¡Deja que las plantas te ayuden a decorar tu casa en Navidad!

Ahora que ya has montado el árbol de Navidad, has decorado el salón con las guirnaldas, los adornos y demás elementos ornamentales propios de la ocasión, llega el momento de poner el toque verde y natural. ¿Cómo? Incluyendo alguna planta de interior que te ayude a completar el efecto decorativo de bolas y espumillones. Toma nota de las mejores especies.

Las plantas, siempre un acierto

Pocos elementos decorativos resultan más especiales que las plantas en un interior, y esto vale también en Navidad. Tu casa estará más fresca, bonita y natural si te haces con algunas especies adecuadas, como las que te vamos a explicar a continuación.

Lo mejor es optar por plantas de floración invernal o, en cualquier caso, por aquellas que estén bellas y frondosas en esta época del año. ¡Descúbrelas!

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Un árbol muy natural

Seguramente ya tendrás puesto y decorado el árbol a estas alturas, pero esta recomendación puede servirte para el próximo año. Si tu árbol artificial no te acaba de convencer, prueba con un ejemplar natural, eso sí, con raíces para poder replantarlo cuando acabe la Navidad.

Puedes elegir entre varias especies, como el abeto de Normandía (Abies nordmanniana), un árbol que soporta bastante bien estar dentro de casa y que, además, es de crecimiento lento, lo cual es una ventaja si después lo vas a replantar en tu jardín.

Para cuidarlo como se merece tendrás que regarlo con moderación, vigilando la tierra del contenedor, y evitar ponerlo cerca de radiadores o estufas porque eso le perjudica bastante. También debes protegerlo de las corrientes de aire.

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El cactus de Navidad

La Schumbergera russelliana es una planta suculenta muy navideña, gracias a su floración larga y abundante que se produce durante el otoño y el invierno. En esta época del año está realmente espectacular, con sus ramas largas y colgantes y sus originales flores de diversos colores que van desde el rojo intenso al amarillo, pasando por distintos tonos de rosa, blanco, etc.

Además de su belleza, hay otra razón poderosa para tenerla en casa: es muy fácil de cuidar. Solo necesita abundante luz que no sea directa, y que la protejas de los cambios bruscos de temperatura. En cuanto al riego, un aporte semanal será suficiente, siempre manteniendo el sustrato húmedo y sin encharcamientos. Trasplanta tu cactus de Navidad cada tres años a una maceta de mayor tamaño.

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La poinsetia es la reina

La flor de Pascua, poinsetia o Euphorbia pulcherrima, es la planta estrella de la Navidad. Procede de México y, desde hace ya bastantes años, aparece en nuestros hogares cuando llega esta época mágica. Su belleza, el bonito y llamativo color rojo de sus hojas (que no de sus flores, que son pequeñas y amarillas) son los alicientes que encontramos para cultivar la poinsetia en casa.

Para que está perfecta tendrás que buscarle un lugar luminoso, pero sin sol directo, y alejarla del calor de la calefacción, así como de las corrientes de aire. Como ves, buscarle un buen sitio a la flor de Pascua es una de las claves para que esté preciosa.

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Una apuesta por el blanco

Aunque menos frecuente y famosa, ya que queda un poco eclipsada por su hermana la poinsetia roja, la flor de Pascua de hojas blancas está ganando admiradores en los últimos años. Y no es extraño, puesto que es preciosa y muy elegante. Los cuidados que debes darle son similares a los de la versión roja: mucha luz, riego escaso y temperaturas suaves.

¿Qué hago con mis poinsetias cuando termine la Navidad? Espera a que vayan cayendo sus hojas y después pódala dejando sus ramas a una longitud de unos 10 cm, tras lo cual entrará en un reposo de reposo invernal.

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Una rosa navideña

¡Nos encantan la belleza y los colores del eléboro negro o Rosa de la Navidad! De hecho, es una de las plantas navideñas más populares que puedes cultivar en casa estos días. El Helleborus niger es una preciosa flor de invierno que tiene su origen en el centro y sur de Europa, donde suele crecer en bosques y zonas de montaña. También se cultiva como planta de interior y resulta muy decorativa gracias a su bella y larga floración, que tiene lugar de noviembre hasta abril. Hazle un hueco en tu salón y no te arrepentirás.

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Amarilis, llamativo y especial

Las llamativas flores del amarilis (Hippeastrum) lo convierten en una especie perfecta para decorar la casa en Navidad y durante todo el invierno. A partir de diciembre surgen sus flores y podrás disfrutar de ellas hasta casi iniciada la primavera. Además, existen ejemplares de diversos colores, con flores rojas, rosas, blancas, naranjas, amarillas, etc.

Para cultivarla planta el bulbo entre los meses de diciembre y marzo, y después búscale un lugar donde reciba abundante luz natural, por ejemplo, junto a una ventana. Riégala con moderación manteniendo húmedo el sustrato.

Cuando llegue el verano tu amarilis entrará en periodo de reposo: las hojas se marchitan y se secan, por lo que tendrás que cortarlas y suspender el riego. Es el momento de guardar el bulbo en un lugar seco y oscuro hasta que puedas volver a plantarlo.

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La elegancia del ciclamen

Las flores del ciclamen (Cyclamen persicum) son tan bonitas y originales, que resultan perfectas para alegrar la casa en Navidad. Allí donde pongas esta planta de floración invernal llamará la atención con su estiloso porte. Los ejemplares, de diversos colores, surgen al final de los tallos, finos y elegantes. Las encuentras de flores rojas, rosas y moradas.

El ciclamen es una planta de la familia de las primuláceas, y presenta unas 20 especies diferentes, todas ellas fáciles de cultivar incluso en el jardín, ya que soportan sin problemas el frío y las heladas.

Si prefieres tenerla dentro de casa, búscale un buen lugar con luz natural, y riégala de dos a tres veces por semana, sin encharcarla. Para evitar que le ataquen los hongos, algo a lo que es propensa, no mojes sus hojas y flores cuando la riegues.

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Zamioculca, una belleza también en invierno

Si bien no es una especie navideña al uso, es importante señalar que todas las plantas aportan belleza y frescor en esta época del año. La zamioculca es elegante y frondosa y pondrá esa nota verde que tanto nos gusta en cualquier espacio de la casa. Su porte y sus hojas de color verde intenso son todo un espectáculo.

Para cuidarla adecuadamente colócala en un lugar luminoso, aunque también crece en entornos oscuros, y procura que las temperaturas sean templadas. A la hora de regarla, hazlo de forma generosa aunque evitando los encharcamientos. Si bien ahora tendrás que ser comedido con los aportes de agua, cuando llegue el verano estos deberán ser más abundantes.

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