La salvia es una hierba aromática y medicinal originaria del sur de Europa, que es considerada como uno de los mejores antibióticos naturales que existen. A nivel gastronómico, se usa mucho en la cocina mediterránea, tanto fresca como seca dando sabor y aroma a aceites y vinagres. También podemos usarla en ensaladas, platos de verdura, legumbres, sopas, carnes o pescados, formando parte de salsas u otros preparados. Recomiendo su utilización para realzar el sabor de los platos, pero, sobre todo, por la gran cantidad de beneficios que nos aporta.
- En el caso del deportista, ayuda a reducir los niveles de sudoración excesiva (importante por la pérdida de sales minerales y agua, dando lugar a deshidratación) y disminuye el olor del sudor. En caso de sufrir un traumatismo o lesión, nos ayuda a mejorar la cicatrización, aplicando una compresa empapada de una solución de agua con salvia. De la misma forma, podemos aliviar dolores musculares tras el ejercicio. Es un antiinflamatorio.
- Es perfecta en caso de sufrir dolores estomacales, diarreas y vómitos, simplemente tomando un par de infusiones al día de salvia.
- Para personas con inflamaciones bucales, dolor de muelas, de garganta, faringitis etcétera. Recomiendo realizar enjuagues bucales con esta hierba diluida en agua.
- En mujeres con menstruaciones complicadas, puede ayudar mucho el tomar 2 infusiones al día ya que alivia los dolores menstruales y, además, es considerado un regulador hormonal. En el caso de mujeres deportistas, es perfecto ya que está demostrado que las mujeres que hormonalmente no están reguladas, pueden sufrir más lesiones.
- En personas diabéticas, puede ayudar a regular la glucemia ya que elimina el exceso de azúcar en sangre.
- En caso de sufrir agotamiento, apatía y cansancio, la salvia nos ayuda ya que estimula el sistema nervioso central.
- Para pacientes enfermos de Alzheimer, esta hierba puede ayudar al funcionamiento de la mente, retrasando la evolución de la enfermedad.
Estas son algunos de los beneficios que la salvia nos aporta, pero hay que tener cuidado con consumirla en exceso o en algunas situaciones especiales como pueden ser:
- En el caso de embarazadas y durante la lactancia; ya que nos puede provocar la retirada de la leche.
- Tampoco es recomendable su consumo en el caso de personas que sufren hipercloridia (exceso de ácido clorhídrico en los jugos gástricos).
- Y por último, deben tener cuidado las personas epilépticas y aquellas que padezcan insuficiencia renal.
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