Se han relacionado diversas enfermedades en bebés con una mala alimentación llevada por la madre durante el embarazo. Aportar cantidades deficientes en algunos nutrientes, aparte de influir en el peso del bebe al nacer, puede conllevar problemas en el desarrollo infantil o que el bebé desarrolle una predisposición a sufrir enfermedades cardiovasculares, endocrinos o metabólicos en la edad adulta.
Concienciarse de cuidarse durante el embarazo, no implica tener que seguir una dieta estricta. Se trata simplemente de llevar una alimentación acorde a la nueva situación y que cubra todas nuestras necesidades y las del futuro bebé.
Lo primero que debemos saber: ¿cuánto peso debemos coger o engordar?
El peso correcto que debemos sumar va a depender del peso inicial. Si nuestro IMC (Índice de Masa Corporal) se encuentra entre 19-24,9, es decir, estamos en peso ideal, podemos coger entre 9 y 13 kilos. En caso de tener sobrepeso en el momento de quedarnos embarazadas, no se debe sumar más de 7-10 kilos. Y si tenemos una obesidad, lo ideal es coger como mucho 5 kilos. Mi recomendación para empezar es que, si decides tener un bebe, lo primero que deberías hacer es ponerte en un peso óptimo, ya que el exceso de peso solo puede darte problemas a la hora del parto.
Qué no puede faltar en la dieta: proteínas, vitaminas y minerales
- En cuanto a la alimentación, lo más importante es que sea variada, sana y equilibrada. Evitando fritos y rebozados y, por su puesto, todo tipo de azúcares y bollería industrial. Hasta el cuarto mes, las calorías no deberían de aumentarse respecto a tu dieta habitual. A partir de ahí ya se deben aumentar progresivamente entre 100-300 calorías.
- Tus requerimientos en proteínas aumentarán, ya que el feto debe formarse y la función principal de las proteínas es la de estructural y plástica. Debemos ingerir 1,5 g/kg de peso/día.
- En cuanto a vitaminas y minerales, seguramente los nutrientes más importantes, debemos destacar el calcio, el yodo y el hierro (a partir del tercer trimestre principalmente) y las vitaminas A, D, E, C y ácido fólico.
- No te olvides del agua y de la fibra, imprescindible para el buen funcionamiento intestinal, ya que durante el embarazo, debido al movimiento de órganos, tendemos a estreñirnos.
- En caso de no saber cómo aportar o llevar este tipo de alimentación, recomiendo ponerse en manos de un especialista, es decir, un nutricionista.
Y por supuesto, el complementar la dieta con ejercicio. Habrá deportes que no podrán realizarse pero otros muchos que sí. Esto te ayudará a no coger más peso del recomendado y a prepararte para el parto. Habla con tu médico, o mejor, con un preparador físico que te indique aquellos ejercicios que puedes hacer.
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