Entre los mejores alimentos para entrenar con las pilas cargadas están las aceitunas de mesa, grandes aliadas de la dieta mediterránea, que, además, nos protegen de la deshidratación al aportarnos las sales minerales que necesitamos después del ejercicio. ¿Quieres conocer más sobre por qué no deben faltar en tu bolsa del gimnasio?
- Junto con el agua, las aceitunas son una forma muy eficaz de proporcionar a nuestro organismo los minerales perdidos durante el ejercicio, ayudándole a mantener su correcto equilibrio hídrico.
- Contienen sodio, potasio, hierro, magnesio, zinc y calcio, imprescindibles en la dieta del deportista ya que, entre otras cosas, ayudan a remediar los calambres musculares y protegen nuestra masa muscular. En el caso de las aceitunas negras, hay que destacar que son fuente de alto contenido en hierro; alcanzando el 45,5% de la cantidad diaria recomendada. Los expertos hablan de siete aceitunas al día para exprimir todos sus beneficios para la salud.
- Las aceitunas también son ricas en vitaminas del grupo B, E y A; lo que contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo y el proceso de envejecimiento, gracias a sus antioxidantes.
- Su alto contenido en fibra las hace muy digestivas y ayudan al buen funcionamiento del aparato digestivo.
- Son un alimento libre de colesterol –contienen en torno a 0,2 mg por cada 100 g-, gracias a su alto porcentaje de ácido oleico que contribuye a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo y protegen el corazón.
- A pesar de su mala prensa para mantener los kilos a raya, son bajas en calorías: en torno a las 150 kcal por cada 100 gramos, frente a los 450-550 kcal de otros snacks…
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