¿Sabes por qué es interesante sembrar plantas con flor en el huerto?

Las plantas con flor no solamente son bien recibidas en el jardín, el balcón o la terraza. También son perfectas en el huerto, donde cumplen funciones muy interesantes. Allí donde tenemos los cultivos de hortalizas, verduras o frutales, las plantas de flor no son un mero adorno, sino que nos regalan beneficios geniales. ¡Te los contamos!

El huerto se ajardina

Plantar especies de flor entre los cultivos del huerto es una gran idea, ya que se consiguen ciertos beneficios capaces de proteger las plantas. Estamos en un momento en que los huertos se convierten en espacios ajardinados, repletos de belleza, color y aromas florales. Esto, lejos de ser perjudicial, hace que los cultivos crezcan en entornos más alegres y decorativos, además de más saludables.

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Los jardines-huerto, una larga tradición

Las técnicas que recomiendan la combinación de plantas de flor y cultivos de huerto no son algo nuevo. Tienen una larga tradición, por ejemplo, en los jardines ingleses conocidos como cottage gardens, que vivieron su auge a finales del siglo XIX.

Este tipo de espacios ajardinados, que propugnaba la combinación de plantas ornamentales y comestibles, surgió como respuesta a un paisajismo más clásico y formal. El resultado eran jardines-huerto llenos de color y aroma, con una belleza natural y silvestre de lo más especial.

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Un reclamo para los polinizadores

La principal ventaja que tiene sembrar especies de flor entre los cultivos del huerto reside en el hecho de que estas flores destilan aromas y colores que atraen a los insectos polinizadores, como abejas y mariposas entre otros.

¿Qué beneficios tiene esto? Este tipo de insectos, lejos de dañar a las plantas, transportan el polen en sus patas y alas, asegurando la fecundación de las muchas plantas, lo que es muy importante a la hora de conseguir un huerto productivo y saludable.

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Repelente natural contra las plagas

Esta es otra de las ventajas principales que tiene combinar en el huerto los cultivos con plantas de flor. Muchas de estas especies florales contribuyen a alejar a los insectos dañinos, lo que es un gran beneficio para la salud del huerto. Estas plantas de flor destilan una sustancia que emana de sus corolas o de otras partes de la planta y que repele a pulgones, moscas, nemátodos, caracoles, etc.

En otras ocasiones, las plantas acaban con las plagas porque los polinizadores a los que atraen son depredadores de los insectos dañinos y directamente se los comen, evitando que dañen los cultivos. Sea como sea, ciertas especies de flor ejercen un efecto antiplagas en el huerto de lo más útil.

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Flores comestibles

Si eliges adecuadamente las especies de flor que plantar en el huerto podrás conseguir, además de los beneficios que ya te hemos contado, una reserva interesante de flores para añadir a ciertas preparaciones culinarias. Hay especies de flor comestibles cuyos pétalos te servirán para añadir sabor y color a tus ensaladas. Un ejemplo son caléndulas, capuchinas, borrajas, cebollinos y pensamientos, entre otras.

A la hora de aprovechar las flores en la cocina, conviene utilizar principalmente los pétalos, ya que otras partes de la planta podrían resultar más duras y dejar cierto regusto amargo.

Conviene saber: estas plantas comestibles han de cultivarse sin utilizar productos químicos, al igual que las especies del huerto. Solamente se les puede fertilizar con abonos naturales y orgánicos, y nunca se deben utilizar insecticidas químicos.

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Otros beneficios añadidos

Son muchas las ventajas que tiene introducir plantas de flor en el huerto, además de las ya mencionadas. Es una estupenda manera de aumentar la biodiversidad del jardín y del huerto, ya que esta combinación de plantas proporciona el alimento y el hábitat que necesitan algunos insectos beneficiosos.

Por otro lado, se favorece la buena salud del terreno. Algunas especies, como pueden ser las plantas leguminosas, sirven para enriquecer el suelo, ya que consiguen aportarle nitrógeno.

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Las especies  con flor a tener en cuenta

Las plantas más adecuadas para intercalar en el huerto son, principalmente, especies herbáceas anuales y vivaces. Resultan fáciles de cultivar y tienen grandes beneficios.

Lo mas importante es procurar que sus cuidados sean compatibles con las hortalizas y verduras que tengas en tu huerto, sobre todo en lo que se refiere a las necesidades de riego.

Entre las plantas ornamentales más adecuadas para cultivar en el huerto destacan la caléndula (Calendula officinalis), capuchina (Tropaeolum majus), violeta (Viola odorata), tagete (Tagetes erecta) o la borraja (Borago officinalis).

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Caléndula, una belleza en el huerto

Además de aportar alegría y belleza gracias a sus imponentes flores de color amarillo y naranja, la caléndula (Calendula officinalis) atrae a numerosos insectos polinizadores, sobre todo a las abejas, que tanto bien harán por el huerto y el jardín.

Por otro lado, repele a los pulgones y a la mosca blanca, así como a los molestos y dañinos caracoles. Y un dato más a tener en cuenta: la caléndula posee propiedades medicinales, por lo que es una gran idea sembrarla en el huerto.

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Tagete, el mejor antiplagas

Cultivar tagetes (Tagetes erecta) junto a las plantas del huerto es una gran opción si quieres mantener tus hortalizas libres de plagas molestas. Las flores del tagete destilan un aroma capaz de alejar a los insectos más dañinos, lo que ayuda a las lechugas y a los tomates a crecer sin el riesgo de sufrir plagas que los echen a perder.

Además, las raíces de tus cultivos también estarán protegidas puesto que los tagetes alejan igualmente a los nemátodos, unos gusanos muy dañinos, y a los caracoles.

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