El día 21 de septiembre se celebra el ‘Día Internacional del Alzheimer’, uno de las trastornos que afecta más a las personas mayores.
Se trata de un tipo de demencia que ataca a las células nerviosas del cerebro, provocando un progresivo deterioro de las capacidades del individuo. Al final, el paciente pierde todo control sobre sí mismo y depende absolutamente de otros hasta su muerte.
Actualmente, más de la mitad de los mayores de 85 años padece esta enfermedad, aunque también se dan casos a partir de los 50. Por ello, teniendo en cuenta el evidente envejecimiento de la población, este mal representa una de las mayores amenazas para la salud de cara al próximo siglo, junto al cáncer o el sida.
En qué consiste
Los síntomas de esta patología son, en un principio, similares a las señales típicas del envejecimiento, ya que el olvido o la dificultad para realizar determinadas tareas no son de extrañar a ciertas edades. Sin embargo, el Alzheimer va más allá y provoca alteraciones tan graves como: pérdida absoluta de la memoria, desorientación temporal y espacial, problemas de comprensión del lenguaje o falta de coordinación. De esta manera, la persona se va deteriorando lentamente, hasta que pierde todo el funcionamiento mental.