La experta en nutrición de ¡Hola! En Forma, Marta Lorenzo, nos expone su punto de vista sobre un tema en constante debate: ¿es bueno seguir consumiendo leche de vaca en la edad adulta?
Para empezar, me gustaría destacar las propiedades de la leche, a la que considero un excelente alimento a nivel nutricional debido a su gran cantidad de vitaminas como la A, D, B1, B2 y su alto contenido en minerales de los cuales tengo que destacar el calcio. Además, contiene proteínas de alto valor biológico por contener todos los aminoácidos esenciales, lo que para el deportista es perfecto, ya que le ayudará a aumentar su fuerza muscular. Como ves, su valor nutricional es increíble, pero también es cierto que este valor nutritivo entra en cuestión debido a la manipulación de la leche en la industria láctea; ya que, debido a los tratamientos, pierde muchas de estas propiedades. Otra parte negativa por lo que mucha gente rechaza el consumo de leche es su contenido en hormonas provenientes de las vacas -en industria alimentaria se utilizan para aumentar la producción-. Sin embargo, si no es por este último motivo o una intolerancia a la lactosa o una alergia a las proteínas de la leche de vaca, no veo motivos por los que deberíamos dejar de consumir leche.
¿Qué otras opciones tenemos?
Si no podemos acceder a leches frescas poco manipuladas, podemos pensar en otras opciones como las leches vegetales. Son leches que se obtienen de diversas semillas y vegetales como el arroz, la soja, las almendras, el coco, la avena, etcétera. El valor nutricional de estas leches es muy superior al de la leche de vaca ya que contienen menos calorías y las mismas proteínas, las grasas se consideran buenas y no contienen ni colesterol ni lactosa. Su contenido en potasio es mayor que de sodio, tiene mucho magnesio y son ricas en fbra. ¿ Qué podríamos decir de cada una de ellas?
- Leche de almendras: tiene calcio, fósforo y vitaminas del complejo B. El inconveniente es su alto contenido en azúcares añadidos.
- Leche de arroz: carece de calcio y proteínas.
- Leche de avena: es más digestiva ya que contiene proteínas de fácil digestión, AGI e hidratos de carbono de asimilación lenta.¡No te pierdas!: Cómo preparar leche de avena en casa.
- Leche de coco: es muy calórica y rica en minerales, pero contiene pocas proteínas e hidratos de carbono.
- Leche de soja: es rica en magnesio, fósforo y potasio, vitaminas del complejo B y vitamina E, proteínas y sobre todo isoflavonas, que combaten la menopausia y regulan el colesterol. Suelen contener saborizantes para que mejore su sabor.
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