La rehabilitación energética de los hogares que no tienen actualmente una alta eficiencia es clave ante el cambio climático, pues los edificios son la tercera causa de emisiones de CO2, solo por detrás de la industria y el transporte. Es un reclamo de la arquitectura sostenible y más en nuestro parque residencial, fuertemente envejecido.
Un dato vital para tener en cuenta es que el 80% de los edificios de nuestro país, entre los que se encuentran muchas viviendas, son ineficientes, pues consumen más energía de la necesaria debido a su mal aislamiento y acondicionamiento, situándose entre las letras E, F y G de la calificación energética (las peores en términos de emisiones).
Descubre todos los argumentos a favor de realizar una reforma que mejore la eficiencia energética del hogar, lo notará el planeta, tu bolsillo y… ¡hasta tu salud!
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Parque inmobiliario más eficiente
Una vivienda que es gran consumidora de energía comporta grandes gastos en las facturas. El ahorro energético se da sobre todo en la calefacción y refrigeración, pero también en el uso de la iluminación y los electrodomésticos o a la hora de calentar el agua sanitaria.
El piso madrileño de la imagen, de 1968, se ha rehabilitado según los exigentes estándares passivhaus, las viviendas más eficientes a nivel energético del mundo (así, es una vivienda certificada EnerPHit). Tras la reforma efectuada por PAEE, con el proyecto realizado por AGi Architects, ahora el hogar es hermético, al evitar cualquier tipo de infiltración de aire desde el exterior, además está equipado con un sistema de ventilación con recuperador de calor que garantiza la renovación de aire en el interior, manteniendo constante la temperatura de confort.
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Actuaciones que se recomienda hacer
Respecto a los elementos constructivos del edificio, conviene actuar en la envolvente mejorando el aislamiento de la fachada, apostando por alguna de estas soluciones: un Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (conocido como SATE), una fachada ventilada o añadiendo lana mineral insuflada. Las medianeras, las cubiertas y las soleras en contacto con el terreno también deben ofrecer un adecuado aislamiento. Respecto a las ventanas, se deben instalar las adecuadas en función de la región donde se ubica la vivienda, para impedir fugas de calor en invierno y del frío de la refrigeración en verano.
Crucial también resulta apostar por un control solar eficiente, por ejemplo, sustituyendo las persianas por unas lamas orientables o estores exteriores, en especial si los domotizamos para que ofrezcan luz y calor en invierno y nos protejan de las temperaturas tórridas en verano. En la imagen los estores ‘Wind Screen’, de Saxun, generan una protección solar automatizada. Destaca que el guiado de la tela se realiza a través de un sistema ZIP, evitando que la luz entre por las aberturas laterales del sistema.
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¿Más mejoras?
Para lograr ahorros energéticos conviene también intervenir en la optimización y adecuación de las instalaciones eléctricas, los sistemas de climatización y añadir, siempre que se pueda, fuentes de energía renovables, para reducir las emisiones de CO2. Y sí, incluso en los bloques de pisos se puede implementar la energía solar, instalada en la fachada en lugar de en la cubierta.
El edificio de viviendas de la imagen, situado en Valladolid, cuenta con una fachada ventilada en la que Norsol ha instalado placas fotovoltaicas, de forma que la energía producida genera un importante ahorro económico. En 2022 la rehabilitación del Distrito Fasa, de la que forma parte esta torre, logró el premio ASPRIMA-SIMA como Mejor Iniciativa de Regeneración Urbana, y es que gracias a la reforma centrada en la eficiencia energética y en la innovación, ha reducido en más de un 70% las emisiones de CO2.
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Vegetalizar los exteriores, la solución ecológica y regenerativa
Un entorno urbano más verde resulta de gran utilidad para mejorar la calidad del aire en la ciudad, pero también contribuye a aislar la vivienda, consiguiendo pues que ahorres en las facturas de climatización. Es inteligente apostar por edificios con fachadas o cubiertas vegetales, que crean una protección de lo más interesante para impedir que los ambientes interiores resulten gélidos en invierno y ayudando a sofocar el calor en verano.
De paso te sumarás a un importante compromiso: crear un entorno más biodiverso. Y también contribuirás a que las personas no padezcan el trastorno por déficit de naturaleza, al tiempo que mitigas la contaminación acústica.
Ramboll Studio Dreiseitl firma el proyecto paisajístico de la propuesta, el famoso edificio vegetalizado de Singapur ‘Kampung Admiralty’, diseño del estudio de arquitectos Woha.
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Una cuestión de salud
Los argumentos a favor de una reforma energética van más allá de las cuestiones medioambientales (al lograr reducir las emisiones de CO2) y las económicas (con sustanciales ahorros en las facturas), la eficiencia logra beneficios para la salud y el bienestar.
La ‘Guía Ciudadana de Impulso a la Rehabilitación’, que recoge datos del Instituto Tecnológico de la Construcción de Catalunya (ITeC), ofrece estas cifras: la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las condiciones inadecuadas de las viviendas causan más de 100.000 muertes y morbilidades (estado enfermo, de discapacidad, o mala salud) significativas cada año solo en Europa.
El 15 % de la población europea habita en una vivienda con goteras, humedades en paredes, suelos o cimentación o bien con deterioro en carpinterías o elementos estructurales.
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Garantiza el confort térmico
El mismo informe revela que el 13 % de la población europea dice carecer de un hogar que proporcione calor suficiente en invierno y el 20 % afirma no disponer de una vivienda que proteja del calor excesivo en verano, algo que es un factor de riesgo para la salud.
La temperatura de confort se establece en un rango que comprende desde los 19°C a los 23°C y el gasto energético para lograrlo debería no ser muy elevado si se ha actuado adecuadamente sobre las ventanas y fachadas. ¿Qué otras mejoras puedes aplicar? Por ejemplo, que la climatización se alimente por fuentes de energía renovables como la aerotermia (en la propuesta se usa un sistema de Thermor).
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Dificultades si quieres vender o poner la casa en alquiler
Una reforma energética revaloriza el inmueble (hasta el 28% según datos de la Sociedad de Tasación), pero, además, todo piso o casa que se pone a la venta o en el mercado de alquiler precisa el Certificado de Eficiencia Energética (CEE), que asigna una letra a la vivienda de la A a la G, de más a menos eficiente. Pues bien, en enero de 2030 las casas deberán tener como mínimo una calificación E y D, en enero de 2033, según una nueva directiva que se está negociando en la Unión Europea. ¿Qué ocurre en los casos en los que el nivel de eficiencia energética sea menor a lo establecido? Que no podrán ser vendidas ni alquiladas.
Existe mucho trabajo por delante pues en España, 8 de cada 10 edificios existentes con el certificado tienen una calificación E, F o G, según el informe ‘Estado de las Certificación Energética’ del año 2021.
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Financiación para la rehabilitación energética residencial
Las viviendas de nueva construcción son por normativa de consumo casi nulo (nZEB, siglas de nearly Zero Energy Building), según se establece en la directiva europea. Así, son casas con una demanda de energía muy baja, un nivel de eficiencia energética muy alto, y cuya energía requerida está cubierta, en muy amplia medida, por energía procedente de fuentes renovables, como la solar, aerotermia o geotermia. De hecho, incluso existen hogares positivos, que generan más energía de la que consumen.
En el caso de las reformas, actualmente cualquier rehabilitación integral debería encararse teniendo como punto de partida la eficiencia energética. Para impulsar dichas mejoras, existen un gran número de ayudas tanto locales, como autonómicos y estatales (en este último caso son los llamados Fondos Next Generation).
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