Las distribuciones abiertas parecía que no iban con nosotros, de ahí que todavía hablemos de forma bastante generalizada de ‘open spaces’, ‘cocina americana’... Pero de un tiempo a esta parte han llegado para quedarse, no solo en los proyectos de reforma, también en las viviendas de nueva construcción.
Para saber por qué triunfan y cuáles son los secretos para que este tipo de distribución funcione hemos consultado con dos arquitectos: Laura Ortín (lauraortin.com) y Luis Navarro, cofundador del estudio La Errería (erreria.com). Junto a ellos te revelamos las principales ventajas de apostar por esta concepción espacial, ideal en pisos pequeños, pero también adecuada en viviendas de generosas dimensiones (como esta de 600 metros² concebida por el arquitecto brasileño Diego Revollo, de la que vemos la zona de día).
Leer más: ¿Sabes cuántos metros debería tener tu casa para ser perfecta? ¡Descúbrelo aquí!
Los espacios abiertos, los nuevos codiciados
Los dos arquitectos coinciden en que las distribuciones sin comparticiones ofrecen muchas ventajas: las principales son ambientes más luminosos, con recorridos más fluidos y que suman metros cuadrados.
Laura explica, además, que “al tratarse de espacios amplios los hace más favorables a la flexibilidad e intercambio de usos”.
Mientras que Luis reconoce que “un espacio abierto, ya sea en una reforma o en una vivienda nueva, es hoy en día para La Errería, clave en cada diseño. Ya no solo por las posibilidades que te propicia el espacio abierto para un diseño, sino porque conseguimos una eficiencia espacial, que creemos difícil de conseguir con otras opciones. ¿El motivo? Desdibujar tabiques en planta y sumar la superficie de la huella de estos (aunque sea una superficie pequeña) enriquece con creces la distribución de una vivienda”.
Potenciar las aperturas en la fachada y las entradas de luz natural no acarrea solo consecuencias en la luminosidad, sino también una mejora de calidad de aire, gracias a que se logra una buena ventilación natural.
El salón comedor de la imagen es abierto y muy social. La arquitecta Helena Martín debe conservar un elemento estructural: la columna, que da al ambiente un aire industrial.
Leer más: Salones concebidos para hacer mucho más que mirar la televisión
Integrar salón, comedor y cocina, ¿cuál priorizamos?
En opinión de Luis, sin duda, “siempre se considera reservar el área más privilegiada del espacio para la estancia del salón. La luz, la mejor orientación y la riqueza espacial se reserva para el corazón de la vivienda. Sin embargo, en la mayoría de las reformas, nos encontramos obligados a establecer la cocina como punto de partida, ya que en ocasiones nos vemos condicionados por las instalaciones”.
Leer más: Lo que debes hacer (y lo que no) si quieres una cocina abierta al salón
Cocina abierta, una solución con algunos detractores
Para Laura es muy importante preguntar a los clientes cómo viven, cuál es realmente su rutina. “Porque puedes desear una cosa, pero puede que realmente no vaya a funcionar para ti. Si la cocina va a ser parte del espacio salón y comedor yo recomiendo que se diseñe en consonancia con el resto de la estancia, un salón donde se cocina. Muy importante que cada cosa tenga su lugar para ser guardado e integrar los electrodomésticos”. En la cocina de la propuesta Alexandra Studio se encarga del interiorismo y deja ocultos los electrodomésticos para una armonía visual con el elegante comedor anexo.
Laura añade que, del mismo modo, resulta vital organizar los recorridos y actividades que se realizan para que no sea incompatible con el resto del espacio y, asimismo, con el objetivo de que varias personas puedan estar compartiendo sitio sin molestarse. Y aunque el ruido es algo muy difícil de evitar, se puede mejorar con electrodomésticos ultrasilenciosos y otros recursos para amortiguar el ruido, como paneles acústicos o textiles.
Leer más: Analizamos las ventajas y los inconvenientes de las cocinas abiertas
Situaciones intermedias
Como no a todo el mundo le va bien un espacio abierto completamente, en ocasiones se apuesta por alternativas mixtas: con muretes o paneles móviles acristalados, por ejemplo. Laura explica que “hay tantas opciones de compartimentación como personas y necesidades. A mí me parece interesante jugar y experimentar con estas opciones ya que crean situaciones intermedias que estética y funcionalmente provocan nuevos imaginarios”. En la propuesta PPT Interiorismo se decanta por un cerramiento de cristal entre la cocina y el salón comedor, manteniendo la conexión visual entre todos los ambientes.
Soluciones imaginativas son también las que hacen que una estructura de mobiliario en forma de caja sea el núcleo de la distribución, emplear cortinas divisorias, una chimenea flotante o jugar con distintos niveles en el suelo o dos alturas en el techo.
Leer más: ¿Por qué elegir entre cocina abierta o cerrada cuando se puede tener todo?
¡Adiós pasillos!
Luis entiende que, en este tipo de distribución diáfana, ante todo, es crucial que el espacio se encuentre correctamente iluminado de forma natural, que sea capaz de mantener una temperatura ideal, y que te permita disfrutar de la paz del silencio y tranquilidad de tu casa. “Si además de todo esto, el espacio consigue tener una riqueza de alturas, un diseño formal, y una reducción de estrés visual otorga un plus de comodidad que enaltece el ambiente”.
