De todos los espacios de la casa, el dormitorio es el rincón más íntimo. No queda expuesto a la mirada de los visitantes, pero no por ello hemos de relegarlo al olvido decorativo. Aquí tienes unas claves que te ayudarán a elegir los muebles de dormitorio para que sean prácticos pero a la vez bonitos y especiales, capaces de aportar tu propio carácter a esta estancia de la casa.
La importancia de tener un dormitorio a tu gusto
El dormitorio es el espacio de la casa más privado y especial, donde descansas, donde recuperas la energía gastada durante el día. Es un espacio de relax que has de cuidar y convertir en un rincón de descanso y paz mental. Por eso es tan importante crear un entorno favorable al descanso, en el que nos resulte fácil conciliar el sueño.
El entorno influye considerablemenre en nuestro descanso nocturno por lo que necesitamos un dormitorio que favorezca el sueño: sencillo, cálido y acogedor. Según el doctor Eduard Estivill, especialista en medicina del sueño, "el entorno y las rutinas son importantes para la calidad de nuestro descanso. El cerebro necesita asociar el dormitorio y la cama con el acto de dormir. Si en el dormitorio llevamos a cabo actividades y lo convertimos en un espacio multifuncional, el cerebro se confunde. Ya no sabe si, al entrar en la habitación, debe prepararse para dormir o para permanecer despierto. Esta confusión es una de las principales razones por las cuales algunas personas les cuesta conciliar el sueño". Por tanto, lo mejor es limitar las acciones que realizamos en el dormitorio.
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Solo los muebles necesarios
El dormitorio debe contener los muebles necesarios y las cosas que a ti te transmiten serenidad, ni más ni menos. No debes llenarlo demasiado, ni poner solamente la cama dejando el espacio desangelado. Como en tantas ocasiones, en el término medio encontramos la llave del éxito. Como muebles básicos en el dormitorio habría que destacar la cama, en primer lugar. También las mesillas de noche, el armario o vestidor, y algún mueble auxiliar como una cómoda (si hay espacio) o una butaca.
Un consejo: pongas los muebles que pongas, procura que te ayuden a mantener el orden. También es importante que elijas muebles que te gusten y que reflejen tu propio estilo decorativo.
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La cama, la estrella del dormitorio
Es el elemento protagonista del dormitorio. Dormir en una cama cómoda y adecuada es fundamental para tener una buena salud necesitamos dormir y descansar para estar bien tanto a nivel físico como mental. Pasamos mucho tiempo en la cama. Según el doctor Estivill, una persona que viva 90 años habrá pasado el equivalente a 37,4 años de su vida en la cama, por lo que dedicar un tiempo a elegir la mejor para nosotros es fundamental.
La cama ha de ser cómoda, sólida, lo suficientemente ancha como para dar una vuelta completa sin caernos. Si es doble y dormimos en pareja cada uno ha de tener espacio suficiente, ya que si es muy estrecha ninguno descansará adecuadamente. Por eso, conviene poner una cama grande, en función del espacio del dormitorio. Ten en cuenta que ha de quedar hueco suficiente para poder movernos por el espacio con comodidad.
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El cabecero, no solo un adorno
Además de cumplir una función decorativa, el cabecero responde también a una necesidad práctica: la de proteger la pared de los roces del colchón y las almohadas. El cabecero es un elemento imprescindible si quieres mantener la pared limpia y en buen estado.
Por otro lado, el cabecero es también un elemento muy destacado a nivel decorativo, ya que es uno de los puntos focales de la habitación. Elígelo acorde con el estilo del dormitorio, teniendo en cuenta el tamaño y el material: de madera, tapizado, hierro, etc. Los de fibras naturales son tendencia.
Un consejo: opta por un cabecero práctico, que sea fácil de limpiar y de mantener en perfecto estado.
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¿Te falta espacio para guardar? Elige un canapé
Poner una cama con canapé en el dormitorio es una solución muy práctica cuando no hay mucho espacio de almacenaje. Existe una gran variedad de modelos entre los que elegir: abatibles o con cajones, con tapa oculta que resultan más decorativos, con una gran diversidad de medidas y materiales, etc.
Una cama con canapé te ayudará a mantener el dormitorio en orden. Tendrás un lugar accesible en el que guardar la ropa de otra temporada, mantas, almohadas, etc.
Las mesillas de noche
Puede que no les des, a priori, la importancia que tienen, pero son elementos que cumplen una función destacada. Cuando estamos durmiendo necesitamos una superficie junto a la cama en la que poner el despertador, dejar el vaso de agua o el libro que estamos leyendo.
Una mesilla de noche del tamaño y el material adecuado es un elemento muy práctico. Puede contar con un pequeño cajón (o varios) y ser más grande o más pequeña en función del hueco que tengamos.
Es buena idea reconvertir un mueble auxiliar en mesilla de noche, o también puedes optar por poner un cabecero con mesillas incorporadas, especialmente si no cuentas con mucho espacio. Estos últimos son prácticos y apenas ocupan.
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El armario, mejor a medida
Elegir el armario para el dormitorio es una decisión que depende de muchos factores, empezando por el espacio disponible. Siempre es mejor contar con un armario empotrado, ya que ocupa menos y queda más integrado en la habitación. A la hora de elegirlo apuesta por un modelo que te proporcione la capacidad que necesitas.
Los armarios a medida son los más adecuados, si quieres que quede perfecto. El inconveniente porincipal es su precio, que no es barato. Si el presupuesto se dispara puedes elegir un armario modular cuyas medidas vayan bien en el hueco del dormitorio.
En cuanto a las puertas, elígelas abatibles si tienes espacio suficiente para abrirlas con comodidad. De lo contrario, mejor que sean correderas. El estilo ha de ser acorde al resto del dormitorio. Si tu cuarto no es muy grande, opta por un modelo en blanco o pintado en el mismo color de la pared.
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Auxiliares que triunfan
Hay diversos elementos auxiliares que pueden completar el mobiliario del dormitorio, siempre que los metros cuadrados lo permitan. Un banco para poner a los pies de la cama, por ejemplo, no es un mueble imprescindible en el dormitorio, pero sí es un auxiliar que resulta práctico y además decora. Te vendrá bien a la hora de calzarte y descalzarte. Si eliges un modelo con espacio de almacenaje en el interior, podrás guardar cojines, plaids o mantas. Además, existe una gran variedad de modelos para elegir, según tu propio estilo.
Otro mueble auxiliar que puede tener cabida en tu dormitorio es una butaca. Puede convertirse en elemento ideal si te gusta leer, meditar o simplemente necesitas un lugar en el que reflexionar tranquila.
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Elige muebles para guardar
Además del armario y de las soluciones de almacenaje encubiertas que puedas incorporar al dormitorio (el canapé, un banco con hueco interior, etc.), puedes poner una cómoda o un mueble de cajones perfecto para la ropa interior, los pijamas, etc. También puedes tener organizada la ropa de cama. En cuanto al estilo, encuentras cómodas muy diversas. Colócala en una de las paredes del dormitorio y, si tienes anchura suficiente, puedes ponerla a uno de los lados de la cama, sustituyendo a una de las mesillas.
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