10 razones por las que vas a querer incluir una cómoda en tu dormitorio

Son muchos los motivos por los que una cómoda es una pieza imprescindible en la decoración del dormitorio. Sin duda, el complemento perfecto del armario. Es una pieza tan práctica que, en muchos casos, también se utiliza en otras estancias de la casa: en la zona de estar, para almacenar libros, revistas y mandos a distancia; en el pasillo o recibidor, donde resulta muy práctica para guardar llaves, carteras, bufandas y demás accesorios; incluso en el comedor, a modo de aparador. Pero cuando del dormitorio se trata, ganar espacio de almacenaje no es la única razón; una cómoda puede elevar el estilo y la funcionalidad de la estancia. Aquí te contamos por qué es un elemento esencial: 10 buenísimas razones para incluir una en el diseño de tu dormitorio.

Por su valor decorativo

Las cómodas, al estar disponibles en una amplia gama de estilos y diseños, ofrecen una oportunidad excepcional para realzar la estética de cualquier dormitorio. Desde estilos clásicos y tradicionales con acabados de madera cálidos, hasta diseños modernos y minimalistas con líneas limpias y acabados claros o neutros (como este modelo de la firma Tomasella) para una estética más contemporánea.

Te resultará fácil dar con un modelo que, no solo cumpla con tus necesidades de almacenamiento, sino que también se integre armoniosamente con la decoración existente y mejore el estilo general del espacio.

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Ayuda a crear decoraciones visualmente ricas y dinámicas

Una cómoda puede desempeñar un papel crucial en la creación de un diseño interior dinámico y visualmente atractivo en tu dormitorio. Al elegir este mueble en un color llamativo, como este modelo de la firma Teulat, en azul oscuro, y colocarla contra una pared blanca, se logra un contraste que inmediatamente capta la atención y añade profundidad al espacio. 

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Almacenamiento adicional

Contar con este tipo de muebles es especialmente práctico (en muchos casos, indispensable) en dormitorios con armarios pequeños. En sus cajones es posible almacenar una variedad de artículos, desde prendas de vestir hasta accesorios y ropa de cama. Por fin, podrás tener la ropa interior y los calcetines en cajones separados, perfectamente organizados, y tus bufandas, pañuelos y demás accesorios no volverán a amontonarse ni el el armario ni en el perchero. Eso sí, si tiene un frente de cristal, como este diseño de la firma Sudbrock, resérvalo para tus complementos más bonitos.

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Facilidad de acceso

Cuando se trata de encontrar lo que necesitas rápidamente en el ajetreo de la vida diaria, los cajones de la cómoda se convierten en aliados ideales. Ya sea que estés buscando un par de calcetines, una camiseta o un pijama, simplemente tirar del cajón y ver su contenido de un vistazo hace que el proceso sea rápido y sin complicaciones. Si además, los frentes son de cristal transparente o traslúcido, como los de esta cómoda de car Möbel, localizar cualquier cosa es mucho más fácil, ya que podrás ver o intuir el contenido de los cajones sin necesidad de abrirlos.

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La parte superior también se puede utilizar

Al colocar diversos objetos en la superficie del mueble, se abre la puerta a una serie de posibilidades decorativas y prácticas. Tal y como vemos en esta cómoda de la marca John Lewis es un lugar ideal para apoyar desde una lámpara de mesa que contribuya a crear una atmósfera acogedora en la habitación, hasta marcos de fotos que muestran recuerdos queridos, jarrones con flores que aporten olor y vida al dormitorio, y objetos decorativos que hablen de ti.

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Integrar un mueble antiguo

Una razón convincente para tener una cómoda en tu dormitorio es la oportunidad de recuperar un mueble heredado y agregar un toque de carácter y personalidad a la estancia. Si no está muy estropeado y encaja bien con el resto del mobiliario, puedes dejarlo tal cual, respetando su autenticidad y encanto original. Sin embargo, si deseas darle un nuevo aire y adaptarlo a tu estilo, pintarlo tú misma es una excelente idea. ¿Por qué no te inspiras en esta cómoda de la firma Oliver Bonas? 

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Hará las veces de mesita de noche

Eso es lo que nos propone en este caso la firma Banak. Mientras que una mesita de noche suele ofrecer un espacio limitado para guardar solo lo esencial, una cómoda proporciona múltiples cajones para organizar y almacenar una variedad de artículos. Si tu dormitorio es amplio y no tienes problemas de espacio, puedes elegir una cómoda grande para aprovechar al máximo el espacio y organizar una mayor cantidad de ropa y otros artículos. Y si es pequeño, no lo dudes: colocar una cómoda junto a la cama es la mejor opción.

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Una cómoda te ayudará a decidir la ubicación del espejo

Otra razón para tener una cómoda es que la pared que queda justo encima del mueble es ideal para colocar un espejo. Con este complemento, no solo se aprovecha el espacio de manera eficiente, sino que también se crea un punto focal en la habitación. El espejo te resultará muy útil para revisar tu aspecto antes de salir de casa, pero sobre todo para ampliar visualmente el espacio y aportar sensación de luminosidad al reflejar la luz natural o artificial. Y recuerda que el espejo debe ser proporcional al tamaño de la cómoda (esta es de la firma Sweetpea  Willow) para lograr un equilibrio visual armonioso en el dormitorio. 

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Es una solución para maximizar el espacio

Sacar partido a los metros disponibles es una razón crucial para considerar la inclusión de una cómoda en el dormitorio, especialmente en habitaciones pequeñas donde cada centímetro cuenta. Encontrarás diseños que se adaptan perfectamente a espacios reducidos, incluso modelos como estos de IKEA que caben debajo de las ventanas. Otra posibilidad es encargar a un carpintero o interiorista que te diseñe una cómoda a medida, un mueble que se ajuste perfectamente a las dimensiones y estilo de la habitación.

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Sumará estilo

Además de su funcionalidad, una cómoda bien elegida pondrá un toque de estilo en el dormitorio. Puedes optar por una pieza que complemente el estilo de la habitación (como se ha hecho en este caso, con el modelo Tahiti, de la firma Klast, en ratán, igual que el cabecero), o por el contrario, escoger una cómoda que contraste con el resto de la decoración. ¡Tú eliges! 

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