E insiste que el esfuerzo de su estudio, en la mayoría de las veces, se centra en eliminar los pasillos, desdibujarlos o tratar de convertirlos en distribuidores que formen parte de un amplio espacio abierto. Es el caso de la zona de día que vemos en la imagen, ideada por In56 Interiorismo, donde se eliminan las zonas de paso oscuras y estrechas.
Leer más: 10 consejos de interiorista para hacer más amplios tus espacios
Sí, ¡el dormitorio también integra otros ambientes!
En la zona de noche también es cada vez más habitual encontrar unidos el dormitorio y el baño, la habitación y el vestidor e incluso los tres ambientes compartiendo espacio. En esta passivhaus proyectada por Kozo Arquitectura, por ejemplo, la bañera es la auténtica protagonista del cuarto principal.
El arquitecto de La Errería, no obstante, explica que es el tipo de open space que más les ha costado conseguir en el estudio. “Este tipo espacio se ha visto perjudicado cuando lo hemos propuesto en algún que otro proyecto, y ha tenido que modificarse con motivo del diferente modo de vida de los habitantes, distintos horarios de trabajo, dificultades para dormir… A diferencia del espacio abierto de cocina-salón-comedor, que parece bastante asentado en la sociedad, sobre todo en las unidades familiares”.
Adaptar el espacio a las necesidades reales de la gente
Laura añade que para hacer esta propuesta hay que conocer perfectamente cuáles son los horarios de los clientes que cohabitan en ese dormitorio. “Desde ahí se puede plantear un baño en suite más abierto o cerrado según sus rutinas. Si una pareja tiene horarios distintos no recomendaría un baño muy abierto ya que en su día a día va a ser molesto, con cosas tan sencillas como encender la luz o abrir un grifo. Hay opciones intermedias como ‘atomizar’ los baños integrados, es decir, dividir el inodoro por un lado y la ducha y lavabo en otro, así se hace muy compatible el uso”. Así lo hace La Albaida en el dormitorio de la imagen.
¿Y para quien viva solo? A la arquitecta e interiorista murciana le parece un acierto tener sumado el baño al dormitorio y crear un espacio propio de autocuidado que nos haga sentir bien, como un concepto de hotel con baño integrado.
Leer más: Dormitorio con baño integrado: 10 maneras de resolver la transición entre espacios
Soluciones para integrar el vestidor en el dormitorio
Entre los recursos habituales de Luis para integrar el vestidor en el dormitorio, usa su cabecero como distribuidor espacial. Y, en alguna ocasión, crea un rincón de tocador también ayuda a establecer una división espacial. En la propuesta Pia Capdevila emplea un mueble bajo con dos alturas para dividir visualmente el área de dormir y teletrabajar y la zona de vestirse.
Laura, por su parte, reflexiona acerca del diseño de vestidor, porque los que prescinden de puertas en los armarios obligan a mantener un orden estricto.
Leer más: Ideas geniales para diseñar el vestidor perfecto para ti
¿Son más caros de aclimatar los ‘open spaces’?
Este tipo de distribución te obliga a tener aclimatadas todas las estancias, aunque no se estén utilizando. Sin embargo, como comenta Luis, “tener aclimatado todo el espacio abierto, te activa y te impulsa a utilizar todas las estancias de tu vivienda, y además usar la flexibilidad que te proporcionan”.
Por otro lado, no son más difíciles de climatizar las viviendas de concepción abierta, ya que el diseño de la instalación de climatización, por ejemplo, se complejiza en función del número de estancias al que tiene que aclimatar, diversificando el flujo de aire, multiplicando rejillas o radiadores, controladores, etc.
Leer más: Elige el sistema de calefacción más eficiente para tu casa, ¡y ahorra en energía!
Casos en los que los espacios abiertos no van a funcionar
Desde el estudio de Laura Ortín nos ofrecen un listado de motivos:
-
Baños y vestidores: si los horarios de la pareja son distintos.
-
Salón y cocina americana: si se cocina mucho (durante muchas horas al día).
-
Despacho y salón: si se trabaja desde casa.
En todos los casos anteriores hay que replantear esos deseos para convertirlos en algo que realmente funcione y haga feliz a la unidad familiar en su día a día.
La experta aconseja no dejarse llevar por conseguir lo que vemos en ciertas imágenes, sino entender qué necesita cada uno y por medio de un profesional alcanzar el equilibrio entre deseo y necesidad.
Leer más: Ventajas y desventajas de una distribución con espacios abiertos
Los secretos del éxito
¿Cuáles son los principales secretos para que la distribución abierta funcione? En opinión de Laura, reducir el 'ruido', acústico y visual; considerar los horarios, rutinas y formas de vida, así como crear espacios de intimidad para cada miembro de la familia.
Luis agrega que a la hora de proyectar estos espacios sin barreras ni compartimentados con paredes, resulta crucial “tener en mente, y potenciar, las entradas de luz natural para permitir que llegue al máximo número de estancias. Por lo tanto, hay que evitar colocar elementos que puedan entorpecer el paso de luz”.
En este salón comedor diáfano la interiorista Rocío Esquilas consigue trasladar mucha luz natural a la zona más interior de la estancia, gracias a forrar un paño de espejo y a crear una pared de acento con un papel pintado (de la firma Harlequin) en colores muy suaves.
Leer más: 11 prácticas ideas (con precio) para ganar espacio en casa sin arruinarte