Según los últimos estudios, los españoles cada vez ingerimos menos fibra y esto está derivando en multitud de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, hipertensión o hasta el cáncer -en concreto el de colón, uno de los más comunes en nuestro país-. Pero, ¿Y por qué hemos reducido su consumo?. La fibra se encuentra principalmente en cereales integrales, legumbres, verduras (acelgas, zanahoria, col, lechuga, champiñones, etcétera) y frutas (manzana, naranja, kiwi...); siendo estas últimas bastante rechazadas por la sociedad -lo que provoca que no lleguemos a la ingesta recomendada diaria de fibra, es decir, unos 20- 30g diarios-.
Las principales funciones que cumple la fibra en nuestro organismo son:
- Aumentar el volumen de las heces y la velocidad del tránsito intestinal. Provoca el movimiento intestinal evitando el estreñimiento.
- Si ingerimos agua con la fibra, esta absorberá el agua y aumentará en masa y, así, evitará diarreas y mejorará el tránsito.
- Es un nutriente que actúa como captador de sustancias tóxicas u otras como el colesterol, impidiendo su absorción y ayudando a su eliminación. Por eso es imprescindible en la dieta de personas con el colesterol alto o que sufren hipertensión. Y, además, al ayudarnos a eliminar sustancias tóxicas, no se acumularán en nuestro organismo.
- En caso de sufrir sobrepeso y querer adelgazar, es importantísimo incluirla en la dieta ya que tiene poder saciante y nos ayudará a disminuir el apetito.
- Por otra parte, igual que a un diabético, el consumo de fibra nos ayuda a regular los niveles de glucosa, ayudando a evitar los picos “hiperglucémicos”.
Pero, a pesar de todos estos beneficios, también tiene sus inconvenientes, como por ejemplo:
- Puede producir meteorismo, es decir, gases, con dolor abdominal a veces bastante insoportable. O nos puede producir diarreas debido al exceso de fibra o por alguna enfermedad. Cada uno debe valorar la cantidad de fibra que debe consumir.
- Por otro lado, también deben tener cuidado las personas que tienen problemas a la hora de absorber el hierro y el calcio, ya que puede inhibir la absorción de estos minerales tan importantes sobre todo en el caso de la mujer.
En el caso del deportista, la fibra juega un papel muy importante tanto favorable como desfavorabel. Por un lado, nos ayuda a evitar estreñimiento y diarreas; pero, por otro, si nos produce meteorismo puede perjudicarnos a la hora de practicar ejercicio -por lo que antes de una competición debemos controlar el consumo de fibra-.