A todos nos gusta renovar la decoración de vez en cuando; jugar con telas, papeles o complementos que nos ayuden a dar un nuevo aire a cualquier ambiente de la casa sin cambios radicales. Porque, en realidad, lo que nos encanta es presumir de una decoración que se mantenga fresca y estilosa a lo largo de los años, que no aburra o sature a la primera de cambio, sino que, pase el tiempo que pase, siga resultando elegante y actual. Y lo mejor, esa base neutra se convertirá en el lienzo perfecto para esos sutiles cambios.
Pero ¿cómo lograr esa decoración atemporal? Trasladamos la pregunta a Natalia Zubizarreta, interiorista experta en crear espacios que, no solo enamoran en el presente, sino que también se mantienen atractivos y acogedores con el paso de los años.
Atemporal, acierto seguro
“La clave del interiorismo en el que me siento cómoda proyectando radica en la idea de crear espacios que trasciendan las modas y perduren en el tiempo. En la reunión inicial con el cliente, siempre les expreso mi deseo de proyectar una casa que, al cabo de 15 años, aún les resulte satisfactoria y actual. El interiorismo implica una inversión significativa, especialmente en el caso de reformas, por lo que considero fundamental ser respetuosa con la temporalidad del diseño. Aunque algunos clientes prefieren arriesgar con propuestas que sean tendencia, mi enfoque general es apostar por un diseño atemporal y eterno. Creo que es donde se acierta”, dice Natalia.
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Elementos imprescindibles
Con casi veinte años de experiencia en el mundo del interiorismo, Natalia destaca cuatro puntos clave para lograr una decoración perdurable en el tiempo: las maderas lacadas en blanco o tonos claros, la carpintería de calidad (aunque advierte de las maderas, especialmente las oscuras, tienden a ser susceptibles a las tendencias cambiantes), los colores naturales claros en elementos importantes (paredes, techos, sofás, armarios…) y la mezcla equilibrada de diseños clásicos y modernos.
Cómo se integran las tendencias
“En pequeñas dosis. Puedes incorporar toques de actualidad a través de elementos como las lámparas o los estampados, quizás una butaca de formas orgánicas más en línea con las modas del momento. Creo que la contención es fundamental. Evitar excesos y no abrumar el espacio con modas pasajeras te ayudará a integrar tendencias en un proyecto, sin que se vuelva obsoleto con el tiempo, además de garantizar que, al entrar en el ambiente, la estética general no nos remita inequívocamente a una época específica de diseño”, dice Natalia.
Para muestra este comedor, que se suma a la moda del color Pantone 2024, el tono Peach Fuzz, con un papel pintado de la firma Sorbet Dreams.
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Colores seguros
“Mis preferencias en cuanto a colores y tonalidades para lograr un ambiente atemporal se centran en aquellos inspirados en la naturaleza: desde beis, tierras y ocres, pasando por verdes -como el tono de pintura San Marco elegido para decora este ambiente- que y terracotas, tonos poco saturados. Mejor evitar colores chillones o estridentes, ya que tienden a ser más susceptibles a las fluctuaciones de las modas y pueden llegar a cansar con el tiempo”, apunta la interiorista.
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Los muebles
"En cuanto al mobiliario, elecciones con las que acertarás son los muebles lacados, las piezas de madera clara y de piedras naturales, también en tonos claros, y las librerías a medida, tanto de pladur como lacadas. Evita los diseños muy marcados o de tendencia, pues van a sentenciar mucho, y siempre que puedas, hazte con una pieza antigua. Da igual que esté en su estado original o que decidas actualizarla, esté como esté aportará personalidad al espacio".
Los detalles decorativos
Para Natalia, la artesanía es una apuesta segura, pero con precaución. “Cuidado con esas figuritas de porcelana tan vintage. Opta mejor por objetos artesanales neutros, en colores claros y pétreos”, nos aconseja. Una muestra es el jarrón de cerámica blanca que decora este mueble de lavabo de Westwing.
La interiorista considera que los iconos del diseño, ya sea una lámpara o una silla, son también piezas decorativas que añaden valor al espacio sin quedar atrapados en las tendencias fugaces.
Apunta este tip sobre los revestimientos
“Mi consejo a la hora de escoger un revestimiento o acabado que se mantenga relevante a lo largo de los años es optar acabados pétreos, ya sea piedra natural, calizas, porcelánicos o marmoreados. Siempre en tonos neutros, y nada de patrones o detalles muy marcados”, dice Natalia. Son revestimientos, como éstos, de Xtone, que tienden a envejecer bastante y se adaptan a diferentes estilos decorativos.
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Si de telas se trata…
“Los textiles de calidad, como linos gruesos naturales o terciopelos, rara vez pasan de moda. Igual que los patrones. Y en cuanto a los estampados, mejor optar por rayas, cuadros o flores (discretos, eso sí), que por patrones más modernos o llamativos, que pueden perder su atractivo enseguida”, dice Natalia.
Este dormitorio se ha vestido con textiles a rayas de la firma Ian Mankin, que distribuye Gancedo.
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¿Una distribución atemporal?
A la hora de distribuir el espacio, más que pensar en modas o tendencias, es importante trazar una organización de la vivienda que se adapte a las necesidades y estilo de vida de sus habitantes. “Con lo que sí hay que tener precaución con cerramientos acristalados muy marcados. Siempre es mejor buscar soluciones lo más neutras posibles”, dice Natalia.
Siempre de moda
El arte no tiene fecha de caducidad. “Una apuesta por una buena obra de arte es algo que permanece en el tiempo y que siempre recomiendo”, dice Natalia. Y es que, sin duda, agregan un toque duradero y distintivo a cualquier espacio, además de enriquecerlo visualmente. Basta con ver este rincón, de un proyecto de la interiorista Paola Ribeiro, en el que una composición de obras anima la pared.
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