Rezuman estilo. Estos ejemplos de salones tienen ese algo que al verlos notas el nivel, la sofisticación, la elegancia. Y es por una pieza o una combinación de características. Analizamos los aciertos de cada proyecto para que puedas replicarlos en tu salón.
La mezcla da carácter
Y personalidad. Combinar elementos tradicionales y otros modernos de diseño siempre es personal y hace que un salón se sienta único y con carácter. Es el caso de este espacio en el que las molduras ornamentadas de las paredes, el zócalo creado y rematado con una pieza tipo cornisa y los techos altos, así como el suelo de marquetería de madera, son la base para decorar con un mueble de diseño, línea rectilínea y acabado premium en laca y piedra. Se trata del sistema Ghost Harrsen de Mikal Harrsen para Cassina.
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Que no falte la piedra
La piedra natural u otros acabados porcelánicos que la imitan siempre hacen que un espacio adquiera autenticidad y elegancia. Es un acabado con mucha presencia, que nunca pasa de moda. Y las posibilidades para elegir acabado son infinitas. Lleva la piedra a muebles auxiliares como mesas de centro o auxiliares, la tapa de un mueble tipo aparador o a las paredes. Su frialdad se contrarresta con madera y con textiles, como el rico tejido con textura que aportan en este salón los sillones y el sofá, combinados en dos colores. También atreverse con una pieza en el salón que destaque en un color fuerte, ¡es único! Esta es una propuesta de Roche Bobois.
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Elegancia atemporal sin estridencias
Sin muebles especialmente modernos, este salón es un ejemplo de estilo high con una decoración en la que predomina la madera, en distintos acabados -roble y nogal-, y las tonalidades neutras. El color aparece con un sofá tapizado en verde oliva suave. El acierto está en el diseño limpio y sencillo de la composición de pared y en las líneas suavizadas de los asientos y auxiliares del salón. Y es que en un salón sofisticado no todo tiene que ser diseño moderno y llamativo. El equilibrio en la elección de piezas, acabados y colores, por parte de Trenchs Studio en este salón, es lo que da ese aire sosegado y elegante, tan apetecible y atemporal.
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Piezas especiales y estampado
El estampado siempre es más arriesgado pero bien usado, sucede como con el color llamativo, que es único. El resultado de un salón con estampados es sofisticado. Hay que escoger patrones elegantes, llamativos y combinarlos. Para equilibrar, mucho liso. Aquí el papel de la pared tiene un protagonismo absoluto. Para ello funcionan los motivos clásicos, tipo damascos. Las piezas especiales también suman, como aquí las mesas del centro, en contraste con otras piezas más actualizadas. Salón diseñado por Decor Studio de El Corte Inglés para Casa Decor 2024.
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Estilo y arte van de la mano
Sin duda, un salón se siente más estiloso y sofisticado cuando se decora con piezas de arte. Hay muebles icónicos que ya son en sí una obra de arte de puro diseño. ¡Y cuenta!Pero nos referimos al peso que tiene en la percepción del conjunto el arte pictórico o escultural. Obras que suben el nivel. Eso sucede en este salón, ideado por Alberto Aranda, con una obra figurativa moderna en rojo que destaca en el conjunto.
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Una distribución única para salones diferentes
También arriesgar en la distribución o composición de los elementos en el salón, tiene su recompensa. En un salón sofisticado puede aparecer un sofá tipo isla que no guarde el diseño típico de asiento y respaldo, orientada la pieza hacia un ventanal o una pared donde se encuentra el televisor. El estudio Molins Desgin apuesta aquí por un sofá ubicado en el centro de la estancia, con mucho peso, y un diseño original y asimétrico que favorece la charla y no "mira" a ningún sitio en concreto. Esta pieza única hace que se sienta high el espacio, acompañado de la iluminación, los materiales y un diseño cuidado.
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Muebles de diseño y nota destacada en rojo
Este es un proyecto en cuanto a arquitectura de Jaime Salvá Arquitectura & Interiorismo (con interiorismo del estudio en colaboración con Ondrej Zdercik) en el que el salón tiene ese aire sofisticado que hace que encaje en nuestra selección pero con pocos elementos. ¿Y qué le hace especial? Además de la arquitectura del edificio en sí (con esos techos altos y ventanales con contraventanas de madera), el suelo, las columnas y las molduras; las piezas que amueblan el espacio son sencillas y de línea moderna. Sofá y chaise longue que se salen de lo convencional, el color rojo como nota de atrevimiento y contraste, una mesa de centro asimétrica y el frente que integra la chimenea.
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Las dobles alturas suman personalidad en el salón
Un salón en el que arquitectónicamente hay un techo elevado o una doble altura por una planta que se abre al espacio es casi sinónimo de éxito asegurado. Y esta característica suma diseño. El salón se sentirá de estilo high a poco que hagas. Este es un ejemplo de María del Valle Interiorismo, con cierta simetría en el diseño de la planta de abajo y arriba, con ese frente en madera con estanterías. Abajo, un panel para la chimenea y barandilla de cristal para que la sensación de continuidad sea mayor.
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De nuevo, un salón 'high' con base en la tradición actualizada
Otro salón que suma estilo por su sencillez. Aquí las claves a destacar vuelven a estar en la base: molduras en la pared, combinadas con una vitrina retroiluminada de línea minimal; suelo de madera de tablillas en instalación en espiga y viguería en el techo. Estos elementos más tradicionales están aquí tratados para actualizarse. Como pieza especial, la butaca curvilínea con el foco negro al lado. El acabado más tosco de la pared se lima con la laca blanca del frente del fondo. Esas mezclas son imprescindibles para que el salón se sienta sofisticado. Una propuesta de Jaime Salvá Arquitectura & Interiorismo.
Otros detalles que suman en un salón de nivel alto
Además de la piedra, que ya hemos indicado que sube el nivel de una estancia, para lograr un salón de estilo high hay otros acabados que debes contemplar para lograr el resultado deseado. Por ejemplo, las superficies facetadas tienen ese halo de elegancia y opulencia. El diseñador Alberto Aranda las ha incorporado en unos jarrones de gran tamaño. También el dorado o latón (más actual en versiones mate o cepillada) y el cristal, son aliados en este estilo. Y el espejo, bien llevado al salón en superficies (como en un mueble o en la pared) o como elemento accesorio de mayor o menor tamaño. Si el espejo está envejecido o ahumado, resulta más elegante aún.