Cuando comenzamos un nuevo año, siempre nos proponemos cambios en nuestra vida como, por ejemplo, el perder unos kilitos, dejar de fumar, hacer ejercicio…pero, desgraciadamente, nuestras buenas intenciones nos duran muy poco. El cambiar de hábitos no es nada fácil y, aunque sabemos que esto mejorará nuestra salud y calidad de vida, nos es complicado mantenerlos.
Iniciar el cambio
En el caso de la alimentación no solo se trata de hacer dieta durante un mes radicalmente y, después, volver a los hábitos anteriores. Hay que concienciarse de que lo importante es ir cambiando poco a poco, sin obsesionarse, e ir adaptando nuevas costumbres en nuestra vida, contando con que no importa excederse de vez en cuando; pero, sobre todo, que los buenos hábitos adquiridos deben mantenerse de por vida. Además, tenemos pocas excusas para cuidarnos, ya que tenemos la mejor dieta que existe, la dieta mediterránea, con una gran variedad de alimentos para no aburrirnos.Entiendo que cambiar de alimentación no es fácil de un día para otro, por ello siempre recomiendo que os pongáis en manos de un especialista, es decir, un nutricionista, que te enseñe a comer y a mantenerte. Lo importante es variar mucho y descubrir nuevos platos que te gusten y, a la vez, sean muy nutritivos.
Limpiar el organismo de los exceso
Tampoco viene mal de vez en cuando depurar nuestro organismo a base de alimentos diuréticos que nos ayuden a eliminar los tóxicos que estamos ingiriendo constantemente a través de los alimentos y la contaminación. Después de las navidades tenemos doble motivo para conseguir limpiarnos de todos los excesos y así volver a alcalinizar nuestro organismo. Para depurarnos, debemos consumir principalmente fruta y verdura y, por supuesto, no olvidarnos del agua.
A continuación os voy a poner una receta depurativa, ideal para después de las fiestas.
Sopa de espárragos con espinacas
Ingredientes:
- ½ kg de espinacas
- 1 manojo de espárragos verdes
- 1 cebolla
- 1 ramita de apio
- 1 hueso de pollo
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