Ocultar para integrar. ¡No es una paradoja! Es el caso de algunas viviendas en las que los ambientes compartidos obligan a esconder tras puertas u otras soluciones la cocina. La idea es poder abrirlas y usarlas o integrarlas cuando sea necesario, pero mientras que nadie repare en su presencia. ¿Cómo se diseñan? ¿Qué opciones hay para ocultar la cocina? Vamos a ver una serie de ejemplos.
Una puerta en acordeón que aporta mucho color
Es el caso de este proyecto del arquitecto Diego Revollo (que puedes ver al completo aquí) en el que la cocina queda oculta tras una puerta de diseño llamativo. Se trata de un frente compuesto por varias hojas que se recogen en acordeón en un lateral, todas pintadas en un intenso verde menta. De esta manera se delimita el espacio de comedor. Junto a la gran separación, a la izquierda de la imagen, un módulo a medida integrado en la pared con almacenaje y vinoteca.
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A la vista pero disimulada: con cortina de lamas
En esta vista se aprecia cómo desde el salón, organizado con varios sofás en la zona de estar y un murete a media altura que delimita y separa del recibidor, se aprecia, al fondo, el elemento separador de la cocina: una cortina veneciana de lamas de madera motorizada hecha a medida. Detrás, se encuentra la cocina, semi oculta. Con esta solución se gana luminosidad y continuidad y se regula la entrada de luz y la privacidad con la posición de las lamas de la cortina. Es una propuesta de Molins Design. A continuación, podrás ver el efecto de conexión cuando se recoge la cortina.
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Cuando la cortina de lamas se recoge…
Y aquí se muestra la imagen de la cocina cuando se recoge la cortina de lamas. Continuidad total sin puertas ni divisiones. Solo el suelo demarca los ambientes. A la derecha, el paso hacia la zona de descanso.
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Una isla vista, una cocina oculta
Este proyecto de Arclinea Barcelona resulta muy interesante porque deja a la vista una estética isla con barra y oculta una zona de trabajo en un cubo revestido en madera al que se accede a través de una doble puerta corredera. El nombre del sistema que oculta la zona de trabajo de la cocina es Modus Doors y se compone de puertas de apertura horizontal. Es un sistema ideado para diseñar zonas de cocina ocultas a medida y con elección personalizada de acabados. El contraste entre la madera de la zona de cocina oculta y el acero inoxidable de la isla que queda a la vista, es muy interesante. A continuación puedes ver la cocina oculta.
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Y cuando las puertas se abren…
Al abrirse las puertas del cubo que oculta la cocina, Arclinea Barcelona diseña un espacio muy funcional en el que cocinar, lavar y almacenar. Todo con mobiliario adaptado al espacio con frentes lisos en acabado negro. Aquí también se instalan los electrodomésticos.
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Con puertas escamoteables
Un frente que bien podría pasar por una pared revestida con chapada de madera natural y molduras o por un frente de armarios. Pero en realidad, ese espacio se destina a ubicar la cocina. Los módulos cuenta con puertas abatibles o escamoteables según su uso y descubren, al abrirse, la zona de lavado, almacenaje y electrodomésticos. Un cuidado diseño de Tristán Domecq Estudio, idóneo para un apartamento o para completar con una isla en la que ubicar la placa de cocción y ganar espacio de preparación.
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Un armario parece y una cocina es
Otra solución práctica para ocultar la cocina es esta, tras un frente de suelo a techo de apertura en zigzag. Este tipo de apertura facilita dejar las puertas recogidas en un lateral, sin que entorpezcan en el uso de la cocina. Por este motivo, las puertas escamoteables también resultan muy funcionales, al quedar ocultas en los laterales del mueble. Es una propuesta de José Lara Interiorismo con mobiliario de Tegar.
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Las ventajas de las puertas escamoteables también para una cocina oculta
Se usan en armarios desayunadores, pero también son una excelente opción las puertas escamoteables en cocinas que quieren desaparecer de la vista de manera estética, pero que, al uso, es decir, abiertas, sean cómodas y prácticas. De esta manera las puertas no entorpecen en la zona de uso ni hay que sortearlas. Esta es la colección Roka de Cocinas Rekker. Permite crear diferentes zonas, ofreciendo una visión uniforme y elegante. Se puede diseñar desde el suelo hasta el techo para no desperdiciar ni un centímetro de almacenaje. Funcionalidad y estética se dan la mano.
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Paneles de grandes dimensiones de apertura eléctrica
Esta es una de las últimas novedades de Cocinas Rekker. El mecanismo Revego de Blum. Esta solución permite ocultar la cocina con un uso flexible sin olvidar el diseño y la pureza en las líneas del mobiliario. Permite abrir rápida e intuitivamente espacios enteros cuando es necesario, y cerrarlos de nuevo cuando no se utilizan. Las puertas escamoteables optimizan el espacio. Cuentan con un sistema de apertura eléctrica que se acciona con tan solo ejercer una leve presión en el lateral.
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Tras un tabique que no llega al techo
Sin tabiques de suelo a techo, pero con un murete que separa cocina de comedor y salón. Ese tabique que no alcanza el techo sirve para ganar un frente de mobiliario de cocina y como apoyo para el banco que completa los asientos del comedor. Por sus dimensiones, oculta gran parte de la zona de trabajo de la cocina, para que no se vea directamente desde el estar. Es una propuesta del estudio de interiorismo Molins Design.
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Cocina oculta detrás de un cerramiento de cristal a media altura
Murete en la parte baja y cerramiento decorativo acristalado con perfilería de madera y vidrio transparente en la parte superior. Este elemento también sirve para ocultar la cocina y que no quede expuesta a pesar de no estar abierta por completo a la zona de día. Proyecto diseñado por la interiorista Pia Capdevila.
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