú también ha decidido iniciarte en esta disciplina milenaria, te damos algunas pistas para que averigües qué estilo es mejor para ti.
Entrenar el cuerpo y la mente
“Hay miles de maneras de practicar; con lo cual se puede decir que hay un yoga para cada uno, no todo el mundo practica de la misma manera”, explica William Sackville West, maestro de yoga en City Yoga.
Por eso antes de empezar a buscar centros y apuntarte a clases, recuerda que el yoga no es un deporte como otro cualquiera. Hay muchos tipos de yoga que no ejercitan para nada el cuerpo y se dirigen sólo a la mente. La práctica más conocida en el mundo occidental es la de las posturas y de los ejercicios de respiración que se llama Hatha Yoga. Aunque se utiliza mucho el cuerpo, el fin de este tipo de yoga es llegar a la mente: observarla, tranquilizarla… mientras que el entrenamiento del cuerpo queda en un segundo plano y no es el objetivo en sí.
Escoge el mejor yoga para ti
Con esta diferencia en mente, los expertos en yoga recomiendan hacer un breve trabajo de investigación antes de apuntarnos a un centro de yoga. Al igual que cuando nos apuntamos al gimnasio u a otra actividad, hay que asegurarse de que los profesores están preparados y las clases se hacen de la forma correcta.
Entre los distintos tipos de yoga seguro que encuentras el que más se adapta a ti:
- Iyengar. Su práctica busca desarrollar una conciencia plena y equilibrar cuerpo y mente. Se le llama también yoga terapéutico porque emplea elementos de ayuda –sillas, bloques, cinturones…- que van a hacer que nos sintamos más seguros a la hora de practicar. Recomendado para aquellos que acaban de empezar y quiera ir familiarizándose con la técnica poco a poco.
- Kundalini. Muy recomendable para quienes quieren iniciarse en la meditación, ya que trabaja sobre todo nuestro mundo interior. Lee: Lo que el Kundalini yoga puede hacer por ti
- Sivananda. Cada sesión se compone de 12 posturas, un breve cántico, ejercicios de respiración y una relajación final. Muy recomendable para principiantes.
- Power yoga. Para los que buscan ponerse en forma, este tipo de yoga hace énfasis en la fuerza y la flexibilidad. Se trata de un estilo reciente y modificado del Ashtanga Vinyasa –también muy dinámico- y es frecuente encontrarlo en gimnasios.
¿Sabías que el yoga te ayuda a mantener tu peso ideal? Ante los innumerables beneficios del yoga a nivel mental y emocional, queda la prosaica pregunta: ¿Puedo perder peso practicando yoga? La respuesta es sí; aunque no sea este el objetivo de la práctica. Para adelgazar, apunta los tipos de yoga que más te harán sudar: el Yoga Dinámico, el Ashtanga Vinyasa o el Bikram Yoga (o ‘hot yoga’ o yoga a 40 grados), que tan de moda se ha puesto últimamente.
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