© Paloma Pacheco para Alberto Aranda EspaciosDecorar la pared del cabecero no siempre es fácil, sobre todo cuando queremos que el frente en el que se apoya la cama se convierta en el punto focal del dormitorio. Por suerte, existen ideas y soluciones tan creativas e ingeniosas que transforman por completo el ambiente. Desde opciones clásicas como un elegante mural o una composición de cuadros, hasta alternativas más contemporáneas como revestimientos cerámicos o paneles de madera, las posibilidades son infinitas. Lo importante es encontrar aquella propuesta que se ajuste tanto a nuestro gusto personal como al estilo general de la habitación, creando así un espacio armonioso y acogedor.
Madera de nogal a modo de cuadros
En este dormitorio, el interiorista Albero Aranda decoró la pared del cabecero con una composición de planchas de madera de nogal a modo de cuadros. La uniformidad de las dimensiones de las planchas crea una sensación de orden y equilibrio, mientras que el tono cálido del nogal añade calidez y sofisticación al ambiente. La composición, que abarca el ancho completo de la cama y se extiende hasta el techo, actúa como un elemento focal que enmarca elegantemente la zona de descanso.
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© DrimdecoLáminas enmarcadas
Si la pared del tu dormitorio está pintada de un color oscuro y potente que domina la decoración, una buena idea para romper y aligerar el resultado final es recurrir a una composición de cuadros cuidadosamente seleccionados, que creen un contraste vibrante y dinámico. Estas láminas, de Drimdeco, con sus diversos tonos, estilos y temas, añaden una capa de interés visual y personalidad al espacio, además de lograr un impacto visual sorprendente.
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© SaloniRevestimientos cerámicos
¡Todo son ventajas! En primer lugar, los revestimientos cerámicos son duraderos y fáciles de limpiar, lo que los convierte en una opción muy práctica para la zona del cabecero. Además, al optar por acabados con textura, como estas piezas de Saloni, o con efecto textil, se añade una dimensión táctil al espacio que contribuye a crear una sensación de calidez y confort perfecta para el dormitorio. Y si, además, juegas con dos acabados diferentes como se ha hecho en este caso, el efecto WOW está garantizado.
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© Carla Capdevila para Arquesta¡Que idea tan brilante!
Fíjate cómo solucionó el equipo de Arquesta la decoración de este frente. El espejo ahumado añade un toque de elegancia y sofisticación al dormitorio, reflejando la luz de manera sutil y creando sensación de amplitud en el espacio, y la retroiluminación proporciona una iluminación suave que contribuye a crear un ambiente relajante y envolvente, perfecto para el descanso. Además, el reflejo de la luz en el espejo también puede ayudar a amplificar la luminosidad de la habitación.
© SandbergCon un mural
¿Quieres poner un toque artístico y personal a tu dormitorio? Recurre a imágenes impactantes que actúen como trampantojos. Un mural es una alternativa a los papeles pintados tradicionales que, seguro, sumará un toque de arte y personalidad al espacio. Desde paisajes naturales como éste de la firma Sandberg, hasta diseños abstractos, las opciones son infinitas y pueden adaptarse fácilmente al tamaño y forma de la pared del cabecero. Te resultará fácil encontrar un mural que refleje tu estilo y si no, muchos fabricantes ofrecen la posibilidad de que sea el cliente quien suba sus propias fotos para convertirlas en murales.
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© La Redoute InteriéursMucho más que un adorno
Junto a cuadros y láminas enmarcadas, los espejos son el accesorio más habitual a la hora de decorar la pared del cabecero. Y no es de extrañar, puesto que se trata de una solución elegante y funcional para ampliar visualmente el espacio y multiplicar la luminosidad. Puedes optar por un gran espejo (este es de La Redoute Interiéurs), de un tamaño proporcional al de la cama, para colocarlo centrado en la pared, o por una composición de espejos de formas y tamaños diferentes que añada un toque de eclecticismo y dinamismo al espacio.
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© Sagarminaga AtelierLook 100% natural
El equipo de Sagarminaga Atelier diseña y produce piezas artesanales en su taller de Bilbao a partir de fibras vegetales, como esparto, médula y ratán, maderas como la de castaño y cordelería natural. Para este dormitorio, un proyecto del estudio de arquitectura View y Verno Design, realizaron un cabecero que, además de su papel funcional, realza el estilo y la apariencia de la estancia. Además, incorpora un sistema de iluminación que emite una luz cálida y suave, no solo facilitando el descanso, sino también enriqueciendo la estética del espacio. Al ir encastrado en la pared, crea una sensación de profundidad y dimensión que contribuye con un elemento tridimensional al entorno circundante. El resultado es un espacio acogedor con una estética natural.
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© Maisons du MondeEscultura de pared
Adorna tu pared en un instante con este adorno de Maisons du Monde, formado por siete círculos de madera tallada. Quedará perfecto junto a muebles de madera y tejidos de lino y algodón.
Para acertar con el tamaño de la escultura, lo ideal es que su ancho sea aproximadamente el 75% del ancho total del cabecero de la cama. Respecto a la altura para colgarla, se recomienda que quede a una altura donde se vea cómodamente sin que parezca demasiado alta o demasiado baja en relación con el cabecero. Sin embargo, esto puede variar dependiendo del diseño específico de la escultura y de las preferencias personales, por lo que es importante probar diferentes alturas antes de tomar una decisión final.
© MXM PhotoDesign para Borrós InteriorismeTesoros de la naturaleza
En un momento en el que la conexión con la naturaleza está más en boga que nunca, una idea encantadora para decorar la pared del cabecero es incorporar elementos vegetales. Puedes optar por una pared verde, un papel pintado con motivos botánicos; obras de arte inspiradas en la naturaleza, como fotografías de paisajes o pinturas de flores y follaje, incluso incorporar ramas y hojas reales como hizo en este caso Borrós Interiorisme.
© SklumCon cabeceros así… ¿quién necesita adornos?
Con un marcado estilo boho, esta pieza de Sklum es ideal para los amantes de lo natural. Su carácter único y artesanal va de maravilla con una variedad de estilos, desde el bohemio hasta el rústico o incluso el minimalista, agregando un toque de encanto y textura a cualquier espacio de dormitorio.
