Ahora, sí que sí, la primavera ha llegado y con ella, el buen tiempo. Sin embargo, es en esta época del año cuando la concentración de polen en el aire se encuentra en su máximo apogeo, lo que provoca la aparición de los primeros síntomas de las alergias estacionales, que afectan a casi 9 millones de españoles.
Si formas parte de este nutrido grupo de personas y quieres que la alergia no te amargue las vacaciones, te ofrecemos, de la mano de Laboratorios Boiron, una serie de útiles consejos para minimizar, en la medida de lo posible, las molestias asociadas a cuadros alérgicos. ¡Toma nota!:
- A la hora de elegir destino, hay varios factores a tener en cuenta. Por ejemplo, evitar los lugares con mucha vegetación (especialmente aquellos sitios donde abunden las gramíneas y arizónicas), como también aquellas zonas secas y con fuertes vientos. Es importante recordar que en zonas húmedas el polen se encuentra en menor medida en el aire.
- En temporada de alergias, es fundamental cuidar la salud. La reacción que experimenta el organismo ante un agente exterior como el polen puede ser contrarrestado de diversas maneras. Hay quien en lugar de recurrir a los antihistamínicos, prefiere acudir a la homeopatía para ayudar a equilibrar esta respuesta de nuestro cuerpo.
- Tanto en casa como en el alojamineto de las vacaciones, es aconsejable cerrar las ventanas de las estancias y usar humidificadores y/o filtros para mejorar la calidad del ambiente.
- Si viajas en coche, cierra las ventanillas mientras circulas para minimizar la entrada de polen al interior.
- A la hora de salir a la calle, el uso de gafas de sol actuará como barrera protegiendo los ojos del exterior. Además, es importante no olvidar el uso de soluciones oftalmológicas para utilizar en caso de irritación, molestia o sequedad ocular.
- Para controlar la congestión nasal y los estornudos lleva siempre a mano pañuelitos desechables. Además, en casa realiza lavados nasales con suero fisiológico o productos especializados de venta en farmacia.
- Cuida la higiene y el lavado de manos, evitando así el contacto con los ojos para impedir cualquier reacción por haber tocado alguna superficie infectada.
- Por último, consulta a tu médico para que te recomiende un tratamiento especializado.